Diccionario urgente del Sorteo de la Lotería de Navidad

Llega el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, el miércoles 22 de diciembre, el más popular de los que se celebran a lo largo del año en España. Serán unas cuatro horas, desde las 9 de la mañana, en las que el soniquete de fondo de los Niños del Colegio de San Ildefonso (“miiil euros”) es interrumpido, a cada rato, por la alegría del anuncio de los premios importantes. Por cierto, niñas de San Ildefonso hay desde 1984, cuando el colegio se hizo mixto. El primer sorteo de esta lotería se celebró en diciembre de 1812, para ayudar a las arcas públicas por la Guerra de Independencia. El de 2021, desde el Teatro Real, en Madrid, con público aunque con limitaciones por el covid, repartirá 2.408 millones de euros en premios. Es una cita que a lo largo de su historia ha creado y popularizado un pequeño vocabulario, con palabras que se escuchan ese día y luego, la mayoría, quedan olvidadas hasta el año siguiente, sobre todo si no se ha rascado ni un reintegro.

Un ejemplo de la significación de este evento es que, en 2019, la Real Academia Española (RAE), en su actualización anual del diccionario, que suele ser días antes del sorteo, añadió a su corpus nueve voces de la lotería navideña. Esta es una selección de esos términos para no perderse durante la retransmisión del sorteo:

Administración: Es la oficina o establecimiento dedicados a la gestión de actividades que tienen intervención del Estado, por ejemplo, la lotería.

Alambre: Una de las palabras añadidas en 2019 por la RAE. En cada alambre, los Niños de San Ildefonso ensartan, una vez extraídas del bombo, las bolas de los números premiados y las de sus premios correspondientes. Cada alambre alberga 40 bolas.

Aproximación: Premio que se concede al número anterior y al posterior al Gordo y los siguientes premios importantes. O lo que es lo mismo, rozar la gloria.

Billete: Coincide con la serie para un número determinado. Este sorteo consta de 172 series, es decir, de cada número se emiten 172 billetes. Cada billete tiene un valor de 200 euros y se divide en 10 décimos, que cuestan cada uno 20 euros.

Bola: En este caso qué es una bola no necesita mucha explicación, pero, por si acaso, hay que aclarar que en este sorteo las hay dos tipos: las de números, que son 100.000, y las 1.807 correspondientes a los premios. Todas están fabricadas en madera de boj y tienen el mismo peso y tamaño (3 gramos y 18,8 milímetros). Los números y letras que aparecen en las bolas se graban con láser. Por consiguiente, hay dos bombos, o cajas esféricas y giratorias que sirven para contener las bolas: uno para los números y otro para los premios.

Capilla: En la lotería española es la maqueta final de un décimo o de un billete, pero en el que aún no figura impreso un número del sorteo. Una rareza de definición que seguramente solo conocerán los muy cafeteros del sorteo.

Claveros: son los encargados de precintar el salón del sorteo la noche previa a que se celebre. Llamados así (del latín clavis) porque tienen la llave para entrar a la sala de la suerte y evitar irregularidades.

Copa: (también se incluyó en 2019): En algunos países, incluido España, es el recipiente ancho y transparente donde cae la bola que sale del bombo tras deslizarse por la trompeta (tranquilos, esta se explica algo más abajo).

Décimo: décima parte de un billete, cuesta 20 euros. Muchos lo comparten o regalan a familiares, amigos o compañeros.

Doña Manolita: Histórica administración lotera, a unos metros de la Puerta del Sol, en Madrid, que vende como ninguna, motivo por el que da también muchos premios. Los días previos se forma a su alrededor una cola de personas ilusionadas con comprar ahí el Gordo, lo que ha motivado que este año haya vendido todos sus décimos. Otra administración célebre es La Bruixa d’Or, en la localidad ilerdense de Sort, que para eso significa “suerte” en catalán.

Gordo: El que todos quieren el día del sorteo de la Lotería de Navidad, El premio mayor. Cuatro millones de euros a la serie.

Ilusión: La esperanza de que toque el Gordo. Dura lo que “dos peces de hielo en un güisqui on the rocks”, que diría Sabina.

Lira: Ejemplo en el que una palabra previa, aquí un instrumento musical, da nombre a un objeto posterior por su forma similar. La lira lotera es el aparato formado por 10 varillas metálicas donde se ordenan las bolas tras su recuento y comprobación antes de introducirlas en el bombo. Hay 200 liras y en cada una 500 bolas.

Número: cada uno de los que 100.000 que entran en el sorteo. Por cada uno se emiten 172 series, a su vez fraccionadas cada una en 10 décimos.

Relacionado con la lira es el paraguas: estructura circular de la que penden las liras que contienen todas las bolas de los números en juego.

Participaciones: En bares, comercios y colegios se venden décimos por fracciones, a las que añaden una comisión como donativo. Quién no ha oído estos días: “¿Me compra una papeleta?”.

Pedrea: El pequeño consuelo de los 1.794 premios menores. Esos números que los Niños de San Ildefonso distinguen con “miiiil euros” al billete.

Premios: Los que se derivan de las 1.807 bolas del bombo pequeño. Sí, hay 1.807 para 100.000 bolas con números. Así es la suerte.

Postero, ra: Es la persona que tenía a su cargo un puesto de lotería. La RAE dice “tenía” porque es una palabra en desuso. Hoy parece complicado que al lotero de toda la vida le llamemos postero.

Reintegro: Serán agraciados con la cantidad jugada los 9.999 décimos cuyo guarismo final coincida con el del Gordo. Eso dicho finamente. Muchas personas no los cobran, sino que cambian el décimo agraciado para uno del sorteo del Niño, del 6 de enero.

Serie: Se trata de un conjunto formado por un billete de cada número que participa en el sorteo. Es decir, cada serie consta de 100.000 billetes.

Tabla: Expositor o tablero en que se muestran las bolas de los números premiados y las de sus correspondientes premios. Para envidia de los no premiados.

Tolva: Es una palabra enmendada en 2019 en el Diccionario de la Lengua Española para denominar al “recipiente transparente en forma de embudo que sirve para hacer pasar las bolas con los números desde las liras hasta el bombo”.

Mientras que trompeta (de nuevo un instrumento) es el embudo o canal por donde se deslizan las bolas desde el bombo hasta la copa.

Y aunque no tenga que ver con este diccionario lotero navideño, pero sí con la suerte, si usted ha comprado un número finalizado en 09, 10, 21, 25, 31, 34, 41, 42, 43, 51, 54, 59, 67, 78 o 82, debe saber que el Gordo nunca ha tocado en estas terminaciones. Quizás sea esta vez la primera. O no.

Fuentes: Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado (Selae) y Real Academia Española (RAE).

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