Los rebeldes de Yemen alcanzan por primera vez con un misil los alrededores de Tel Aviv

La guerrilla hutí de Yemen ha alcanzado territorio israelí con su armamento este domingo por tercera vez desde que comenzó la guerra en Gaza, que el 7 de octubre cumplirá un año. Los rebeldes afirman haber empleado un misil balístico hipersónico tierra-tierra, que puede superar hasta cinco veces la velocidad del sonido, aunque Israel niega que sea ese tipo de arma. El proyectil ha sido lanzado al amanecer y cayó cerca de Tel Aviv y del principal aeropuerto del país, el de Ben Gurion. El empleo de manera efectiva de este tipo de arma supone una novedad, pues hasta ahora la milicia solo había logrado golpear esta zona de Israel el pasado julio con un dron, no un misil, que acabó con la vida de un vecino de esa ciudad. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha advertido que los rebeldes pagarán un “alto precio” tras señalar a Irán, que respalda a los hutíes, así como a los palestinos de Hamás y los libaneses de Hezbolá.

En esta ocasión, no se han producido víctimas mortales, daños de importancia o retrasos reseñables en las comunicaciones. La vida ha transcurrido con normalidad en Tel Aviv y sus alrededores, pero los rebeldes de Yemen han logrado recordar de nuevo que siguen suponiendo una amenaza. A su vez, han demostrado que siguen disponiendo, pese a los ataques que sufren en su territorio de una coalición militar internacional para mermar sus capacidades ofensivas, de armamento capaz de llegar desde una distancia de unos 2.000 kilómetros hasta el área más poblado de Israel, donde hay desplegado un tupido muro de baterías antiaéreas. La guerrilla ha grabado desde diferentes puntos y difundido en redes sociales lo que afirman es el lanzamiento del misil, imágenes que han sido recogidas en la prensa israelí.

Las autoridades de Israel han dado a entender que sus sistemas de defensa, presididos por el conocido como Cúpula de Hierro, no lograron interceptar el cohete. “Según un examen preliminar, el misil aparentemente se desintegró en el aire” tras ser lanzado a las 6.21, ha informado el ejército en un comunicado, en el que reconoce que se llevaron a cabo varios intentos de interceptar el lanzamiento al llegar al espacio aéreo del país y que siguen investigando el ataque. Posteriormente, han añadido que sí golpearon el misil, pero que no lo destruyeron. Las alarmas empezaron a alertar a los vecinos de la posibilidad de un impacto para que se pusieran a cubierto y nueve personas debieron ser atendidas por heridas leves al correr hacia los refugios, según los servicios de emergencia locales.

Algunos fragmentos del misil impactaron en una estación de tren de Modiin, en el cinturón urbano de Tel Aviv y, además, se produjo un pequeño incendio en un área abierta de los alrededores de Lod, otra localidad de la zona donde aparentemente cayeron también restos, lo que requirió de la intervención de los bomberos.

Netanyahu, como en ocasiones anteriores, ha lanzado una amenaza como respuesta a la guerrilla yemení que, como Hamás y la milicia libanesa Hezbolá, está respaldada por Irán. “Los hutíes ya deberían saber que exigimos un alto precio por cualquier intento de hacernos daño”, dijo al comienzo de la reunión semanal del Ejecutivo, refiriéndose al intenso bombardeo que aviones de combate F-15 de Israel llevaron a cabo sobre la ciudad yemení de Hodeida el 20 de julio, por cuyo puerto aseguran que el régimen de Teherán hace llegar armamento.

Un día antes, un dron de los rebeldes impactó en un edificio de Tel Aviv matando a uno de sus moradores y causando heridas a cuatro. Es, hasta ahora, el único muerto que los yemeníes han causado durante la contienda en Israel. Era la primera vez que conseguían llegar al corazón del país. Previamente, en marzo, otro misil alcanzó sin causar víctimas el extremo meridional, cerca de la ciudad de Eilat, enclavada a orillas del mar Rojo.

El líder de los rebeldes, Abdel Malek al Houthi, ha advertido en un discurso que piensan seguir lanzando ataques. “La operación que nuestras fuerzas llevaron a cabo hoy con un misil yemení avanzado es parte de la quinta etapa de la escalada. Lo que está por venir será de mayores dimensiones”, ha anunciado. “Nuestras operaciones continuarán mientras Israel mantenga sus ataques y su asedio a Gaza. Continuaremos coordinándonos con la resistencia en Gaza”, ha agregado en referencia a Hamás.

Poco después de reconocer el ataque de este domingo, los responsables de la guerrilla han hecho público un panfleto en el que recomiendan a los habitantes de Tel Aviv, la mayor ciudad de Israel, que se retiren hacia una “zona humanitaria” en el desierto del Neguev, en el sur del país, porque consideran esa urbe a orillas del Mediterráneo una zona de combate.

El mapa que han difundido los hutíes en redes sociales con esa amenaza y que ha aparecido en algún medio israelí replica a los que el ejército de este país dispersa sobre diferentes zonas de Gaza para obligar a la población a moverse hacia un lugar u otro según van llevando a cabo movimientos de tropas por tierra o bombardeos desde el aire. Este domingo, precisamente, es la primera vez que esos papeles impresos con indicaciones de las tropas de Israel han llegado a territorio libanés. El ejército argumenta que las ha lanzado una unidad que no tenía permiso para ello y ha abierto una investigación.

Mientras, Hamás, como en ocasiones anteriores, ha felicitado a los hutíes por la acción llevada a cabo. Se trata de una “respuesta natural a la agresión de la entidad sionista contra nuestro pueblo palestino”, según un comunicado. El grupo fundamentalista palestino eleva ya a más de 41.000 los muertos en la franja de Gaza por ataques de las tropas de ocupación israelí en respuesta al asesinato de unas 1.200 personas y el secuestro de 250 el pasado 7 de octubre.

Desde Irán, el régimen de los ayatolás ha celebrado también el ataque de los yemeníes. “La operación de hoy contra Tel Aviv se llevó a cabo con un nuevo misil balístico hipersónico” que “los sistemas de defensa del enemigo no lograron interceptar”, señala un comunicado de la agencia oficial Irna. “El misil recorrió una distancia de aproximadamente 2.040 kilómetros en 11 minutos y medio, provocando miedo y pánico entre los sionistas”, añade el texto.

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