Israel cierra indefinidamente el único paso entre Cisjordania y Jordania
El cruce, empleado diariamente por miles de palestinos, sirve también para llevar ayuda humanitaria a Gaza e introducir bienes comerciales al territorio ocupado


Israel ha cerrado indefinidamente, y en ambas direcciones, el único paso entre Cisjordania y Jordania, según ha anunciado este martes su Autoridad de Aeropuertos, que lo gestiona. Llamado Allenby, en su lado israelí, y rey Hussein, en el jordano, lo cruzan cada día miles de palestinos, buena parte de los cuales tienen pasaporte de Jordania: el reino se los dio cuando controlaba Cisjordania, entre 1948 y 1967. Si bien está en manos de las autoridades israelíes (no se puede salir de Cisjordania sin pasar por uno de sus controles), Allenby era hasta ahora la única puerta de salida para aquellos palestinos sin permiso para llegar al aeropuerto de Ben Gurión, cerca de Tel Aviv. Funciona también como importante ruta de entrada de bienes comerciales a Cisjordania y vía de transporte de la magra ayuda humanitaria hacia Gaza.
La Autoridad de Aeropuertos de Israel se ha limitado a señalar que el cierre se produce “a instancias del nivel político” y que se mantendrá “hasta nuevo aviso”. Galei Tzahal, la radio militar, lo atribuye a una decisión del primer ministro, Benjamín Netanyahu.
El jefe de la Autoridad General de Fronteras y Cruces palestina, Nazmi Muhanna, ha declarado a la agencia oficial Wafa que los israelíes únicamente les comunicaron que el cruce estará cerrado ya desde la mañana de este jueves, sin fecha prevista de reapertura. Allenby es también punto de entrada de los cooperantes o los trabajadores de agencias humanitarias que tienen un permiso de las autoridades militares israelíes limitado a ejercer en Cisjordania.
El Gobierno israelí no se ha pronunciado aún sobre los motivos de la decisión, probablemente porque el país celebra el año nuevo judío 5876 en silencio y con refuerzo de tropas “en todos los frentes”, según un comunicado militar. Mantendrá el despliegue hasta que concluyan —a mediados de octubre— la sucesión de festivos del calendario hebreo. Hace dos años, durante los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, los permisos a los soldados en estas fechas estuvieron entre los motivos del tremendo fiasco de seguridad por el que las fuerzas de seguridad tardaron tanto en frenar el ataque sorpresa. Desde entonces, el ejército no los concede.
El posible cierre de Allenby lleva días colando, a raíz de un atentado la pasada semana. Según el ejército israelí, el autor fue un jordano que conducía un camión con ayuda humanitaria para Gaza y que aprovechó para asesinar a dos soldados. Comenzó abriendo fuego con una pistola, pero se le encasquilló, y siguió utilizando un cuchillo.
Fue el segundo atentado en Allenby en un año. Según medios locales, las Fuerzas Armadas recomendaron entonces a Netanyahu cerrar el paso hasta que Jordania “actualice” el sistema de filtrado de los conductores. Inicialmente, el paso dejó de operar, pero luego reabrió.

La clausura indefinida llega a la espera de la anunciada represalia de Netanyahu por la oleada de reconocimientos al Estado de Palestina que viene marcando estas jornadas. En Washington, el primer ministro mantendrá una importante reunión con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien este martes ha dicho en la Asamblea General de Naciones Unidas: “Tenemos que detener la guerra en Gaza inmediatamente, negociar la paz y traer de vuelta a todos los rehenes”.
En la agenda de su encuentro estará la posible anexión, al menos parcial, de Cisjordania como represalia por los reconocimientos, que han hecho ya (o anunciado) el Reino Unido, Canadá, Australia, Portugal, Francia, Bélgica, Luxemburgo, Malta, Andorra y Mónaco.
Los tanques avanzan en Gaza
Mientras, en Gaza, los tanques israelíes siguen adentrándose en la capital, cada vez más profundo, tras una semana de ofensiva terrestre. La comenzaron dos divisiones y acaba de sumarse una tercera. Por primera vez desde entonces, un vídeo ha captado un tanque entre las ruinas de Al Nasr, un barrio en el oeste de la capital que se distinguía por sus anchas avenidas y su relativo alto nivel de vida.
Las fuerzas israelíes están empleando a su paso vehículos cargados de explosivos para destruir viviendas y carreteras, como se puede ver en vídeos. Lo han hecho en Sabra y Tel Al Hawa, suburbios orientales desde los que avanzan hacia el oeste. “Últimamente, cada explosión se ha sentido como un terremoto, no una metáfora, sino un temblor literal del suelo debajo de nosotros”, escribió el portavoz del Ayuntamiento de la capital, Asem Al Nabih, en la red social X.
El Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamás en Gaza denunció en la víspera que dos hospitales de la capital han quedado fuera de servicio, por los bombardeos y el avance de los blindados. Se trata del pediátrico Al Rantissi, dañado en un ataque reciente, y el Oftalmológico, obligado a suspender sus servicios por un bombardeo en las inmediaciones. En Gaza, los centros médicos funcionan también como refugio de los desplazados. Virtualmente, cada uno de los más de dos millones de gazatíes se ha visto forzados a huir, al menos una vez, en los últimos dos años de invasión.
La Media Luna Roja Palestina ha informado además de que la estación de oxígeno del Hospital Al Quds, en Tel Al Hawa, ha dejado de funcionar, tras ser disparada por soldados israelíes. El centro médico, ha agregado, pasa a depender de cilindros precargados, que solo duran tres días.
El ejército israelí calcula que tardará meses en tomar toda la ciudad y que ya han escapado de ella más de 640.000, del millón de palestinos que se calculaba allí hace semanas. En las imágenes de este martes se pueden ver filas inmensas de vehículos a la salida de la capital, rumbo al sur de la Franja.
Israel está centrando sus bombardeos, que causan decenas de muertos diarios, en la capital. De los 22 hasta la tarde de este martes, 18 han sido registrados allí. Las Fuerzas Armadas han comunicado su primera víctima mortal de la incursión, en una emboscada de los grupos armados palestinos. Un miliciano de Hamás lanzó una granada contra su tanque, según la investigación inicial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
