_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Applebaum, Krastev, Garton Ash: un debate

El nuevo libro de la ensayista estadounidense intenta explicar cómo sus viejos amigos se convirtieron en nacionalistas autoritarios

Daniel Gascón
Anne Applebaum, en su despacho de 'The Washington Post', en abril de 2004.
Anne Applebaum, en su despacho de 'The Washington Post', en abril de 2004.AP

En Twilight of Democracy, que Debate publicará en castellano en marzo, la ensayista estadounidense Anne Applebaum cuenta la historia de una ruptura. El libro empieza con una fiesta de año nuevo, en el año 2000, que celebró en su casa en Polonia y a la que asistieron intelectuales, políticos y diplomáticos liberales y conservadores. Veinte años más tarde, muchos de los invitados son enemigos de Applebaum, defienden a Trump y los movimientos antiliberales del Este de Europa, y son creyentes y emisores de teorías de la conspiración. El libro es una formidable mezcla de autobiografía, análisis y crónica que intenta explicar cómo ha ocurrido eso, cómo aquellos viejos amigos se convirtieron en nacionalistas autoritarios.

El ensayista búlgaro Ivan Krastev considera que Applebaum parte de un diagnóstico equivocado. La historiadora tiene una visión formada por el fin de la Guerra Fría y el entusiasmo de las revoluciones de 1989. Admira a los disidentes de los países comunistas, interpreta el mundo más en función de choque de valores que de combate de intereses y ve en el atlantismo una promesa de libertad. Pero para Krastev algunos de los opositores de los regímenes del Este “valoraban los principios liberales solo porque eran un instrumento efectivo para destruir al comunismo”. “Cuando el objetivo se consiguió, se empezaron a ver valores como la libertad de medios y la división de poderes como una amenaza a la civilización occidental y a los valores cristianos tradicionales”. Lo que une a estos nuevos autoritarios es el rechazo a los valores liberales y una sensación de resentimiento; creen que alguien les robó la victoria. Lo más valioso del libro, para Krastev, es mostrar la debilidad de la postura de liberales como Applebaum. Su principal reto, según él, es la dificultad de defender el universalismo occidental cuando el poder occidental está en declive.

El británico Timothy Garton Ash, que también vivió las revoluciones de terciopelo, discrepaba con Krastev en un artículo sobre las protestas democráticas de Bielorrusia. Para él, las “verdades autoevidentes” del 89 no eran el optimismo o la arrogancia occidental (Mariano Gistaín señala que el modelo capitalista falló al quedarse sin competidor, como predice la teoría del capitalismo), sino que “la gente que vive mucho tiempo bajo una dictadura normalmente termina anhelando la libertad. Y un día, habla”. @gascondaniel

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Daniel Gascón
Daniel Gascón (Zaragoza, 1981) estudió Filología Inglesa y Filología Hispánica. Es editor responsable de Letras Libres España. Ha publicado el ensayo 'El golpe posmoderno' (Debate) y las novelas 'Un hipster en la España vacía' y 'La muerte del hipster' (Literatura Random House).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_