_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La normalización de lo excepcional

La gobernabilidad de España depende de fuerzas cuyo objetivo es desmontar la unidad territorial

Daniel Gascón
Gabriel Rufián (ERC), junto a Mertxe Aizpurua y Oskar Matute (EH Bildu) este miércoles frente al Congreso.
Gabriel Rufián (ERC), junto a Mertxe Aizpurua y Oskar Matute (EH Bildu) este miércoles frente al Congreso.Eduardo Parra - Europa Press (Europa Press)

Ramón Jáuregui ha dicho que la mayoría de la investidura no es adecuada ni suficiente para gestionar la crisis. Es la mayoría que, ampliada con el sí de ERC y Bildu, al parecer aprobará los Presupuestos. Su configuración es posicional: su premisa es que ninguna situación es lo bastante grave como para justificar un acuerdo con la derecha española. La derecha española empieza a unos milímetros de donde esté el PSOE esta semana y es un sitio donde enseguida cubre, como algunas playas.

Arrimadas ha mostrado que Sánchez prefiere el apoyo de ERC y Bildu al de Cs. La conveniencia de esos socios es discutible: no solo porque unos sigan aplaudiendo a los asesinos y otros no se arrepientan de su golpe institucional, sino por sus fines. La gobernabilidad de España depende de fuerzas cuyo objetivo es desmontar la unidad territorial.

Muchas políticas vienen marcadas por la UE y una coyuntura dificilísima. El Gobierno puede ofrecer a sus socios trozos del Estado, concesiones simbólicas que indican su retirada y desprecian a los ciudadanos que no votan a sus aliados en sus “esferas de influencia”: eso es la eliminación del castellano como lengua vehicular.

Siguiendo el nuevo avatar del nacionalismo catalán, se habla de la armonización fiscal sin mencionar la foralidad vasca y navarra, y la vicepresidenta Calvo defiende una medida reivindicada por ERC apelando a la unidad de España. Las promesas del “Gobierno de la dignidad” se han olvidado: aceptamos nombramientos sectarios, el ataque sostenido a la separación de poderes, administradores provisionales que se vuelven permanentes, cuentas del Gobierno en redes sociales que avergonzarían a un club de fans, falta de transparencia y una constante manipulación informativa, tan obscena que no parece querer engañar a nadie. Justificamos que la España plural excluya por definición a la mitad de los ciudadanos. El debate público se basa en atajos cognitivos: vemos que opinamos lo que opinamos porque es lo que creemos que piensan los nuestros y no porque sepamos algo, pero eso no nos hace más humildes. Las dificultades para alcanzar acuerdos justifican medidas como el estado de alarma de seis meses, se aprueban unos Presupuestos para prorrogarlos y se mercadea con la educación y el Código Penal para alcanzar una legislatura estable: no la de la nueva normalidad, sino la de la normalización de lo excepcional. @gascondaniel

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Daniel Gascón
Daniel Gascón (Zaragoza, 1981) estudió Filología Inglesa y Filología Hispánica. Es editor responsable de Letras Libres España. Ha publicado el ensayo 'El golpe posmoderno' (Debate) y las novelas 'Un hipster en la España vacía' y 'La muerte del hipster' (Literatura Random House).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_