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Israel vuelve a bombardear Jan Yunis y fuerza el éxodo de miles de personas en Gaza

Los ataques israelíes y los enfrentamientos con la resistencia palestina se recrudecen pese a que Netanyahu afirma estar “al final” del proceso para eliminar a Hamás

Guerra entre Israel y Gaza
Unos soldados israelíes participan este martes en una de las operaciones de las fuerzas armadas de Israel en las áreas de Shejaiya, Rafah y Gaza central.Ejército israelí (Ejército israelí/EFE)
Luis de Vega

La mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza lleva nueve meses saltando a la fuerza de un lugar a otro de la Franja al ritmo que imponen los ataques de las tropas de ocupación de Israel. En medio de bombardeos del ejército, Jan Yunis, en el sur, es de nuevo escenario de un éxodo de miles de personas (hasta 250.000, según cálculos de Naciones Unidas) después de que los militares, que han matado desde octubre a 37.925 gazatíes, según datos oficiales, hayan empezado a presionar desde la zona este de esta localidad, que ya mantuvo sometida durante cuatro meses. Al mismo tiempo, se recrudecen los choques con las facciones palestinas en otros puntos del enclave, algunos dados ya por controlados hace meses.

Las Fuerzas Armadas golpearon diferentes objetivos en Jan Yunis, la segunda en población de Gaza, desde donde, según el portavoz castrense Avichay Adraee, la resistencia palestina disparó el lunes una veintena de proyectiles. Durante la noche del lunes al martes, “aviones de combate, en cooperación con el Comando Sur, atacaron objetivos terroristas en la zona, que ayer fue testigo del lanzamiento de unos 20 cohetes hacia las ciudades (israelíes) que rodean la Franja de Gaza. Entre los objetivos atacados se encontraban un depósito de armas, apartamentos operativos y otras estructuras terroristas”, señaló Adraee desde su cuenta de la red social X (antes Twitter).

Previamente, el lunes, había hecho pública una nueva orden de desplazamiento forzoso a los habitantes de una veintena de lugares del este de Jan Yunis, donde linda con la valla fronteriza con Israel, hacia el oeste, la costa mediterránea. Israel considera esos lugares no seguros para los habitantes.

Estos bombardeos y la orden de movimiento de la población tiene lugar después de que el primer ministro Benjamín Netanyahu expusiera el lunes, según su oficina, que Israel está “avanzando hacia el final de la fase de eliminación del ejército terrorista de Hamás y se seguirá atacando a sus remanentes”.

“Apenas unas semanas después de que la gente se viera obligada a regresar a la devastada Jan Yunis, las autoridades israelíes han emitido nuevas órdenes de evacuación para esa zona”, denuncia la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) en un comunicado. Esta agencia calcula que 250.000 personas tendrán que huir de esa zona “aunque ningún lugar es seguro en Gaza”. Muchos habían llegado desde la vecina Rafah, principal foco de los ataques israelíes en los dos últimos meses.

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En otro baile que no cesa, el de los centros sanitarios acosados por las tropas, el Hospital Europeo de Jan Yunis se ha quedado prácticamente vacío ante la necesidad de evacuar a los pacientes y a los trabajadores, que han de escapar ante la amenaza de los militares israelíes, alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este martes a mediodía solo quedaban en las instalaciones tres pacientes, dijo Rik Peeperkorn, representante de esa agencia de la ONU en Palestina, al tiempo que hace un llamamiento para que el hospital evacuado no sufra daños, informa Reuters. Los reporteros locales han mostrado imágenes del traslado de heridos y enfermos.

El ejército de Israel ha asegurado que las órdenes lanzadas para que la población se desplace hacia el oeste de Gaza no afectan a los internos y trabajadores del Hospital Europeo. Anteriormente, ya había negado que hubiera una orden para evacuar hospitales de Jan Yunis, como ocurrió el pasado febrero con el complejo Al Naser poco antes de que lo asaltaran los militares.

La última orden de Israel para expulsar a la población, algo que la ONU considera ilegal, genera de nuevo una situación “desgarradora, horrible e increíblemente difícil”, ha explicado Sam Rose, director de Planificación de UNRWA desde el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja, en declaraciones a la cadena catarí Al Jazeera. “Supone un capítulo más de miseria para estos cientos de miles de personas” que “la mayoría han sido desplazados varias veces. Algunos acababan de regresar de Rafah, donde fueron desplazados hace unas semanas”, comentó Rose añadiendo que la zona de Al Mawasi hacia donde son enviados está “abarrotada”, sin espacio para nuevas tiendas de campaña, acceso a agua, infraestructuras o servicios sanitarios. Como la orden dada es “urgente”, los ciudadanos “saben que si no salen en 24 horas les espera lo peor”.

Mientras tanto, se suceden los enfrentamientos de los militares con los grupos de la resistencia armada palestina en otros puntos del enclave donde en las últimas 24 horas, hasta mediodía del martes, han muerto, al menos, 25 gazatíes y dos uniformados israelíes, según datos oficiales de ambas partes. La cadena de televisión Al Araby difundió este martes las imágenes de un ataque en Ciudad de Gaza donde aparece un puesto de pan destrozado con restos de sangre, sin precisar el número de víctimas. El barrio de Shujaiya del este de la capital del enclave sigue siendo escenario de combates. Allí, el pasado diciembre, militares israelíes mataron a tres rehenes de esa nacionalidad cuando portaban una bandera blanca en un intento por recuperar la libertad.

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Sobre la firma

Luis de Vega
Ha trabajado como periodista y fotógrafo en más de 30 países durante 25 años. Llegó a la sección de Internacional de EL PAÍS tras reportear año y medio por Madrid y sus alrededores. Antes trabajó durante 22 años en el diario Abc, de los que ocho fue corresponsal en el norte de África. Ha sido dos veces finalista del Premio Cirilo Rodríguez.
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