El éxito de Wikipedia y sus seis millones de guardianes invisibles
En su vigésimo aniversario, la enciclopedia virtual afronta el futuro con un nuevo servicio de pago destinado a garantizar su independencia
Este año Wikipedia cumple 20 años, por lo que el proyecto que se inició en 2001 ha sido un completo éxito. Es la primera fuente de información pública, presente en 313 idiomas, de libre acceso, gratuita y en donde todos pueden editar. Las grandes corporaciones tecnológicas han sabido aprovechar, y mucho, esta disponibilidad. Sus contenidos son reutilizados de forma gratuita y a gran escala por las grandes tecnológicas por medio de la IA (gráficos de conocimiento, búsqueda, asistentes de voz, mapas, informes de noticias). Es decir, la información que nos proveen los asistentes como Alexa, Siri y los gráficos de los buscadores procede de Wikipedia, convirtiendo a la enciclopedia en un repositorio de primerísimo nivel y todos quieren estar ahí.
La Fundación Wikimedia, la organización sin ánimo de lucro que administra la enciclopedia digital, quiere que los mayores reutilizadores de sus contenidos paguen por ellos, en lugar de hacer donaciones ocasionales. Este servicio de pago ―solo para reutilizadores solventes― se denominará Wikimedia Enterprise, entrará en funcionamiento a finales de 2021 y supondrá una mejora en las prestaciones (fiabilidad del sistema, acceso en tiempo real, integridad del contenido) para estas empresas y otras que quieran reutilizar sus contenidos. Para las organizaciones que no poseen los recursos de estos usuarios más grandes los contenidos seguirán siendo de uso y de edición libres, para que los datos sean “democráticos” y se evite “reforzar los monopolios”. En el momento actual, Wikimedia Enterprise está en una fase receptiva y abierta, aceptando sugerencias y la participación de distintos miembros de la comunidad, investigadores y empresas reutilizadoras o interesadas en los servicios. Este nuevo proyecto de la Fundación Wikimedia garantiza la sostenibilidad económica de los proyectos actuales y la posibilidad de ampliar otros como la educación.
Siendo loable y necesario, también abre ciertas dudas sobre el papel de las tecnológicas o de las empresas que utilicen estos servicios, pues no existe una completa transparencia y pueden terminar siendo relaciones clientelares. Tras más de diez años como editora, he intentado conocer cuáles son las reglas implícitas de la Wikipedia y los factores del éxito, y en qué medida esta nueva dimensión de Wikimedia Enterprise puede modificar el status quo.
Todas las Wikipedias están basadas en el modelo original en inglés, y cuentan con una compleja normativa y control por los editores más veteranos. Su versión en español es de las más exigentes y restrictivas. El estudio Análisis del contenido científico de la Wikipedia española (2016) de la UOC, avala la calidad, fiabilidad y actualidad del contenido científico de la Wikipedia en español que en 2015 recibió el Premio Princesa de Asturias a la Cooperación Internacional.
La Wikipedia cuenta con un ejército de voluntarios: de los más de 6 millones de editores registrados en la versión en español, 17.692 son editores activos (con al menos una edición en los últimos 30 días). La disposición de una ingente mano de obra preparada y gratuita —la gran mayoría de los editores tiene estudios de licenciatura o doctorado— es la principal clave del éxito. Es por lo tanto imprescindible seguir contando con esos miles de voluntarios que en las diversas lenguas dedican horas a la investigación, redacción o traducción de nuevos artículos o a completar, mejorar y actualizar los existentes y a revisar y mantener la calidad de todo ello, evitando los vandalismos, las ediciones malintencionadas y la publicidad o promoción de compañías, productos o profesionales. Y todo ello con bastante fiabilidad, al ser necesaria para cualquier información aportada que esté basada en referencias de prestigio, verificables y en fuentes secundarias. Existe una meritocracia que va desde los editores anónimos a los bibliotecarios, la máxima autoridad, con poderes para eliminar y reponer artículos o bloquear a los editores que incumplen repetidamente las reglas. Entre medias están los editores autoconfirmados, los verificadores, revisores, burócratas etc., un largo número de “cargos” elegidos por la comunidad que son los responsables de la calidad y fiabilidad de la Wikipedia.
