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Bruselas exige a X que cumpla con la legislación europea ante la entrevista de Musk a Trump

El comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, recuerda por carta al dueño de la red social que todavía no cumple con el reglamento comunitario de servicios digitales

Elon Musk y Donald Trump
A la izquierda, Elon Musk, escuchando al candidato republicano, Donald Trump (derecha), en Washington en 2017.Matt McClain (Getty Images)
Manuel V. Gómez

La red social X todavía no cumple con el reglamento europeo que regula los servicios digitales y el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, se lo ha recordado este lunes a su dueño, Elon Musk. El día no está elegido al azar. “Me dirijo a usted en el contexto de los recientes acontecimientos en el Reino Unido [los disturbios alentados por la desinformación en las redes a raíz de un apuñalamiento múltiple de menores a finales de julio en Southport, en el noroeste de Inglaterra] y en relación con la emisión prevista en su plataforma X de una conversación en directo entre un candidato presidencial estadounidense y usted, a la que también podrán acceder los usuarios de la UE”, arranca Breton tras los encabezamientos de rigor en la carta que le envía a Musk. La segunda referencia es muy clara: la entrevista que Musk tiene previsto mantener en la tarde del lunes (madrugada del martes en Europa) con el candidato Donald Trump, a quien apoya abiertamente de cara a las elecciones de noviembre.

“Tengo entendido que actualmente están realizando una prueba de estrés de la plataforma”, dice el comisario francés en la siguiente frase. Esta afirmación no es inocente. El pasado 12 de julio la Comisión Europea abrió una investigación X por incumplir con las obligaciones que impone el reglamento de servicios digitales (DSA, por sus siglas en inglés) por la política que sigue respecto a las cuentas verificadas, ya que “hay pruebas de abuso para engañar a los usuarios”, por no cumplir con los requisitos de transparencia en la publicidad y por no facilitar el acceso a los datos de los investigadores.

“En este contexto, me veo obligado a recordarle las obligaciones establecidas en la DSA, tal y como expuse en mi carta anterior”, continúa Breton, quien tiene una larga trayectoria de encuentros y desencuentros públicos con el propietario de Tesla y de X. La red social, al tener un tamaño que supera los umbrales que marca la regulación europea, está obligada a cumplir con más requisitos que otras plataformas digitales, algo que también ocurre con Facebook, Instagram, TikTok e, incluso, con las páginas web de contenido pornográfico.

El objetivo de esta norma, como explica Breton, es “garantizar, por una parte, la protección efectiva de la libertad de expresión y de información, incluida la libertad y el pluralismo de los medios de comunicación, y, por otra, la aplicación de todas las medidas de mitigación proporcionadas y eficaces en relación con la amplificación de contenidos nocivos en relación con acontecimientos relevantes”. Eso incluye “la retransmisión en directo” de emisiones que si no “podrían aumentar el perfil de riesgo de X y generar efectos perjudiciales en el discurso cívico y la seguridad pública”. “Esto es importante en el contexto de ejemplos recientes de malestar público provocado por la amplificación de contenidos que promueven el odio, el desorden, la incitación a la violencia o ciertos casos de desinformación”.

Lo significativo de estas palabras es que llegan a pocas horas de que Musk mantenga una charla con Trump que será emitida a través de X. El empresario es un donante de dinero destacado para la campaña del republicano que está tratando de regresar a La Casa Blanca y, además, ha atacado duramente a la candidata demócrata, Kamala Harris. Musk, de origen sudafricano, ha llegado a difundir contenido falso de Harris a través de su cuenta en X, en el que se recurre a inteligencia artificial para simular que la política estadounidense dice cosas que no ha dicho.

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.
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