Presente y futuro de la energía eléctrica
Los lectores opinan sobre la tarifa de la luz, la participación española en Tokio 2020, el adjetivo ‘talibán’ y sobre la ampliación de El Prat
La energía eléctrica siempre ha sido algo estratégico y, seguramente, cada día lo será más. En estos días estamos viendo cómo los precios del MWh alcanzan cada día valores récords derivados de los altos precios del gas, de la demanda y de las reglas establecidas y aceptadas por todas las partes intervinientes. Ante esta situación se alzan voces proponiendo soluciones para que esos altos precios no se trasladen íntegramente al consumidor y a las empresas. No son nada más que parches que se olvidarán cuando vuelva la cada vez más efímera normalidad. Lo que realmente urge es tomar medidas que favorezcan la implantación de las nuevas energías renovables. En el caso de nacionalizar, que sean las plantas generadoras pensadas para completar la demanda, es decir, las que consumen gas y las nucleares, que son las que aportan estabilidad al sistema.
Francisco Vicente Valero. Cádiz
España en los Juegos
Excelente artículo Fracaso olímpico de España en los Juegos de Tokio publicado el pasado martes. Un servicio público vuelve a hacer de los locutores televisivos las estrellas de unos Juegos Olímpicos, en lugar de promover el deporte de base para la juventud. Ninguna comparación con otros países en número de federados e instalaciones deportivas. Apenas se retransmiten pruebas de atletismo cuando no hay compatriotas participando. Apenas se explican las reglas deportivas ni se informa sobre la evolución de las diferentes especialidades deportivas.
Alberto Allende Landa. Ruiloba (Cantabria)
Talibana
En EL PAÍS del 19 de agosto leo “una delegación talibán”, “la dirección talibán”, “autoría talibán”, “la férula talibán”. El que en esas expresiones el adjetivo talibán no presente variación de género es consecuencia desfasada de un primer momento en que se usó como invariable, también para el plural. Se dijo los talibán por cierto escrúpulo etimológico, pues tal forma tenía, en efecto, significación colectiva (’los estudiantes’) en el persa originario. Y así, con un lema único talibán se incluyó la palabra en la edición de 2001 del diccionario académico. Pero poco a poco la voz se fue acomodando, con toda pertinencia, a la variación morfológica de musulmán (que hace el femenino musulmana y los plurales musulmanes, musulmanas), de modo que la edición vigesimotercera, y vigente, del DLE (2014) pasó a recogerla como talibán, na, ilustrando incluso la flexión de género al definir la tercera acepción, la que corresponde al sustantivo masculino: “Miembro de una secta talibana”. Sugiero, pues, al periódico que opte resueltamente por “ofensiva talibana”, “milicias talibanas”, etc., como ya lo hizo en su día por los talibanes.
Pedro Álvarez de Miranda. Madrid
Medidas para frenar el cambio climático
Con relación a la ampliación del aeropuerto de El Prat, parece inconcebible que, con las medidas que se tienen que tomar para frenar la contaminación y retrasar en lo posible el cambio climático, se trate de incrementar uno de los sectores más contaminantes, el transporte aéreo, en lugar de, como va a hacer Francia, sustituir los vuelos de corta distancia por el ferrocarril. Parece que nuestros gobernantes no se enteran de qué va el asunto. A ver si los ecologistas pueden impedirlo.
Luisa María Trilleros Barbero. Majadahonda (Madrid)
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