Superdotados
El 53,2% de los superdotados de la ESO tiene notas muy inferiores a su capacidad intelectual
Sho Yano no sabe nada de Pokémon
Un niño de nueve años que supera el máximo coeficiente intelectual inicia la carrera de medicina en Chicago
Demasiado viejo para aprender solfeo
EL HIJO DE WOODY ALLEN Y LA UNIVERSIDAD
Un niño de apenas diez años ingresa en una universidad de EE UU
Agencias|Washington|
Un genio de ocho años
Un niño, David Howell, vence a un gran maestro de ajedrez
Ni niños prodigio, ni sacrificados
Programador precoz
Niños prodigio y padres suplicio
BACHILLER A LOS DIEZ AÑOS
PRODIGIO DEL PIANO
El problema de ser algo más que inteligente
La sociedad y la administración olvidan las necesidades educativas de los superdotados
Educar en casa
Un programa selecciona en la región a 700 niños superdotados
"La forma de enseñar a los superdotados permite recuperar a los escolares fracasados"
Jóvenes portentos en jaque
Gobiernos de todas las tendencias numan a los genios del ajedrez que durante 15 días han disputado en Menorca el Mundial juvenil
"La escuela desperdicia a los talentos"
Alimentación materna
EP|
Alcalá investigará el accidente de la 'sogatira'
Un niño de nueve años, en el Mundial de ajedrez
PARA PALIAR LA SEQUÍA
CARRERA METEÓRICA
Niños disminuidos y superdotados compartirán centro en Villaviciosa
As de la aviación
Jasbulátov teme que Yeltsin utilice el aniversario de la intentona contra Gorbachov para dar un golpe
A los 4 años estudia en la universidad
EFE|
Un niño inteligente no lo es siempre y si no recibe apoyo sus dotes pueden desaparecer
El drama de ser inteligente
Científicos de 23 países piden una educación especial para los niños superdotados
Un genio por cada dos millones de españoles
Al habla con el futuro bebé
Creado un instituto para el desarrollo de la inteligencia durante el periodo prenatal
'Réquiem para Batman'
Deseo de cambio
Los padres de niños superdotados piden medidas para evitar su fracaso escolar
Ruiz-Mateos, huye de la Audiencia Nacional disfrazado con una peluca y una gabardina
Sancho Adam,
Diego Alonso Plaza
Cinco años entre la música y el juego