Perú vuelve a marchar contra la presidenta Dina Boluarte
Una veintena de congresistas ha presentado una moción de vacancia en contra de la mandataria por “permanente incapacidad moral”
Tras algunos meses de sigilo, este jueves —día en que se conmemora la resistencia de los pueblos originarios y se promueve el diálogo intercultural en el Perú— un sector de la población se lanzó a las calles nuevamente para expresar su descontento hacia el actual Gobierno e insistir en un pliego de reclamos que se resume en tres cuestiones: el cierre del Congreso de la República, Asamblea Constituyente para instaurar una nueva Constitución y la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y el llamado a nuevas elecciones generales.
La mañana inició con la toma y bloqueo de dos puentes en Puno, en la sierra sur. Sin embargo, no se produjeron hechos similares en las demás regiones y a medida que transcurrieron las horas la tensión no escaló. No se reportaron incidentes de violencia y la convocatoria no tuvo el vigor de protestas anteriores. En la previa, la Coordinadora Nacional Unitaria de Lucha había confirmado la participación de sus bases y otros frentes a lo largo y ancho del territorio nacional. No obstante, según la Defensoría del Pueblo se registraron movilizaciones en seis regiones: en la costa, Lima, Lambayeque, Arequipa y Tacna; y en la sierra, Huancavelica y Puno. A último momento, los movimientos civiles del Cusco comunicaron su ausencia y anunciaron que formarán parte de las manifestaciones en noviembre.
Mientras una parte de la ciudadanía seguía en la búsqueda de la vacancia presidencial, Dina Boluarte participaba en Stuttgart, Alemania, en un evento por el Día de América Latina. La visita al país germano representa la tercera salida al extranjero de la abogada desde que asumió la presidencia hace 10 meses tras reemplazar a Pedro Castillo, encarcelado por un frustrado golpe de Estado.
En su intervención en Stuttgart, Boluarte se pronunció sobre el conflicto en Oriente Próximo y dijo que “la violencia, venga de donde venga, debe ser rechazada por aquellos que defienden la vida”. “Hace algunos meses mi país pasó por una crisis política que los peruanos hemos sabido superar en estricto apego a nuestra constitución”, añadió.
En Lima, en el Congreso de la República, este mismo jueves, 26 parlamentarios de bancadas de izquierda presentaron una moción de vacancia en contra de la jefa de Estado por “permanente incapacidad moral”. En el oficio sostienen que Boluarte “contraviene flagrantemente la constitución” al haber viajado al extranjero en tres oportunidades —antes a Brasil y Estados Unidos— y no contar con un vicepresidente que la represente en su ausencia. Lo cierto es que a fines de junio, el Parlamento aprobó que la sucesora de Castillo cumpla sus funciones de forma remota. Para quienes han suscrito la moción, la gira europea de Boluarte —que incluirá una visita al Vaticano este sábado para reunirse con el papa Francisco— tiene como objetivo principal “lavarle la cara con mentiras veladas ante la comunidad internacional”.
En la antesala al viaje presidencial, los familiares de las víctimas de las protestas enviaron una carta a la Nunciatura Apostólica en Perú con una solicitud concreta: que el Sumo Pontífice no reciba a Boluarte pues consideran que con ese encuentro la apurimeña “intenta limpiar su imagen a través de una diplomacia negacionista y engañosa”. Son 49 los civiles que murieron en los enfrentamientos con las fuerzas del orden y 68 los muertos en total. En diciembre se cumplirá un año desde que fallecieron los primeros manifestantes y las investigaciones avanzan a paso lento. Todavía no hay un solo detenido y la presidenta ha guardado silencio cada vez que ha sido citada por la Fiscalía. La última vez fue a finales de septiembre.
También en el mes pasado, Boluarte hizo una defensa iracunda de sí misma, durante la inauguración de una obra en Junín, al punto de culpar a las víctimas de sus muertes. “Nadie me va a amedrentar si me gritan: ¡Dina asesina! Yo les pregunto a aquellos que gritan esas palabras: ¿quiénes han matado a nuestros hermanos en esas violentas manifestaciones? ¡Fueron ellos mismos!”, exclamó. En las últimas horas, Ruth Bárcenas, presidenta de los familiares de los heridos y asesinados el 15 de diciembre en la región de Ayacucho, ha lanzado una súplica hacia el papa Francisco: “Santo Padre, atienda nuestra carta. La señora pretende que se piense que aquí no pasó nada y desde que asumió su mandato hubo masacres. Solo pedimos justicia”, ha dicho entre sollozos la viuda de Leonardo Hancco, un transportista que murió por una bala que le perforó en el abdomen. Diez meses después, aunque sin la convocatoria de los primeros meses, las protestas continúan.
Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.