Un análisis más profundo nos permite ver otros tres grupos. Además del editor vocacional, que pasa años creando o mejorando artículos, patrullando, asesorando al ejército de novatos, y aportando nuevas estructuras y reglas para el buen funcionamiento de la Wikipedia, podemos encontrar al editor corporativo — personas que trabajan para una entidad o agencia de comunicación— y al editor circunstancial, que solo está interesado en la edición de un artículo y aprende las reglas mínimas para conseguirlo.
Los editores corporativos también dedican gran parte de su jornada laboral a aportar nuevos artículos, perseguir o ayudar en la revisión de textos y en el patrullaje y a crear o defender los artículos que están relacionados con su entidad. La mayoría de los editores corporativos no han hecho una declaración explícita de su relación contractual con empresas o agencias de comunicación. Y entre ellos hay muchos, muchísimos, que están ligados a las cuatro grandes tecnológicas y a otras grandes empresas. No tienen más ventajas que cualquier otro editor, sin embargo han dedicado mucho tiempo a la Wikipedia porque sus empresas son primeras estrellas del universo digital. Cualquier observador de la enciclopedia virtual verá que en la categoría “Amazon” hay hasta 46 artículos en la edición en español (y ¡546! en la versión en inglés). Igual ocurre con la categoría “Google” (338 artículos en Wikipedia en español y ¡794! en inglés).
Mientras tanto, y de una manera modesta y torpe, podemos encontrar al editor circunstancial que dedica unas cuantas semanas a conocer las reglas más básicas y que solo está interesado en la edición de un solo artículo, normalmente la biografía de un profesional o artista, y que una vez conseguido su objetivo, deja de implicarse en el proyecto. Esta falta de implicación conlleva en muchos casos el fracaso y que su artículo sea borrado al ser evidente el conflicto de intereses, la intención promocional o cualquier otro error de bulto propio de aquellos que apenas han realizado ediciones.
En el sutil equilibrio entre el editor voluntariado y el editor pagado se encuentran las cuentas remuneradas. Son aquellos editores que reciben una remuneración por sus ediciones. Durante un tiempo estas ediciones estuvieron estrictamente prohibidas, pero la realidad se impuso, y desde 2011 se creó el estatus de cuenta remunerada. El hecho de declarar esta relación económica en algunos casos supone el exceso de celo por parte de otros editores —voluntarios 100%— que consideran que cualquier edición “pagada” es de por sí aviesa y promocional. Ante tal aversión algunos editores simplemente dejan de declarar esta circunstancia, por lo que se reduce la presión sobre ellos y también la transparencia.
Otro de los factores del éxito es la independencia. Toda la labor editorial se desarrolla al margen de la Fundación Wikimedia que se encarga de conseguir la financiación mediante donaciones, en 2020 más de 120 millones de dólares. Y también de la gestión administrativa, tecnológica y programática. La Fundación respalda una importante labor educativa para hacer de la Wikipedia uno de los instrumentos pedagógicos más apasionantes y abiertos, y para entrenar a la comunidad en su uso, además de promover la investigación académica.
La indexación por los buscadores, en un continuo proceso de retroalimentación, es también un factor importante a la hora de entender la popularidad de la enciclopedia. Es entonces necesario contar con la cooperación de las tecnológicas y con sus recursos como pago por la reutilización de contenidos que han sido creados por la enorme masa de editores voluntarios. Para no crear suspicacias y no dudar de la independencia y neutralidad de Wikipedia, sería necesario que estas ediciones remuneradas estuvieran declaradas. Solo garantizando la transparencia y neutralidad de estas ediciones se conseguirá mantener el interés de todos los editores voluntarios, la masa crítica.
Belén Boville Luca de Tena es doctora en Geografía e Historia, profesora colaboradora de la Universidad de Alicante y autora de Guíaburros Wikipedia. Claves para editar con éxito (Editatum 2020).
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