Caceroladas
Un barco se va a pique, pongamos que el Titanic. El capitán ha desoído las advertencias de que hay grandes posibilidades de chocar contra un iceberg. Puede que haya sido un imprudente. Las vías de agua son cada vez más profundas. ¡Nos hundimos! La tripulación empieza a coger recipientes, cubos, cacerolas…, ¿serán, claro, para achicar el agua? Nooo: son para abuchear al capitán.
Jose-Juan Nogareda-Villar. Salamanca
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