Poderoso caballero es don Dinero
Los lectores opinan sobre el suministro de vacunas a los países en vías de desarrollo, los cordones sanitarios, las fiestas clandestinas y la democracia
Uno de los efectos más perniciosos que ha provocado la pandemia ha sido el aumento de desigualdades económicas y sociales en la mayoría de países del mundo. Además, se ha discriminado a los países en desarrollo en el suministro de la vacuna. Los “países ricos” han aprovechado su condición de “pudientes” y se han asegurado la adquisición de la mayor cantidad posible de vacunas durante este año en detrimento de las que han adquirido, de manera residual, los “países en desarrollo”, que no dispondrán de dosis suficientes para vacunar a su población más vulnerable. Es evidente que las empresas farmacéuticas han suministrado las vacunas a los mejores postores, haciendo gala del poema de Quevedo Poderoso caballero es don Dinero. El criterio que debe primar para el suministro de vacunas es el de la salud, y debe hacerse de manera equitativa entre toda la población mundial.
Javier Cordero Ruiz. Madrid
Sobre los cordones sanitarios
Jamás he votado ni votaré algo que tan siquiera roce a Vox o a Bildu. Dicho esto, no entiendo la noción de “cordón sanitario” respecto a estas formaciones políticas. ¿Cumplen sus integrantes y votantes los requisitos que marca la ley? ¿Sí? Entonces, no se entiende lo de “sanitario”. Sus representantes en las instituciones son tan legítimos como los demás. Desplácese a Vox o a Bildu mediante el sufragio, si se es capaz, pero no se devalúen indirectamente los derechos políticos de los votantes de estas agrupaciones. ¿Arrojarlos extramuros? ¡Vaya ocurrencia! Luego nos quejamos de que algunos quieran irse.
José Luis Vicéns Moltó. Cartagena (Murcia)
Tener pruebas
Parece sensato pensar que las fiestas descontroladas y clandestinas son uno de los sitios donde la covid-19 se transmite, pero no sabemos si es así ni en qué grado. Sería muy útil cuando se detecten, hacer una PCR a todos los asistentes para confirmar si alguno está infectado, y obligarlos a una cuarentena para determinar si alguno de ellos desarrolla la enfermedad. Así tendríamos pruebas de en qué medida la enfermedad se transmite en ellas. Además, cabe la posibilidad de que este control pueda resultar una medida disuasoria más eficaz que la amenaza de una multa.
Eliseo Pascual Gómez. Alicante
El demócrata anormal
Yo soy un demócrata anormal de 66 años. Sufrí la dictadura y acepté de buen grado la Transición. A pesar de sus defectos, voté “sí” a la Constitución. A pesar del desencanto, he votado en todas las elecciones. A pesar de la crispación, creo en el diálogo. A pesar de no gustarme, he aceptado los Gobiernos que no elegí. A pesar de creer en España, acepto la pluralidad. A pesar de la pobreza intelectual, anhelo a que nuestros políticos sean tan capaces intelectualmente como responsables en sus cometidos. Sí, soy un demócrata anormal.
José Antonio Martínez Lamoca. Madrid
Canales de información
Como parece que los jóvenes no ven los informativos, hay que poner carteles por la calle, como cuando hay elecciones, informando de los contagios por edades. Esta es la única manera de que todos vean la verdadera situación de las UCI, y que también los jóvenes van a ellas.
Vicente Blanes Torreblanca. Villena (Alicante)
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