Al menos 24 muertos tras hundirse un tramo de una autopista en China

Al menos 24 personas han muerto y otras 30 han resultado heridas este miércoles en China tras el derrumbe de un fragmento de una autopista en Meizhou, en la provincia de Cantón, en el sur del país. El hundimiento del asfalto en un tramo elevado de la carretera se produjo a las 2.10 de la madrugada (hora local) y ha provocado un enorme socavón, similar a un barranco, de 17,9 metros de largo y con una superficie de 184,3 metros cuadrados, por el que se han precipitado hasta 20 vehículos, según han informado los medios estatales.

Imágenes aéreas difundidas en medios chinos muestran la dentellada, que corta los dos carriles del mismo sentido de un tramo elevado de la autovía de Meida; se ven también un par de inmensas grúas trabajando en la zona siniestrada, automóviles quemados y aplastados al fondo del barranco, y un hospital de campaña al borde de la carretera. Otra imagen que ha circulado en redes sociales, recogida por BBC, muestra una nube de humo negro que se eleva desde el fondo de un cráter en el que se aprecian varios coches chamuscados.

Cerca de 500 personas de emergencias, bomberos, servicios de policía y otros operarios se han desplazado al lugar. Los 30 heridos han sido trasladados a hospitales y no presentan lesiones que amenacen su vida, según la cadena estatal CCTV.

La autopista ha sido cerrada y las autoridades locales están investigando la causa del accidente, ha recogido China Daily. El diario Beijing Youth Daily cita a una mujer apellidada Yang que relata cómo un familiar viajaba en uno de los coches que se ha precipitado en el socavón. Según esta persona, el agujero es equivalente a una caída de unos tres pisos de alto.

La provincia de Cantón, la más habitada de China (unos 126 millones de residentes), ha pasado los últimos días arreciada por inclemencias meteorológicas. Unas inundaciones dejaron la semana pasada al menos cuatro muertos, una decena de desaparecidos y 110.000 desplazados, además de dañar numerosos edificios y viviendas, y afectar al normal funcionamiento de colegios y transportes. El pasado sábado la capital, Guangzhou, fue sacudida por un fuerte tornado que mató a cinco personas e hirió a más de 30.

Las autoridades de la provincia advirtieron el pasado viernes de que, aunque procedían a rebajar el nivel de emergencia por las lluvias e inundaciones, aún existía un alto riesgo de torrentes de montaña y desastres geológicos en la región, según la agencia oficial Xinhua.

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