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El líder militar de Chad gana las elecciones, pero la oposición rechaza los resultados

Mahamat Idriss Déby se convierte en presidente electo con un 61% de los votos frente al 18,5% de su rival, el primer ministro Succès Masra, según la comisión electoral

Mahamat Idriss Déby Chad
Mahamat Idriss Déby deposita su voto en un colegio electoral de Yamena (Chad) el pasado lunes.Stringer (REUTERS)
José Naranjo

El general Mahamat Idriss Déby, de 40 años y líder de la junta militar que dio un golpe de Estado hace tres años en Chad, ha resultado ganador de las elecciones celebradas el pasado lunes en el país con un 61% de los votos, según anunció este jueves por la noche la Agencia Nacional de Gestión de las Elecciones (ANGE). Su gran rival en estos comicios y primer ministro de la transición, el líder opositor Succès Masra, queda en segundo lugar con un 18,5% de las papeletas. Sin embargo, este ha rechazado los resultados provisionales, asegurando que se trata de un “fraude” y ha convocado protestas para este viernes. La tasa de participación fue del 75,8%.

“A partir de ahora soy el presidente electo de todos los chadianos, tanto de los que han votado por mí como de aquellos que escogieron otra opción”, aseguró Déby el jueves por la noche en un breve discurso televisado, en el que agradeció los apoyos recibidos y se comprometió a poner en marcha sus promesas electorales. Miles de militantes de su partido y seguidores salieron a las calles para celebrar su victoria, entre ellos numerosos militares que dispararon al aire. Déby era el presidente de la transición desde abril de 2021, cuando subió al poder mediante un golpe de Estado tras la muerte de su padre y anterior presidente, Idriss Déby.

Despliegue militar

Sin embargo, la tensión sobrevuela el proceso y las fuerzas de defensa y seguridad se han desplegado en Yamena, la capital, y otras ciudades porque horas antes de la proclamación de los resultados, Masra hizo una declaración pública en la que se autoproclamó vencedor de los comicios en primera vuelta y advirtió de que su adversario quería “robar al pueblo su victoria”. En su discurso, aseguró también que “un pequeño número de individuos confía en que pueden hacer creer a la gente que las elecciones fueron ganadas por el mismo sistema que ha estado gobernando Chad durante décadas”. “A todos los chadianos que votaron por el cambio, que votaron por mí, les digo: movilícense. Háganlo con calma, con espíritu de paz”, agregó.

En los días previos, el líder opositor había denunciado dificultades para acceder a las actas electorales, así como amenazas y detenciones arbitrarias sufridas por sus simpatizantes.

Las cifras provisionales, que aún deben ser validadas por el Tribunal Constitucional, otorgan el tercer lugar al opositor Albert Pahimi Padacké con el 16,9% de los sufragios. Este, sin embargo, ha aceptado el escrutinio y ha felicitado a Déby.

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La ANGE tenía de plazo hasta el 21 de mayo para publicar los resultados provisionales, un periodo de tiempo establecido en función de las dificultades logísticas para un país como Chad. Sin embargo, este organismo, encargado de la organización del escrutinio, decidió avanzar las cifras este jueves, motivado por el anuncio de victoria de Masra, según fuentes conocedoras del proceso. Numerosos observadores han mostrado su sorpresa por la rapidez del conteo. Las elecciones se habían desarrollado en relativa calma, según aseguró la misión de observación de la Comunidad Económica de Estados de África Central (Ceeac).

Los comicios han provocado una nueva ruptura entre Déby y Masra. El líder opositor, al frente del partido Los Transformadores, se convirtió en un auténtico quebradero de cabeza para Déby durante los primeros dos años de la transición. La rivalidad entre ambos cristalizó el 20 de octubre de 2022, cuando decenas de miles de chadianos convocados por Masra salieron a las calles a protestar contra el régimen y fueron violentamente reprimidos, con el resultado de al menos 200 muertos. El opositor optó por el camino del exilio hasta que en noviembre de 2023 llegó a un acuerdo con Déby, regresó al país y fue nombrado primer ministro.

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Sobre la firma

José Naranjo
Colaborador de EL PAÍS en África occidental, reside en Senegal desde 2011. Ha cubierto la guerra de Malí, las epidemias de ébola en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Congo, el terrorismo en el Sahel y las rutas migratorias africanas. Sus últimos libros son 'Los Invisibles de Kolda' (Península, 2009) y 'El río que desafía al desierto' (Azulia, 2019).
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