Sánchez insta a la izquierda a movilizarse el 9-J para no “legitimar” a la “gran coalición reaccionaria”
El presidente agita el miedo a que vuelvan a Bruselas “los hombres de negro y sus tijeras”, y carga contra Feijóo por cuestionar los fondos europeos: “No juega en el equipo de España”
El PSOE no se mueve ni un milímetro de la ruta marcada en esta campaña para las elecciones al Parlamento Europeo. Todos los mensajes conducen al mismo sitio: llamada a frenar a la “gran coalición reaccionaria de Vox y el PP”, como ha repetido hoy el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un mitin en Sevilla. Y, en la línea de los últimos días, ha aderezado el mensaje agitando el miedo a más recortes sociales como los de la crisis de 2008. “No hace mucho Europa se tambaleó como consecuencia de los recortes de los hombres de negro y sus tijeras. ¡Imaginaos si vuelven con más legitimidad de los votos y unidos ahora a la motosierra de la ultraderecha!”, ha advertido el líder del PSOE para intentar movilizar a los suyos.
Sánchez, precedido en la tribuna por la candidata socialista a los comicios del 9-J, Teresa Ribera, ha arremetido contra el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, por las declaraciones en las que este remarcaba que los fondos europeos dirigidos a combatir las consecuencias económicas de la pandemia implican, en realidad, un aumento de la deuda pública de los ciudadanos de la UE. “Se permite el lujo de decir que había que rechazarlos. No sé en qué equipo juega Feijóo, pero desde luego no juega en el equipo de España”, ha dicho. Feijóo no instó a rechazar los fondos europeos, aunque sí aseveró que no es un “buen político” el que incrementa la deuda a ese nivel para movilizar dinero.
Según Sánchez, en lo que va de campaña a Feijóo ya se le han caído “dos caretas”. Una al cuestionar las ayudas de la UE y otra al insinuar que no vería mal un acercamiento al partido de Hermanos de Italia, la formación de la primera ministra Giorgia Meloni. Eso le ha dado pie para igualar a Vox y al PP. “Hay una manera directa de votar a la ultraderecha, que es votar a Abascal, y hay una manera indirecta que es votar al PP. Y el único partido que puede frenarlos es el PSOE”. Por ello, ha pedido a los socialistas una movilización para las europeas similar a la que en las generales de julio de 2023 evitó una “gran coalición reaccionaria” en España. “Aquellos que nos movilizamos el 23-J tenemos que movilizarnos el 9-J, porque en Bruselas se deciden todas las respuestas para las crisis presentes y futuras”, ha remarcado el presidente.
El del miedo a la ultraderecha es, de hecho, el mismo argumento que el PSOE utilizó en las elecciones de julio pasado y que entonces pareció funcionarle: la derecha, que según casi todas las encuestas iba a ganar y gobernar, logró lo primero pero no lo segundo. Ahora, el secretario general socialista se propone la misma jugada para, además, “desmontar todos los bulos y la desinformación” que atribuye a las derechas.
Sánchez también ha defendido la decisión anunciada de su Gobierno de reconocer al Estado de Palestina el próximo martes: “Cuando seamos conscientes de lo que ha ocurrido vamos a ver que este [el de la ofensiva israelí en Gaza] ha sido uno de los episodios más oscuros de la humanidad. Los españoles podrán levantar la cabeza con orgullo con un Gobierno que les puso en el lado correcto de la historia”, ha afirmado.
La candidata, Teresa Ribera, ha aludido a las propuestas “terraplanistas” que, según ella, lanza el PP. “¿Qué es eso de que hay que elegir entre agricultura y medio ambiente si no hay un agricultor que no sea consciente de lo que significa la sequía?”, se ha preguntado la ministra para la Transición Ecológica, quien ha lamentado “el falso debate entre ecología y economía” de los candidatos conservadores.
Esta ha sido la primera visita a Andalucía de Pedro Sánchez desde que se tomó cinco días de reflexión para decidir si seguía o no al frente del Gobierno. Despejada esa duda, se embarcó de lleno en la campaña de las elecciones catalanas del 12 de mayo, que ganó Salvador Illa. Esa victoria se nota en el ánimo de los socialistas andaluces. Tanto la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, como el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, han pronunciado palabras de ánimo hacia su jefe. Espadas, además, lo ha hecho extensivo a la esposa del presidente, Begoña Gómez, implicada en una investigación judicial por presunto tráfico de influencias: “Le mando un gran baño de fuerza y energía a Pedro Sánchez y a Begoña Gómez”, ha afirmado.
También Montero ha convocado a todo el PSOE a apoyar a Sánchez. “Estamos contigo, te vamos a defender y proteger en cada pueblo, en cada bar y en cada barrio”, ha lanzado la vicepresidenta, a la vez que calificaba al líder socialista de “presidente vilipendiado por la derecha”. La también vicesecretaria general del PSOE provocó que los asistentes al acto (unos 2.000, según el partido) pitaran y abuchearan al presidente argentino, Javier Milei, cuando lo citó por “renegar de la justicia social”.
Aunque las europeas son de circunscripción única, en Andalucía tanto el PP como el PSOE las leen también en clave regional, cuando falta un mes para alcanzar la mitad de la legislatura del popular Juan Manuel Moreno. Espadas ha convocado a los suyos a “demostrar que Andalucía es la federación más grande del PSOE y la que conseguirá más votos”. Desde que es secretario general, no ha logrado superar en voto al PP en la comunidad más poblada de España: lleva tres derrotas seguidas (andaluzas de 2022 y municipales y generales en 2023).También Moreno se ha tomado los comicios europeos del 9 de junio como un objetivo prioritario y se va a implicar a fondo para conseguir que el PP gane sus primeras elecciones europeas en Andalucía.
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