El modelo productivo

Dicen los que defienden el discurso capitalista que si se mantiene la jornada laboral de ocho horas y se amplían los años trabajados es por el aumento de la esperanza de vida. Parecen olvidar que esta jornada se instauró hace un siglo y que en ese tiempo la revolución tecnológica ha sido tal que la necesidad del trabajo humano está cuestionada. La informatización y automatización de las tareas humanas están en constante aceleración desde hace décadas, hasta el punto de compensar no solo el aumento en la esperanza de vida, sino las demandas derivadas de una población mundial creciente. Las máquinas han venido para suprimir el trabajo humano al tiempo que se mejora y aumenta la producción. El problema es que estos beneficios quedan injustamente repartidos, pues el menor trabajo provoca desempleo y precariedad mientras el aumento de producción automatizado se traduce en fortunas indecentes. Alguien debería reemplazar este modelo injusto e inhumano por otro más solidario y ecológico.

Santiago Sarabia Merchán. Madrid