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Bruselas trata de seducir a los ‘influencers’ para frenar la desinformación frente a injerencias extranjeras

La Comisión plantea además el uso de “instrumentos económicos” para apoyar a los medios de comunicación independientes

La Comisión Europea quiere que influencers y verificadores de información y datos independientes, también conocidos como fact-checkers, sean una de las múltiples patas del “escudo democrático” que ultima. El proyecto cuenta con varias líneas de acción. Unas pasan por intensificar la colaboración entre los Estados, mejorar herramientas ya disponibles o profundizar en otras, a través de planes de acción y protocolos, como el que anuncia sobre el reglamento de servicios digitales (DSA, por sus siglas en inglés). Otras consisten en usar “instrumentos financieros para apoyar la resiliencia económica de los medios de comunicación de la UE”, según el borrador al que ha tenido acceso este diario. Entre todas las iniciativas, aparece también una admisión al “creciente papel de los influencers en las campañas políticas online” y de ahí que plantee “la creación de una red voluntaria” de estos actores digitales “para dar a conocer las normas pertinentes de la UE y promover el intercambio de buenas prácticas”.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció en su discurso de investidura ante el Parlamento Europeo esta iniciativa frente a la injerencia de terceros países. “Nuestro sistema democrático y sus instituciones están bajo ataque”, clamó ante los eurodiputados para justificar esta iniciativa. Se refería, principalmente, a Rusia y esta vez no por la invasión de Ucrania. La jefa del Ejecutivo de la UE habló de las campañas de manipulación informativa o directamente desinformación lanzadas desde Moscú o sus diferentes aliados, principalmente, en procesos electorales.

También hizo referencia a las campañas de difusión de bulos o de ataques en redes sociales contra las instituciones democráticas para desacreditar el Estado de derecho o los sistemas políticos de miembros de la UE o aspirantes a entrar en el club con el objetivo de desestabilizar o minar la confianza de los ciudadanos. Por ejemplo, hace poco más de un mes, en las elecciones de Moldavia, país candidato a entrar en la Unión, sus autoridades denunciaron diferentes métodos de injerencia rusa, entre ellos, los ciberataques contra instituciones, propaganda masiva en redes sociales con vídeos manipulados por inteligencia artificial y acusaciones infundadas contra la presidenta del país, Maia Sandu.

Escudo democrático

Los detalles de lo que anunció Von der Leyen hace ya algo más de un año se presentarán el próximo miércoles. El nombre oficial de la iniciativa es Escudo democrático europeo: fortalecimientos de las democracias sólidas y resilientes. Está compuesta de algunas medidas nuevas, pero es sobre todo un compendio de elementos y regulaciones que ya existen. “La Comisión trata de apuntalar con ello puntos clave en los que se sustenta la democracia, en un momento extremadamente delicado, con fuerzas externas presionando para erosionar los valores europeos y la credibilidad de la ciudadanía en la democracia. Aunque se centra sobre todo en las amenazas externas y habría que prestar atención también a las que llegan desde dentro”, señala una alta fuente comunitaria.

La iniciativa llega en un momento especialmente caliente en Europa, cuando Rusia ha intensificado su guerra híbrida contra la UE con una serie de actos de sabotaje, incursiones aéreas y también de intentos de injerencia política y campañas de propaganda orientadas a desestabilizar al club comunitario. Por eso, el escudo resulta un tanto naïf para enfrentarse a aparatos tan potentes como el de la maquinaria de Rusia (o China), un país que dedica una de sus agencias de inteligencia a intervenir en el exterior.

Una de las primeras medidas que pone sobre la mesa corresponde a la propia Comisión desarrollarla: la preparación de protocolos de incidentes y crisis amparándose en el DSA, un reglamento que se ha utilizado, por ejemplo, para abrir una investigación sobre TikTok por su papel en las elecciones rumanas que fueron suspendidas a finales de 2024.

Otra de las propuestas es la creación de una red europea de verificadores independientes. Esta iniciativa, en realidad, ya echó a andar en abril de este año, cuando la Comisión lanzó una convocatoria de cinco millones de euros para tal fin, subrayando que esta red “complementará y ampliará el trabajo del Observatorio europeo de los medios digitales”. También anuncia un plan de lucha contra la injerencia y manipulación de la información por terceros o el respaldo al Consejo Europeo de Servicios de Comunicación Audiovisual para que elabore unos criterios comunes para que los reguladores puedan actuar frente a medios “no pertenecientes a la UE que supongan riesgo para el orden público y la seguridad”.

Uno de los campos en los que plantea más acciones es en el electoral. Por ejemplo, la comunicación de la Comisión habla de “preparar guías sobre el uso de la inteligencia artificial en los procesos electorales” o “apoyar el trabajo conjunto con los Estados miembros, la transparencia e integridad de la financiación en la política”. Es en este capítulo en el que plantea el respaldo a la creación de esa red de influencers “para dar a conocer las normas pertinentes de la UE y promover el intercambio de buenas prácticas”. “También fomentará las normas éticas y los compromisos voluntarios, en particular en lo que respecta a la integridad de la información”, añade.

Para los medios de comunicación independientes, la Comisión también guarda un papel porque “son esenciales en la democracia”. “Pero es un sector bajo una fuerte presión económica en un contexto marcado por la digitalización”, admite. Ahí plantea acciones en el campo de las normas de Competencia, tratando de que los anunciantes y actores del sector publicitario en posición de dominio (principalmente los gigantes tecnológicos estadounidenses, como Alphabet) no abusen de su posición. Además, plantea ese apoyo económico a través de instrumentos ya existentes que sirvan de “puente” con “los programas que se creen en el próximo marco financiero plurianual”.

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