Zelensk y Trump hablan sobre el alto el fuego para Ucrania en una “conversación muy buena”
El presidente ucranio desconfía de que Putin vaya a cumplir el alto el fuego apalabrado con EE UU. Ambos bandos bombardearon de madrugada infraestructuras civiles y energéticas
El resquemor de hace unas semanas entre Volodímir Zelenski y Donald Trump parece haberse disipado, al menos en público. Ambos presidentes han hablado este miércoles por teléfono para seguir explorando un alto el fuego temporal en la guerra que Ucrania libra contra Rusia, en una charla telefónica que el mandatario estadounidense ha descrito como “muy buena”.
Ambos han abordado, según ha contado Trump en un mensaje en su red social Truth, el contenido de la llamada que el estadounidense desarrolló el martes con el líder ruso, Vladímir Putin. El objetivo era, precisa el estadounidense, “alinear a Rusia y Ucrania en lo que respecta a sus exigencias y sus necesidades” sobre un alto el fuego y un acuerdo de paz.
Esa alineación parece, hoy por hoy, más una quimera que algo al alcance de la mano. En la llamada del martes, Putin se limitaba a aceptar un mínimo alto el fuego de treinta días para las infraestructuras de energía ucranias. Para transformar eso en una tregua de más enjundia exigía, entre otras cosas, el fin de la ayuda militar y de inteligencia extranjeras a Ucrania.
Por su parte, Zelenski había insistido antes de su conversación con Trump en una de las líneas rojas que su Gobierno ha marcado para cualquier negociación: no reconocerá como parte de Rusia ninguno de los territorios ocupados, aunque finalmente tuvieran que ceder algunos. “No lo aceptaremos”, ha subrayado durante una rueda de prensa celebrada este miércoles en Finlandia junto al jefe de Estado finlandés, Alexander Stubb.
Pese a las promesas de Putin a Trump sobre el alto el fuego para las instalaciones de energía, Rusia y Ucrania han intercambiado ataques sobre esas infraestructuras durante toda la madrugada, algo que ha llevado a Zelenski a repetir que no confía en las intenciones del Kremlin. “Las garantías y palabras de Moscú sobre un alto el fuego no bastan”, ha dicho. “Las palabras de Putin no corresponden a la realidad. Dijo que supuestamente estaba deteniendo los ataques al sector energético, pero hubo 150 ataques con drones durante la noche dirigidos contra infraestructuras de energía, transporte y dos hospitales”, ha reprochado Zelenski, sin hacer alusión a los bombardeos que también han realizado las fuerzas ucranias.
La llamada entre Trump y Zelenski es el primer contacto directo que mantienen ambos presidentes desde su infausta reunión en el Despacho Oval el 28 de febrero, cuando el presidente estadounidense y su número dos, J.D. Vance abroncaron en público a su invitado, al que acusaron de no querer la paz después de que el ucranio pusiera en duda la fiabilidad de la palabra de Vladímir Putin.
Poco antes de que hablasen los dos presidentes, el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, se comunicaba por teléfono con su homólogo en el Kremlin, según confirmaba él mismo a los periodistas. La semana próxima ambos Gobiernos desarrollarán conversaciones técnicas sobre el alto el fuego para las infraestructuras energéticas y su posible extensión a las aguas del mar Negro, según ha apuntado por su parte el enviado especial de Trump para negociaciones delicadas, Steve Witkoff.
El mandatario ucranio llegó a Helsinki el martes en una visita oficial que concluyó con el anuncio del Gobierno finlandés de un nuevo paquete de ayuda militar a Kiev por valor de 200 millones de euros. Ya por la noche, después de la llamada entre Putin y Trump, Zelenski aseguró que Ucrania apoyaría cualquier medida que condujera a una reducción del número de ataques, algo que ha repetido este miércoles durante la rueda de prensa. Y ha insistido en que su Gobierno está dispuesto a enviar un equipo para continuar con unas conversaciones que, de momento, él mismo proseguirá con Trump. “Hoy tendré contacto con el presidente Trump. Discutiremos, creo, los detalles de los próximos pasos con él. Realmente tuvimos una muy buena reunión de nuestros equipos en Yeda, y creo que todo salió bien, si no fuera por Rusia, que, bueno, siempre está descontenta cuando algo sale bien”, ha acusado.
En cuanto a esa línea roja —Ucrania nunca reconocerá como parte de Rusia los territorios ocupados por el ejército ruso—, el líder ucranio también ha reconocido que la cuestión territorial está en la mesa de negociaciones. “Probablemente, será uno de los temas sensibles y difíciles en las próximas negociaciones”, ha afirmado. Recientemente, el secretario de Estado de EE UU, Marco Rubio, aseveró que Ucrania tendrá que hacer ciertas concesiones de los territorios ocupados por Rusia desde 2014 como parte de cualquier acuerdo de paz. También coincidió con esta idea el asesor de seguridad nacional de Trump, Mike Waltz, quien sugirió que esas cesiones serían a cambio de futuras garantías de seguridad.
