Los países árabes y la UE reclaman crear dos Estados en Israel y Palestina: “La alternativa es el ‘apartheid”

La solución de los dos Estados en Israel y Palestina es compartida por gobiernos europeos y árabes en las dos orillas del Mediterráneo. Pero faltan acciones concretas para llevarla a cabo en plena guerra de Gaza y con un conflicto ya regionalizado en Líbano. Los ministros de Exteriores de 43 países europeos y árabes —con Israel ausente por segundo año consecutivo— se han reunido este lunes en Barcelona en el marco del 9º Foro Unión por el Mediterráneo (UpM) para reclamar acciones que terminen con la “impunidad” de Israel y lleven a “implementar” esta solución. “Es la única posible, porque la alternativa es el apartheid y continuar con la ocupación, de la que no va a desistir Israel”, ha dicho Ayman Safadi, viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores y Expatriados de Jordania.

Safadi copreside el foro junto con Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, quien también ha defendido la solución de los dos Estados y ha criticado con contundencia al Gobierno de Benjamín Netanyahu. “Nadie ha sido capaz de detenerlo”, ha dicho Borrell, quien también ha lamentado los ataques contra los cascos azules de la Unifil en Líbano: “Hay que condenar al ejército de Israel por ello”.

El Foro UpM nació de la mano del llamado Proceso de Barcelona, un proyecto de cooperación impulsado por la Unión Europea en 1995 tras el asesinato del entonces primer ministro israelí Isaac Rabin y el posterior descarrilamiento del proceso de paz en Oriente Próximo. El año pasado, el foro tuvo lugar poco después de los ataques de Hamás del 7 de octubre. Entonces, como en esta edición, Israel no asistió al encuentro regional.

“Un año después hemos vuelto a hablar de lo mismo, pero en mucho peor”, ha dicho Borrell, quien se ha referido al elevado número de muertos en Gaza —más de 43.000, según el Ministerio de Sanidad de la Franja gobernada por Hamás—, a la destrucción de las casas, al apagón informativo propiciado por el Gobierno de Israel, a los hospitales destruidos y a los dos millones de personas —el 90% de la población gazatí— “que está en situación de extrema vulnerabilidad alimentaria”.

A esta situación se añade el conflicto entre Israel y Hezbolá en Líbano y los bombardeos de las principales ciudades libanesas, con la muerte de miles de personas. Borrell ha reclamado un “inmediato alto el fuego” y el cumplimiento de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad, que data de 2006 y exige el cese de las hostilidades y la creación de una zona desmilitarizada entre la Línea Azul y el río Litani. En este sentido, el jefe de la diplomacia europea ha señalado directamente a Israel por sus incumplimientos. “Los ataques a la Unifil tienen que ser condenados, pero sin ocultar quién está detrás, que es el ejército de Israel. Hay que condenarlo”, ha dicho.

Por todo ello, Borrell ha mencionado la solución de los dos Estados como la única posible, aunque la Unión por el Mediterráneo tiene poco poder para avanzar en esta dirección. “Todos los países de la región han pedido una solución política y la implementación de un proceso para tener un Estado palestino”, ha dicho Borrell.

El ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, ha detallado los tres pasos para que esto sea posible. “Conseguir un alto el fuego que permita la liberación de los rehenes [israelíes en la Franja] y la entrada de ayuda humanitaria, una etapa de reconstrucción y, por último, una conferencia de paz para implementar la solución de los dos Estados, que tiene que terminar con Gaza y Cisjordania bajo una única administración palestina. Es la única solución para la paz y la seguridad, también para Israel”, ha manifestado el representante de España, uno de los países europeos que ya ha reconocido el Estado palestino.

Albares también se ha referido a la declaración conjunta entre España y Líbano de este lunes, en la que muestra su defensa a la legitimidad del Gobierno libanés y el apoyo a la Unifil. El ministro ha explicado que España ya ha aportado cinco millones de euros en ayuda humanitaria a Líbano y prepara un segundo paquete.

Propuesta de sanciones

Borrell ha reconocido que hacen falta medidas más contundentes para implementar esta solución, y ha explicado que la UpM también se ha emplazado a acometer reformas en su organización “para hacerla más fuerte y que sea capaz de proponer acciones”. Borrell, que como alto representante de la UE ha sugerido a los países miembros la adopción de un paquete de sanciones que incluyan a colonos de Cisjordania y a dos ministros de Israel, también ha destacado que dos países, España e Irlanda, han pedido a las instituciones europeas que analicen si los actos de guerra de Israel son compatibles con el acuerdo de asociación que tiene la UE con el Estado judío.

“Me he propuesto que el próximo Consejo Europeo lo analice”, ha afirmado. Borrell, que ha copresidido este foro por última vez, también ha explicado que los ministros reunidos en Barcelona han rechazado “cualquier desplazamiento forzoso de palestinos, especialmente de los de Cisjordania a Jordania”. “Dejo esta reunión con un sentimiento de tristeza y amargura porque no hemos conseguido evitar que cada día mueran inocentes en un conflicto que hay que detener y que solo se podrá detener si la comunidad actúa en lugar de lamentarse”, ha zanjado.

El viceprimer ministro jordano ha criticado a la comunidad internacional por permitir que Israel cometa “crímenes de guerra con impunidad” y ha reclamado a la UE que trabaje para recuperar la legitimidad del derecho internacional. “Nadie está interponiendo obstáculos. Hagan algo para salvar lo que aún se pueda salvar del derecho internacional, porque en Israel tenemos un Gobierno extremista que ayer mismo [por el domingo] pedía hacer una limpieza étnica”, ha reclamado Safadi, quien ha solicitado también que se detenga la venta de armas y munición por parte de algunos Estados miembros de la UE.

Safadi también ha defendido la solución de los dos Estados como la única posible, y ha criticado que Israel “no ha propuesto nada, y de hecho está haciendo todo lo posible para evitarla”. “No vamos a desistir para conseguir una paz duradera que tiene que pasar por garantizar el derecho a la autodeterminación de Palestina”, ha concluido.