Activistas surcoreanos responden a los globos con basura del Norte con el envío de 200.000 folletos críticos con Kim Jong-un

El casi millar de globos cargados de desechos que Corea del Norte lanzó a Corea del Sur entre el miércoles y el domingo de la semana pasada no ha amedrentado a los grupos de activistas surcoreanos en su tarea de mandar información desde el otro lado de la frontera contra el régimen de Kim Jong-un. Este jueves, Fighters For Free North Korea (FFFNK, Combatientes por una Corea del Norte libre), ha comunicado que arrojó una decena de grandes aerostatos de plástico en dirección al país vecino, según recoge la agencia surcoreana Yonhap. Estos portan 200.000 folletos criticando al líder supremo norcoreano, 5.000 memorias USB cargadas con archivos de música surcoreana, incluidas K-pop y trot, y K-dramas, además de 2.000 billetes de un dólar.

Una fuente militar citada por Yonhap ha confirmado que algunos de los globos enviados por FFFNK han atravesado la frontera, pero que aún no se ha detectado ninguna reacción por parte de Pyongyang. Entre las posibles respuestas que barajan las autoridades castrenses figura el lanzamiento de misiles balísticos o el envío aéreo de más basura.

Seúl acusó el pasado 29 de mayo a Pyongyang de lanzar sobre su territorio alrededor de 260 dirigibles que transportaban estiércol, colillas, restos de tela, papel usado y plásticos, y que aterrizaron en ciudades, viñedos, campos de arroz y carreteras surcoreanas, según comunicó entonces el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur. El domingo, el ejército surcoreano notificó que se habían descubierto otros 700 adicionales, dispersos por numerosos puntos del país. Se trata del mayor número que el Norte lanza en dirección hacia el Sur de su historia, una medida a la que ya recurrió en 2016 y 2018.

Esta campaña de “ojo por ojo”, como la han calificado las autoridades norcoreanas, se produce en respuesta al envío de 300.000 folletos que realizó Park Sang-hak, desertor norcoreano y jefe de FFFNK a principios de mayo. Los impresos, en los que se instaba al pueblo vecino a “levantarse y poner fin” a la dictadura, viajaron a bordo de 20 globos, que también transportaban 2.000 unidades USB con contenido audiovisual surcoreano.

La agencia Yonhap publica este jueves una imagen tomada anoche, en la que se ve a Park alzando un cartel compuesto por una fotografía del presidente norcoreano y su hermana Kim Yo-jong y acompañada del texto: “El enemigo del pueblo Kim Jong-un envió porquería y basura al pueblo de la República de Corea [el nombre oficial de Corea del Sur], pero nosotros, los desertores, enviamos verdad y amor a nuestros compatriotas norcoreanos”. En otras imágenes compartidas por FFFNK se aprecia a Park y otros compañeros sosteniendo los globos que transportaban paquetes. “Kim Jong-un ha infligido el peor insulto y humillación a 50 millones de personas de nuestro pueblo”, reza un comunicado de FFFNK en el que prometen seguir enviando aerostatos hasta que el propio Kim se disculpe.

Medidas “insoportables” contra el Norte

Seúl advirtió el domingo que adoptaría medidas “insoportables” contra el Norte, entre las que se incluía la reanudación de emisiones por megafonía a lo largo de la frontera, acción que no ha llevado a cabo en los últimos seis años. A última hora de esa misma jornada, el viceministro de Defensa norcoreano, Kim Kang-il, declaró que su nación suspendería temporalmente su campaña de “contramedidas”, durante la que se han lanzado “3.500 globos que transportaban 15 toneladas de papel desechado”. No obstante, según el recuento oficial de las autoridades surcoreanas, se han encontrado menos de 1.000.

“Hemos conseguido que las familias de la República de Corea hayan experimentado lo desagradable que es y el esfuerzo que se necesita para retirar los desechos esparcidos”, expresó Kim en unas declaraciones recogidas por los medios estatales norcoreanos. Sin embargo, advirtió que, si los activistas surcoreanos enviaban nuevamente propaganda hacia Pyongyang, volverían a lanzar “una cantidad de porquería cientos de veces superior a la de los panfletos que se encuentren”.

El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, ha pronunciado este jueves un discurso por el Día de los Caídos en el que asegura que su país no se quedará de brazos cruzados ante las “provocaciones despreciables” de Corea del Norte y promete proteger a la población mediante una sólida preparación militar, según la lectura oficial publicada por Yonhap. “La paz se mantiene a través de la fuerza, no mediante la sumisión. Solo podremos transformar Corea del Norte si nos hacemos más fuertes. En última instancia, solo podremos restaurar la libertad y los derechos humanos del pueblo norcoreano y avanzar hacia una República de Corea libre, próspera y unificada si nos hacemos más fuertes”, ha aseverado Yoon.

Las dos Coreas continúan oficialmente en guerra después de que el conflicto bélico de 1950 a 1953 terminase con un armisticio en lugar de un tratado de paz. El reciente intercambio de globos ha coincidido con un intento de Pyongyang de interferir en las señales GPS de Corea del Sur cerca de la frontera marítima occidental y la simulación de ataques nucleares contra su vecino. En respuesta, Seúl ha suspendido el pacto intercoreano de reducción de tensiones, firmado en 2018, y, según adelantó el miércoles, está dispuesta a reanudar este mismo mes los ejercicios de artillería cerca de la Línea de Demarcación Militar y las islas fronterizas noroccidentales. En los últimos años, los ensayos de artillería y navales, así como las maniobras de campo a nivel de regimiento, estaban prohibidas porque se habían establecido zonas de amortiguación terrestres y marítimas, además de zonas de exclusión aérea para evitar choques accidentales cerca de la frontera.

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