Rechazo a la desmovilización
Zelenski se ha referido a otra de las exigencias de Kremlin: que el ejército ucranio se desmovilice y deje de recibir ayuda militar internacional durante la tregua de 30 días, y la ha calificado como extraña: “Si no quieren seguir luchando contra nosotros, ¿por qué hacen todo lo posible para debilitar a nuestro ejército?”, ha preguntado. Para el líder ucranio, esa condición demuestra la voluntad de Moscú de seguir atacando. “No discutiré con los rusos cómo debería ser nuestro ejército”, ha zanjado.
También ha insistido en que, para detener el fuego que el ejército ucranio lanza contra las infraestructuras de energía rusas, la Federación Rusa debe ser la primera en dejar de hacerlo. “Ucrania está dispuesta a proporcionar a EE UU una lista de instalaciones energéticas para supervisar el régimen de alto el fuego. Si se implementa este acuerdo, Ucrania también cesará sus ataques”, ha remarcado.
Rusia atacó en la madrugada del miércoles con 145 drones y seis misiles balísticos, según la Fuerza Aérea de Ucrania. La capital, en concreto, recibió una lluvia de al menos 45 drones de tipo Shahed, en una de las ofensivas más fuertes de las últimas semanas.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso afirmó que sus unidades destruyeron 57 drones ucranios, 35 de ellos sobre la región fronteriza de Kursk, pero no informó de cuántos en total habían sido lanzados por Ucrania. Además, las autoridades de la región meridional rusa de Krasnodar informaron de que el ataque de otro dron ucranio provocó un incendio en una estación de bombeo de petróleo cerca de la localidad de Kavkazskaya.
En su turno de palabra, Alexander Stubb ha reiterado el apoyo incondicional de Finlandia a Ucrania y ha subrayado que la forma de llegar a la paz es que el Kremlin ponga fin a su guerra, sin condiciones. Asimismo, ha apoyado el derecho de los ucranios a defenderse y a recibir el apoyo de sus socios. Para el jefe del Estado finlandés, Rusia tiene que demostrar que quiere el fin del conflicto y para ello debe aceptar un alto el fuego sin condiciones, como ya hizo Ucrania. “Si Rusia no acepta, redoblaremos nuestros esfuerzos para fortalecer a Ucrania y aumentar la presión sobre Rusia hasta que se siente en una mesa de negociaciones”, ha dicho.
Sin mencionar de forma explícita la conversación entre Trump y Putin, el presidente ucranio subrayó el martes a mediodía, en sus redes sociales, que Europa debe estar en la mesa de negociaciones sobre el fin de la guerra. “Todo lo que concierne a su seguridad debe decidirse junto con Europa” apostilló.
Intercambio de prisioneros
También este miércoles Ucrania y Rusia han intercambiado 175 prisioneros de guerra por cada bando, una medida que el presidente ruso anunció tras la conversación telefónica con su homólogo estadounidense, pero que estaba acordada de antemano.
Zelenski ha confirmado que el intercambio se ha producido. “Hoy es otro día en el que Ucrania recupera lo suyo. 175 de nuestros defensores han sido liberados del cautiverio ruso. Este es uno de los intercambios más grandes. Nuestros soldados, sargentos y oficiales están regresando. Guerreros que lucharon por nuestra libertad”, ha afirmado en su cuenta de Telegram.
Entre los liberados del cautiverio hay 149 militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania, 11 miembros de la Marina, ocho de la Guardia Nacional de Ucrania, tres del famoso batallón Azov y tres agentes de la Policía Estatal ucrania. Todos ellos fueron capturados luchando en varias direcciones: en Mariúpol, Azovstal, Donetsk, Lugansk, Jersón; así como en Járkov, Mikolaiv, Zaporiyia, Sumy y Kursk.
Moscú también ha entregado a otros 22 prisioneros ucranios gravemente heridos que necesitaban atención médica urgente, en lo que ha descrito como un gesto de buena voluntad, ha informado el Ministerio de Defensa ruso, que además ha señalado que los Emiratos Árabes Unidos han mediado en el acuerdo. “A todos se les proporcionará de forma inmediata la asistencia médica y psicológica necesaria”, ha afirmado Zelenski, que también ha mostrado su agradecimiento a los Emiratos Árabes Unidos.
Por el lado ruso, han sido liberados 166 soldados y sargentos, y nueve oficiales. Los soldados rusos liberados en virtud del acuerdo se encuentran en Bielorrusia a la espera de ser trasladados a Rusia, informa Reuters.
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