Los líderes europeos abrazan la idea del rearme: “Europa se enfrenta a un peligro claro y debe ser capaz de defenderse”

La urgencia por el rearme es ahora. Este es el mensaje que lanzan, cada vez más claro, los líderes europeos. En pleno desencuentro y desencanto con Estados Unidos por las posturas radicales y cercanas a Moscú de Donald Trump, y cuando Rusia observa si Europa mantiene la unidad, la Unión Europea avanza hacia una carrera de rearme mientras analiza cómo seguir apoyando a Kiev. Ahora y tras un potencial acuerdo de paz. “Este es un momento existencial para Europa”, ha proclamado este jueves la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a su llegada a una cumbre extraordinaria en Bruselas en la que los líderes debaten cómo acelerar su defensa y sobre la guerra de Rusia contra Ucrania. “Europa se enfrenta a un peligro existencial y presente, y por lo tanto debe poder protegerse, defenderse; igual que tenemos que poner a Ucrania en una posición de fuerza”, ha añadido la conservadora alemana. “Estamos en un punto de extrema importancia para construir la seguridad europea”, ha dicho el presidente del Consejo Europeo, António Costa. El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ha participado en el inicio de la reunión ha reclamado a los líderes europeos más presión sobre Rusia, entre otros elementos.

Los Veintisiete se reúnen en Bruselas para tratar de acelerar e impulsar el rearme europeo y para cimentar un plan de respaldo a Kiev en el que incluso se abren a explorar, para blindar el país de otra futura agresión rusa y tras firmar la paz, el uso en Ucrania de instrumentos de la política de seguridad y defensa, que incluye, por ejemplo, el despliegue de misiones civiles y militares. Una intensa coreografía diplomática parece haber incorporado a esta propuesta a uno de los líderes a priori reacios, el primer ministro eslovaco, Robert Fico. La clave ha sido incluir la promesa de que se estudiarán “soluciones viables” para el tránsito del gas ruso a través de Ucrania hacia Eslovaquia “incluso con su reanudación”, según el borrador de las conclusiones que discuten los líderes y al que ha tenido acceso EL PAÍS. Sin embargo, el verso suelto de la UE, el líder húngaro, Viktor Orbán, amenaza con bloquear todo el plan sobre Ucrania de las conclusiones de los líderes.

La opción para salvar la cara, dicen fuentes diplomáticas, es que vayan todos a una sin Hungría o que el presidente del Consejo Europeo emita una declaración en nombre del bloque. Eso, sin embargo, envía al Kremlin una señal de que hay grietas en la unidad del club comunitario. Y muestra que Orbán, considerado por muchos el submarino del Kremlin en la UE y caballo de Troya de Trump en Europa, puede volver a boicotear a la Unión. El enfado con el nacionalpopulista húngaro aumenta en la Unión. “Estamos viviendo tiempos históricos y deberíamos estar más unidos que nunca. Si no compartes esa visión, el resto debería seguir adelante”, ha remarcado el primer ministro de Luxemburgo, Luc Frieden. Mientras, Volodímir Zelenski, que ha participado en el inicio de la reunión, ha agradecido el respaldo de la UE en tiempos particularmente convulsos y ha pedido más protección. “Defensa aérea, armamento y munición para Ucrania, entregas a tiempo, reforzar la industria de la defensa de Ucrania, negociaciones de acceso a la UE, la necesidad de incrementar la presión de las sanciones a Rusia y de contrarrestar la violación de las sanciones”, ha detallado Zelenski en redes sociales como resumen de la reunión mantenida en Bruselas.

La reunión de este jueves fue convocada de forma urgente por Costa tras las últimas señales que llegan de Washington, que amenaza con dejar caer a Kiev en la guerra desatada por Rusia y quiere forzar como sea una mesa de negociación —en la que aún no está Ucrania ni tampoco la UE pero sí Rusia— y un acuerdo de paz que muchos temen que sea malo para el país invadido. Y llega tras intensas semanas de reuniones y cumbres entre aliados europeos para tratar de forjar una arquitectura de garantías de seguridad en Ucrania, tras la guerra, con tropas sobre el terreno, y para agilizar la vía hacia una Europa de la defensa que requerirá una ingente inyección financiera y un cambio de mentalidad mayúsculo.

“No creo que tengamos mucho tiempo”, ha incidido la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, en Bruselas. “Hay que rearmar Europa y estar, gastar, gastar en defensa. Ese es el mensaje más importante” ha dicho.

En ese contexto, una gran mayoría de líderes europeos han reclamado este jueves más medidas para reforzar la defensa europea para completar el plan de rearme del Ejecutivo comunitario en un momento geopolítico convulso. El plan, que contempla préstamos con deuda común por valor de 150.000 millones de euros a los Estados miembros para compras conjuntas y proyectos paneuropeos, fía la mayoría del rearme a que los países aumenten el gasto en defensa, y para ello propone relajar las reglas fiscales. El canciller alemán, Olaf Scholz, ha planteado este jueves que debería haber más flexibilidad aún para que, a largo plazo, los Estados puedan gastar tanto en defensa como consideren.

Berlín ha sido siempre un gran halcón fiscal en la UE. Pero ahora, la necesidad de rearme marca un cambio de rumbo de Berlín, que se prevé que mantenga quien será probablemente el nuevo canciller, el conservador Friedrich Merz, que también estaba este jueves en Bruselas para reunirse de forma bilateral con la cúpula europea.

Otros líderes, como el griego, Kiriakos Mitsotakis, o la primera ministra letona, Evika Silina, han respaldo su propuesta. “Nosotros, los bálticos, somos países de primera línea, y gastamos mucho en defender nuestras fronteras” ha dicho a su llegada al Consejo. “Estamos en un punto de inflexión hoy donde todo podría cambiar, y creo que lo hará, en lo que respecta al compromiso de Europa con el armamento, la industria de defensa y la voluntad de enfrentar el desafío que Rusia ha presentado al mundo”, ha remarcado el primer ministro polaco, Donald Tusk.

“Es relevante el que Europa no se subestime a sí misma porque a lo largo de estos últimos siete años hemos demostrado en muchas ocasiones, en situaciones muy críticas, como la emergencia sanitaria, que entre todos hemos logrado superar con creces todos esos desafíos”, ha dicho el presidente español, Pedro Sánchez. “Y este también lo vamos a superar, también lo vamos a superar. Estoy convencido de ello. Con una mayor fortaleza de la Unión Europea en aspectos donde probablemente antes hemos delegado esas responsabilidades como es la seguridad y la defensa común del conjunto de la Unión Europea. No solamente en el Este y en el oriente de Europa sino también en el sur”, ha añadido en Bruselas.