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crianza
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

“Hijo, tenemos que hablar de eso”

¿Y qué es eso? Pues sexualidad y pornografía. El primer error es retrasar la conversación, evitarla o tratarla simplemente de manera puntual, en el formato típico de una “charla” tediosa

La incidencia de verrugas genitales en niñas adolescentes baja un 61% en Catalunya
GENERALITAT
La incidencia de verrugas genitales en niñas adolescentes baja un 61% en Catalunya GENERALITATServicio Ilustrado (Automático) (Europa Press)

¿Y qué es eso? Pues sexualidad y pornografía. Es cierto que se puede hablar de sexualidad sin hablar de pornografía, pero también es verdad que cuanto más retrasemos la conversación sobre la sexualidad, más necesaria será la charla sobre pornografía. Y aquí tal vez está el primer error, retrasar la conversación, evitarla o tratarla simplemente de manera puntual, precisamente en el formato típico de una “charla” tediosa.

En realidad, la conversación sobre sexualidad no debería ser tal, es decir, no tendría que ser una experiencia puntual, como el que tiene que pasar un mal trago y quiere que sea rápido e indoloro. Las charlas aisladas no suelen funcionar, como tampoco funcionan las asignaturas aisladas cuando se trata de trabajar valores y realizar cambios que queden para siempre. No podemos esperar pasar el apuro una vez, vivirlo con vergüenza, y resolver un problema que ya está afectando a toda una generación. La educación afectivo-sexual debería ser transversal y contar con presencia continua.

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GRAFCAN9180. LAS PALMAS DE GRAN CANARIA (ESPAÑA), 15/09/2020.- Unos 162.600 alumnos de Infantil y Primaria de Canarias vuelven este martes a las aulas, en la reanudación de las clases presenciales para la gran mayoría de ellos desde que se suspendió la actividad lectiva convencional en los centros el pasado 13 de marzo, debido la pandemia de covid-19. En la imagen, varios niños esperan para entrar a su clase en el colegio León y Castillo de Las Palmas de Gran Canaria, entre señalizaciones y medidas de desinfección. EFE/Ángel Medina G.
Cómo abordar la educación de nuestros hijos con mentalidad de crecimiento

Por todos es sabido que los dispositivos con acceso a internet y las redes sociales han propiciado la difusión del porno. Según los expertos, el primer contacto, habitualmente accidental, con la pornografía no es raro que ocurra a la temprana edad de 8 años. El lanzamiento de los móviles inteligentes, con aquellos primeros terminales Android hace ya más de una década, ha supuesto un cambio importantísimo en el acceso y consumo de pornografía.

Que los niños y adolescentes accedan a estos contenidos tiene consecuencias en su educación. No se trata simplemente de que puedan ver imágenes prohibidas o tabú, sino que la evidente inmadurez que a esas edades aún se tiene los lleva a deformar actitudes, a entender las relaciones sexuales de una manera totalmente desfigurada y alejada de la realidad.

A partir de los 13 años el contacto con el porno ya no es accidental. Tenemos que entender que la curiosidad que sienten los adolescentes es inevitable, y estos contenidos les ayudan a encontrar respuestas. Lo preocupante es que además les dan pautas para el comportamiento que supuestamente deben seguir en algo en lo que carecen totalmente de experiencia. La ausencia de referentes o modelos que acompañen a los jóvenes en este proceso, que nos guste o no forma parte de su educación, empeora aún más la situación.

Es evidente, aunque no por ello deja de ser trágico, que los adolescentes no ven este tipo de contenidos de la mano de un adulto que con sentido crítico les explique que lo que ven es tan irreal como una película de zombis. Ni te va a aparecer un ser de ultratumba por la calle a medianoche, ni el sexo es lo que muestran las películas porno. Pero si el tema no se trata en familia ni en la escuela, y al contrario que ocurre con otras conductas que se aprenden por imitación, no hay roles que aprender porque todo queda en la intimidad, no es raro que recurran a lo que sea para resolver sus dudas.

El 25 de noviembre se conmemora cada año el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Mientras la sociedad casi al completo se vuelca en atajar esta lacra, la gran mayoría de las películas porno muestran una imagen de la mujer totalmente degradada. Mujeres usadas como mercancía, cosificadas, al servicio del hombre, o de los hombres, en plural, porque tampoco es raro que aparezcan escenas de sexo en grupo, y por supuesto violencia, mucha violencia. No se puede elaborar un concepto de las relaciones sexuales sano si la única educación, si podemos llamarla así, a la que tienen acceso los jóvenes es esta. Por eso es tan importante no perder de vista que el consumo de porno puede entrañar un riesgo añadido y es el aumento de la violencia contra las mujeres.

Partiendo de la base de que es altamente improbable que los padres acompañen a los hijos en esa búsqueda de respuestas desde los contenidos pornográficos, lo ideal sería tratar el tema de la sexualidad con naturalidad antes de que traten de saciar su curiosidad en internet. Por suerte, no todo es terrible en la red de redes. Save the Children ha publicado en su página web varias guías para hacernos más sencillo este trabajo.

Y para hacernos entender que la educación lo queramos o no es sexual, como seres sexuados que somos, y que no hay motivos para evitar o retrasar este aspecto de la educación de nuestros hijos, incluida la conversación sobre el porno. Aunque también es cierto que, si ya han llegado a la adolescencia y nunca hemos abordado el tema, nuestra actitud debe ser más bien la de “nunca es tarde” y entrar en faena respondiendo sus preguntas sin más dilación.

No obstante, hay algo que sí podemos hacer para acompañar a nuestros hijos en la búsqueda de respuestas en internet. Podemos explorar juntos los recursos que diferentes organismos ponen a su disposición, como el proyecto de educación afectivo-sexual de la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Un proyecto dirigido a jóvenes y basado en las relaciones de buen trato, la perspectiva de género, la diversidad y la participación.

Por otra parte, yo tampoco despreciaría la ayuda de un buen libro al que podamos recurrir con ellos o del que puedan echar mano a solas si el pudor les incomoda demasiado. Y para los que sean solventes con el inglés, la página de Erika Lust y Pablo Dobner es todo un compendio de recursos para padres con hijos adolescentes o incluso niños menores de 11 años.

*Eva Bailén es ingeniera en Telecomunicaciones y autora del blog todoeldiaconectados.com sobre nuevas tecnologías para niños. Inició la campaña de Change.org “por unos deberes escolares justos”. Ahora es diputada en la Asamblea de Madrid y portavoz de Educación de Ciudadanos.

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