‘El pequeño gran libro de la música’: un viaje divertido para que los niños bailen y aprendan qué es el rock o el hip hop
Aunque la finalidad del álbum es que los más pequeños conozcan los distintos estilos musicales, también es una invitación para que experimenten
El blues es la música que cantaban los esclavos traídos de África para trabajar en los campos de algodón de Estados Unidos. Sus letras hablan de faenar duro y de desamor, la mayoría de temas se componen con tres acordes y cinco notas. Una Big Band está formada por una sección rítmica de batería y bajo; por instrumentos de viento metal como son las trompetas; y por vientos maderas como son los saxos. Estas bandas arrancaron en los años veinte, beben del jazz, y pretenden mover los cuerpos en la pista de baile. El Heavy Metal es el extremo del rock: se distorsiona la guitarra y el bajo. Y aunque pueda parecer que los cantantes gritan porque les duele una muela, son como poderosos dragones echando fuego por la boca. En el heavy, las letras hablan de magia, hechicería o de la muerte; y sus cantantes pueden llegar a marear (de atrás hacia delante) frondosas melenas.
El pequeño gran libro de la música (La Galera, 2022) es el álbum que explica los distintos estilos, sus peculiaridades, e incluso, vía lista de listas de reproducción, invita a escucharlos y disfrutarlos. José López (Sabadell, 1988) y Xavier Romeu (Sant Quirze, 1978) son los amantes de la música que lo han escrito; está maravillosamente ilustrado por María Simavilla (Salamanca, 1983). Xavi Romeu cuenta que lleva desde los cinco años vinculado a la música, tiene formación clásica de piano y ha sido profesor y pianista profesional. “He tocado con cantantes líricos, pero también haciendo el canalla con el soul, e incluso, clásicos del pop italiano”, señala. He ahí el amor por la variedad de estilos. José López es aficionado a la guitarra: “Hace 15 años que la toco y llevo 14 años pensando en que debería apuntarme a clases”, dice entre risas. López tiene tanto arte como para escribir libros disfrutones para niños y niñas como para tocarte guitarra en mano, algo que enamora.
Aunque es un libro para aprender sobre música, también es una invitación a experimentar y familiarizarse con todo tipo de estilos. Los autores recomiendan bloquear prejuicios y afinar la escucha: “Uno de nuestros criterios fue que si Ivet, la hija de Xavi, de siete años, y su abuela, mi madre, de 62, entendían el texto y disfrutaban, entonces lo estábamos haciendo bien”, cuenta José López. Su compañero, el pianista, dice haber estudiado a Bach, Beethoven, Chopin, pero que tiene recuerdos de Rocío Jurado por los gustos de su madre, de Mecano por los viajes en el coche y de Dire Straits en casa de su tío. López ha disfrutado de la música en familia como parte de un juego: “Siempre ha habido instrumentos en casa, y quién no cantaba, bailaba. Con mi hermana solíamos grabar cintas de casete y videoclips en VHS con canciones de la radio y la tele porque no sabíamos cuando volverían a emitirlas”.
Como en cualquier ámbito artístico o social, el conocer lleva al respeto. “Por eso hemos querido explicar, no solo el origen de los estilos, sino también el vínculo entre ellos y que cada uno tiene una razón de ser”, señala Romeu. No hay música buena o mala, “sino que te gusta o no te gusta”, pero para decidirlo, “lo mejor es conocer y entrar en ello”. López asegura que la música nunca falla, “siempre va a estar ahí, y es importante saber que puedes encontrar diferentes compañeros de viaje”. Para el escritor, los estilos “son como puertas o idiomas con los que conectar con el mundo de diferente manera”.
La música es magia
En la época perinatal y en la infancia las criaturas tienen mayor plasticidad en su cerebro que le permite mayores conexiones neuronales. “El desarrollo cerebral, cognitivo y motor es esencial en estas etapas. Se trata de un periodo de especial sensibilidad en el que se permiten o facilitan el logro de ciertas habilidades cognitivas, así como emocionales”, señala Marta López Pérez. Ella es violinista profesional y musicoterapeuta, da clases en el Centro Musical Serra de Madrid. Dice que la música supone un canal de comunicación y de liberación, que posibilita canalizar energía y materia inconsciente, como son las ideas, las emociones y los conflictos que, a edades tempranas, sobre todo, son difícil identificar y enfrentar.
Para López Pérez, la música no solamente influye en el lenguaje, sino que también lo hace en el desarrollo psicomotor y cognitivo. Asegura que al bailar y realizar diferentes movimientos se trabaja la psicomotricidad fina y gruesa de los niños y las niñas. “Las diferentes intensidades de la música ayudan a que identifiquen movimientos más grandes-pequeños, así como la duración les permitirá poder moverse más o menos rápido”. Para la violinista es importante que escuchen distintos estilos de música: “Cuantos más estilos les permitamos escuchar, más opciones van a tener dónde elegir, y más canales y herramientas a su disposición para poder asociar e identificar, entre otras cosas, las distintas emociones que sienten”, apunta.
No todas las emociones, sensaciones y sentimientos pueden verse reflejadas en un solo estilo musical. Cada uno de ellos remite a un contexto. “Las vivencias individuales, sociales y culturales de cada estilo influyen en los artistas y en los receptores. Entonces, si los adultos ni siquiera escuchamos la misma música cuando estamos tristes de que cuando estamos contentos, ¿por qué realizar una distinción con las criaturas en lugar de darles más herramientas para que puedan desarrollarse?”, se pregunta.
Sobre la playlist del libro
La lista de reproducción de El pequeño gran libro de música ofrece “un atajo” a temas muy representativos: algunos por famosos y populares, otros por ser un claro ejemplo de los conceptos. “Incluir no más de tres o cuatro sugerencias de cada estilo ha sido más complicado de lo que puede parecer. Nos ha dolido dejar algunos temas y grupos fuera. Algunos nos han dolido mucho, en serio. Hubo lágrimas y todo”, afirma José López, que asegura que el libro está lleno de homenajes. “Nos gusta saber que habrá quien crea, que nos hemos olvidado de mejores opciones, y comparta su criterio con sus amigos o con su familia. Si hubo debate entre nosotros, imagina con tantos lectores”, dice. Autores y libro recomendadísimo. No se lo pierdan.
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