_
_
_
_

Antony Blinken visitará de nuevo Israel en plena tensión de la Casa Blanca con Netanyahu

La advertencia de Biden contra la ofensiva sobre Rafah amplía la brecha con el Gobierno israelí. El ministro español de Exteriores advierte de la catástrofe que supondría el ataque

Antony Blinken
Antony Blinken, secretario de Estado estadounidense, es recibido en Yedah (Arabia Saudí), este miércoles.Evelyn Hockstein (REUTERS)
María Antonia Sánchez-Vallejo

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha llegado este miércoles a Arabia Saudí, primera etapa de una nueva gira por Oriente Próximo que el viernes le llevará a Israel. La visita del jefe de la diplomacia de EE UU coincide con el recrudecimiento de las tensiones entre los dos aliados, tras las advertencias de la Casa Blanca contra una ofensiva terrestre israelí sobre Rafah y, especialmente, después de las declaraciones del senador demócrata Chuck Schumer, el jueves pasado, sobre la necesidad de buscar un recambio a Benjamín Netanyahu por ser “un obstáculo para la paz”. Unos comentarios que han levantado ampollas en el Gobierno que este preside, y que han acercado a republicanos e israelíes.

Con las expectativas de un alto el fuego frustradas, tanto en el diálogo en Qatar como en la atascada propuesta de resolución de un cese de las hostilidades por parte de EE UU en el Consejo de Seguridad de la ONU, ya en su quinta versión, el viaje de Blinken parece destinado a ser uno más desde que empezó la guerra, el pasado 7 de octubre. De hecho, su escala en Israel no aparecía en el programa oficial del viaje y solo fue anunciada cuando ya había aterrizado en Yedah, antes de reunirse con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, sin dar explicaciones acerca de la omisión de la etapa en el itinerario oficial.

La creciente tensión entre el presidente Joe Biden y el primer ministro Benjamín Netanyahu es ya un secreto a voces, pese a que los comunicados de la Casa Blanca tras cada una de las conversaciones telefónicas que mantienen den cuenta de un buen clima de diálogo. Pero la oposición de la Administración demócrata a la ofensiva terrestre sobre Rafah, además de su exigencia de que Israel permita el acceso suficiente de los camiones con ayuda humanitaria a la Franja, han tensado aún más la cuerda. Este mismo martes, Netanyahu rechazó la petición de Biden de dejar en suspenso sus planes de atacar Rafah, la ciudad situada en el extremo sur de la Franja que alberga a más de la mitad de los 2,2 millones de habitantes del enclave.

Entre los gobiernos de la región cunde la inquietud porque el ataque israelí a Rafah parece próximo e imposible de detener. El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, ha pedido este miércoles en Turquía más esfuerzos diplomáticos y presión para evitar el asalto. “Si las operaciones militares se extendieran a Rafah, estaríamos ante una auténtica catástrofe humanitaria y todos tenemos que hacer lo que está en nuestras manos para que eso no ocurra”, dijo el jefe de la diplomacia española durante una rueda de prensa junto a su homólogo turco, Hakan Fidan, en la que también pidió la “apertura de todos los pasos terrestres para permitir el acceso incondicional de la ayuda humanitaria a Gaza”. No se puede permitir, dijo Albares, que, además de “con bombas”, también se mate a los palestinos “con el hambre”. “31.000 muertos palestinos inocentes son más que suficientes”, criticó, informa Andrés Mourenza. Turquía ha ejercido un papel importante en las negociaciones para lograr la liberación de rehenes en manos de Hamás y de presos palestinos en las cárceles israelíes, así como en el envío de ayuda humanitaria y el tratamiento de gazatíes heridos y evacuados de la Franja.

Trump se pronuncia sobre Gaza

La tensión manifiesta entre las administraciones de Biden y Netanyahu tiene pocos precedentes en la historia de los dos aliados desde la fundación del Estado de Israel en 1948. También en el currículum de Biden, que, como recordó en el reciente discurso sobre el estado de la unión, siempre ha sido un convencido apologeta de Israel (así lo dejó claro también al visitar el país en los primeros días de la guerra). Las diferencias se han multiplicado exponencialmente por el duro mensaje de Schumer, el representante judío de mayor rango en la Administración demócrata, sobre la necesidad de sustituir a Netanyahu al frente del país (Biden lo calificó de “buen discurso”; Netanyahu, de injerencia en asuntos internos). Como consecuencia, las fricciones entre ambos gobiernos han acercado más si cabe a israelíes y republicanos. Aunque casi no se ha pronunciado sobre el conflicto, Donald Trump, el candidato republicano a la reelección presidencial en noviembre, dijo este martes que los judíos que voten al Partido Demócrata “odian a Israel y odian su religión (…), el Partido Demócrata odia a Israel”.

La guerra de Gaza se ha convertido en una baza electoral de cara al 5 de noviembre, en todos los sentidos: a favor y en contra. Biden ha recibido un serio aviso en las primarias de varios Estados por parte de decenas de miles de votantes demócratas que no marcaron la casilla con su nombre, para castigar su apoyo a Israel. Ello ha empujado a la Casa Blanca a intentar desmarcarse de su tradicional aliado, aunque sigue vendiéndole armas, a diferencia por ejemplo de Canadá, que este martes aprobó interrumpir el suministro. Los israelíes parecen haber encontrado mayor acomodo entre los republicanos, a juzgar por varios movimientos entre bambalinas. Netanyahu se ha dirigido virtualmente este miércoles a los senadores republicanos durante la reunión de su caucus. Schumer declinó un encuentro semejante con los senadores demócratas.

Según el portal Axios, los republicanos de la Cámara de Representantes están considerando incluso invitar al primer ministro israelí a dirigirse al Congreso, en respuesta a las críticas de Schumer. La propuesta se discutió en una reunión a puerta cerrada de la Conferencia Republicana esta mañana y luego fue “sugerida por varias personas” al presidente de la Cámara, el republicano Mike Johnson, según la citada fuente.

Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_