_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Empieza el baile

En las elecciones catalanas, los partidos de ámbito estatal se juegan mucho más que el Govern, y los movimientos tácticos regresan con toda nitidez

Pepa Bueno
El Parlament de Catalunya, vacío.
El Parlament de Catalunya, vacío.Carles Ribas

La gestión de la emergencia se ha llevado muchas energías, ha justificado errores, ha desmesurado la crítica a otros, concentrados como estamos en este dramático monotema. Y la política ha vivido instalada en esa excepción. Tuvimos elecciones en verano en Galicia y Euskadi cuando apenas salíamos de la desescalada, elecciones sin grandes sorpresas a priori, sin más emoción que confirmar el acierto de las encuestas. El foco seguía en la pandemia.

Pero ahora vuelve Cataluña al centro de la escena. Sean cuando sean finalmente las elecciones, los partidos de ámbito estatal se juegan mucho más que el Govern, y los movimientos tácticos regresan con toda nitidez.

El partido pequeño del Gobierno de coalición de España busca desesperadamente diferenciarse del grande. Una estrategia que inició a la vuelta del verano y que se ha intensificado en las últimas semanas. Unidas Podemos, que pese a estar en el Gobierno sigue comunicando más activismo que gestión, agita todas las banderas que lo identifican: del Sáhara a los desahucios, de la monarquía a las fusiones bancarias. Y huye de un pacto con Ciudadanos con el que presentarse ante su electorado catalán en el que disputa territorio a ERC.

El PSOE contiene la respiración y las formas hasta aprobar los PGE, pero no deja escapar ocasión de mostrarse como el crisol donde se funden todas las posturas, un mensaje de centralidad para una Cataluña exhausta de confrontación. De momento, quita importancia públicamente a las diferencias que exhibe su socio y es una incógnita si ambos partidos calibran el riesgo de que la situación se les vaya de las manos. Ayer mismo, protagonizaron un nuevo choque sobre la gestión de los planes de reconstrucción.

La debacle de Ciudadanos en las elecciones generales corrió por cuenta de Albert Rivera, pero pasar de fuerza más votada en Cataluña a no se sabe bien qué posición se imputará íntegramente a Inés Arrimadas, lo que complica el giro a la moderación que lidera en su partido. El hueco que dejarían los naranjas vuelve a darle aires de primarias a la batalla catalana entre PP y Vox, con resultado incierto ahora mismo.

Y no sabemos qué mella habrá hecho en el electorado el aterrizaje brutal en la realidad de la pandemia tras años de discursos identitarios. El Govern ha tenido que gobernar. Hacía mucho tiempo que eso no se sometía a elecciones. @PepaBueno

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_