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Ucrania golpea de nuevo la base de la flota rusa en el mar Negro

Las Fuerzas Armadas Ucranias intensifican las operaciones de castigo contra las posiciones del invasor en Crimea

Una imagen de un vídeo de UGC muestra humo sobre la sede de la flota rusa en Sebastopol, este viernes.Foto: AP | Vídeo: EPV
Cristian Segura

Ucrania ha golpeado este viernes con misiles de medio alcance la base de la armada rusa en Sebastopol, en Crimea. El puerto de la flota del mar Negro se ubica en el centro de la ciudad y numerosos vídeos de ciudadanos compartidos en las redes sociales han mostrado varias explosiones y columnas de humo levantándose del edificio central de capitanía de la escuadra rusa y también de los muelles de los buques de guerra.

Las autoridades ocupantes han indicado que el bombardeo se ha producido con misiles y que solo ha afectado al edificio que sirve de cuartel general de la flota. Las imágenes que han trascendido del ataque contra la capitanía de Sebastopol confirman que por lo menos un misil impactó en la fachada, aunque sin causar la destrucción del edificio. El edificio ya fue objetivo de los drones bomba ucranios en verano de 2022.

Ucrania está utilizando en las últimas semanas una modificación de su misil marino antibuque Neptun para atacar objetivos terrestres, sobre todo, baterías de defensa antiaérea. El Neptun se hizo célebre entre la población ucrania cuando uno de estos misiles hundió en 2022 el Moskva, buque insignia de la flota rusa en el mar Negro. Cuentas militares rusas aseguran que el ataque contra el cuartel en Sebastopol ha sido con misiles británico-franceses Storm Shadow.

Este bombardeo en Sebastopol se produce tras el ataque del jueves con un Neptun contra la base aérea de Saki, también en Crimea, donde estaban estacionados 12 aviones de combate, según los Servicios de Seguridad de Ucrania (SSU). Uno de los diques secos de reparación de buques de la flota rusa en Sebastopol fue también objetivo la semana pasada de los misiles y drones náuticos ucranios, dañando un submarino y un buque de desembarco. Otro golpe contra la flota rusa en Crimea se produjo el miércoles, cuando misiles de largo alcance Storm Shadow impactaron en la base de Verkhnosadove, un complejo subterráneo y bunkerizado. Además de los ataques que dan en el blanco, Ucrania está poniendo a prueba a diario, con drones, la red de defensas antiaéreas rusas en la península de Crimea, considerada una de las mejores del mundo.

Los Storm Shadow son misiles de largo alcance producidos por el Reino Unido y Francia, y son el primer armamento suministrado por aliados de la OTAN que las Fuerzas Aéreas Ucranias están utilizando contra posiciones rusas en Crimea. El comandante de las Fuerzas Aéreas, Mikola Oleshchuk, ha confirmado que los Storm Shadow han sido disparados desde cazabombarderos.

Hasta hace pocos meses, los Estados miembros de la OTAN que apoyan a Ucrania establecían como condición indispensable que sus armas no fueran utilizadas contra territorio ruso, pero tampoco contra Crimea. Para el Kremlin, Crimea es una línea roja, parte indisociable de la identidad nacional rusa, y atacarla con armamento occidental, según ha advertido el Ministerio de Defensa ruso, puede provocar una escalada en el conflicto. Rusia se anexionó Crimea por las armas en 2014 mientras apoyaba los levantamientos separatistas en Donbás, en el este de Ucrania.

Los Storm Shadow fueron utilizados con éxito en el ataque contra el dique seco de Sebastopol de la semana pasada. Ucrania también está utilizando drones aéreos y marinos para golpear a los buques de guerra rusos. La flota enemiga, con base en Crimea, está bloqueando el tráfico marítimo en el mar Negro e impidiendo la salida al mar de los puertos ucranios. Rusia también ha conquistado durante la invasión la costa ucrania del mar de Azov.

El gobernador ruso de Sebastopol, Mikhail Razvozhayev, ha informado este viernes de que también se ha producido un ataque cibernético “sin precedentes” que ha interrumpido el servicio de internet en la península.

El secretario del Consejo de Seguridad de Ucrania, Oleksiy Danilov, ha asegurado desde la red social X que los ataques “son de precisión y exclusivamente contra infraestructuras militares”. Danilov, en su característico tono provocador, ha escrito que la Armada rusa tiene dos opciones en Crimea, o hundir sus barcos de forma voluntaria ante la proximidad del enemigo, o esperar a que su flota “sea cortada en rodajas como un salami”.

La presión ucrania en Crimea coincide con la puesta en marcha de una ruta alternativa para exportar grano ucranio a través del mar Negro. Rusia rompió el pasado julio la llamada Iniciativa del Grano del Mar Negro, por la que se comprometía con las Naciones Unidas y Turquía a permitir un tráfico en cuentagotas de buques mercantes con cereales ucranios en dirección a los mercados internacionales. Rusia rompió el acuerdo alegando que las sanciones occidentales dificultaban sus exportaciones. Pero Ucrania ha iniciado esta semana una nueva vía: los mercantes, sin salir de aguas ucranias, navegan hasta puertos de la vecina Rumania. Desde allí prosiguen su viaje hasta aguas turcas. Ucrania y las empresas navieras creen que Moscú no autorizará un ataque contra embarcaciones comerciales.

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Sobre la firma

Cristian Segura
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario 'Avui' en Berlín y en Pekín. Desde 2022 cubre la guerra en Ucrania como enviado especial. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

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