Altagracia Gómez Sierra: “El desarrollo en México debe traducirse en derechos y prosperidad compartida”

A sus 32 años, Altagracia Gómez Sierra (Jalisco, Guadalajara), preside la Promotora Empresarial de Occidente (PEO), uno de los conglomerados empresariales más importantes de México, que reúne a importantes empresas en sectores estratégicos como el agroalimentario. Su carrera en ese consorcio familiar —la revista Forbes la considera una de las 100 empresarias mexicanas más influyentes—, la ha impulsado como una de las figuras más destacadas de los “Diálogos para la Transformación”, el foro de 12 expertos en diversos ámbitos que asesora a la candidata presidencial del partido oficialista Morena, Claudia Sheinbaum. Gómez Sierra ha viajado a Madrid, donde este martes participó en un acto con empresarios y socios del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI). En una entrevista posterior en la sede de Casa de México, explicó a EL PAÍS que su apoyo a Sheinbaum no se basa en un “programa de gobierno, sino en un proyecto de país” compartido con la aspirante de Morena. Esa visión de futuro para México gira en torno a la idea de un “capitalismo con conciencia de sus efectos medioambientales, sociales y económicos”, en el que “el desarrollo debe traducirse en derechos socioeconómicos y bienestar y prosperidad compartidos”.

El fundamento de ese “proyecto de país” de Sheinbaum, de confirmarse la holgada victoria el 2 de junio que vaticinan los sondeos, será “lo que ya se ha hecho” en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, explica Gómez Sierra, que coordina la mesa de desarrollo económico regional y relocalización del equipo de la aspirante de Morena. La propia candidata ha subrayado que su intención es construir “un segundo piso” de la cuarta transformación de López Obrador.

“Habrá continuidad en principios, como el de la economía moral, donde el Estado lleva la rectoría del desarrollo nacional, con invitación decidida a la participación privada. También en la idea de ‘primero, los pobres’, por la que se impulsa la economía desde abajo”, argumenta Gómez Sierra antes de aclarar que, sin embargo, “construir un segundo piso no significa replicar el primero. Habrá continuidad, pero con cambios”.

La asesora de Sheinbaum asegura que no puede precisar en qué consistirán esos cambios. Alude a la prohibición del Instituto Nacional Electoral (INE), que impide difundir promesas electorales concretas antes del inicio de la campaña, este viernes 1 de marzo. Tampoco detalla, con el mismo argumento, cómo se financiarán las políticas sociales que permitirán reducir la pobreza que afecta aún al 36,3% de la población, 46,8 millones de mexicanos, según datos oficiales, y mejorar servicios públicos esenciales. La empresaria sí confirma, citando a la candidata de Morena, que no habrá, al menos a corto plazo, la reforma fiscal que algunos expertos consideran imprescindible para aumentar la recaudación pública en México y financiar un Estado de bienestar eficiente.

La empresaria sí formula un pronóstico general de política económica para un posible sexenio de Sheinbaum. De ella, augura que mantendrá “el mismo tenor de responsabilidad fiscal absoluta para mantener unos niveles de deuda razonables, respetando como principio fundamental la autonomía del Banco de México”. Esa austeridad, en su opinión, no está reñida con el gasto social: “[En México] se ha comprobado que la responsabilidad fiscal, las bajas tasas de desempleo y los programas sociales pueden convivir”.

Entre los “resultados” del anterior sexenio que esta egresada en la Escuela Libre de Derecho resalta del legado de López Obrador figuran, entre otros, la “subida del salario mínimo”, la reforma laboral o “el récord de inversión extranjera directa aparejado a la confianza decidida de empresarios nacionales y extranjeros”, así como una cifra de crecimiento que “por primera vez, supera el 3% [del PIB]”.

Gómez Sierra declina luego comentar las críticas de la candidata del Frente Amplio de México, Xóchitl Gálvez, especialmente respecto a la reducción del gasto en educación y salud en el último sexenio, que ha dejado a casi el 40% de los mexicanos con carencias en el acceso a los servicios públicos de salud, según datos oficiales. Sobre las 20 reformas constitucionales presentadas en febrero por López Obrador, que incluyen reducir el Congreso, revertir las últimas reformas de las pensiones y decidir la elección de jueces y ministros por voto popular, puntualiza que se trata de “iniciativas de reformas que se deberán discutir”.

“Claudia [Sheinbaum] ya gobernó [fue jefa de gobierno de Ciudad de México entre 2018 y 2023] con excelentes resultados tanto en salud como en seguridad”, precisa en alusión a la cuestión más espinosa de la campaña electoral: la violencia, un ámbito que se considera el principal fracaso de López Obrador. La empresaria destaca que, en ese rubro, la aspirante morenista logró “que bajaran el 58% de los delitos de alto impacto” en su etapa al frente de la capital mexicana. Para la presidenta del conglomerado PEO, los pronósticos sobre una futura presidencia de la candidata del oficialismo no deben partir de las comparaciones con el actual jefe de Estado, sino con su propio desempeño al frente de una “de las ciudades más importantes de América”.

“Creo que tenemos una candidata con mucha experiencia en la resolución de problemas sociales y que puede ser una digna representante de México ante los mexicanos y ante el mundo. Se llama Claudia [Sheinbaum]y por eso la estoy ayudando. Ella será la primera presidenta, no solo de México, sino de un país de América del Norte”, concluye.

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