El senador demócrata estadounidense Bob Menendez, imputado por corrupción
El legislador, que ha renunciado temporalmente a presidir el comité de Exteriores, y su esposa aceptaron sobornos por cientos de miles de dólares para beneficiar al gobierno de Egipto y a tres empresarios, según la fiscalía
El senador estadounidense Bob Menendez, demócrata de Nueva Jersey, y su esposa Nadine Arslanian Menendez han quedado imputados este viernes por delitos de corrupción. La pareja es sospechosa de haber aceptado sobornos en efectivo, pagos de una hipoteca, lingotes de oro y un automóvil de lujo a cambio de una serie de actos irregulares, incluido el uso de la influencia del legislador como miembro del comité de Relaciones Exteriores en la Cámara Alta para beneficiar al gobierno de Egipto y tres empresarios.
Menendez y su esposa, con quien contrajo matrimonio en 2020, afrontan tres cargos cada uno: conspiración sobre sobornos, conspiración para cometer fraude y conspiración para cometer extorsión bajo apariencia de deberes oficiales. Los fiscales también han imputado a los tres empresarios supuestamente implicados: Wael Hana, José Uribes y Fred Daibes. De ser declarados culpables, los cargos más graves pueden acarrear hasta 20 años de cárcel.
Un registro en la vivienda particular del matrimonio encontró oculto casi medio millón de dólares -480.000- en efectivo, además de 100.000 dólares en lingotes de oro, según apuntan los fiscales en el pliego de cargos. Menendez había anunciado en octubre del año pasado que se había abierto la investigación contra él.
Mediante un comunicado, el veterano senador, durante años presidente del Comité de Exteriores de la Cámara, ha rechazado las acusaciones, que tildó de infundadas y de ataque personal contra él y su esposa. “Han tergiversado el trabajo normal de una oficina del Congreso”, ha dicho. “Los que están detrás de esta campaña simplemente no pueden aceptar que un latinoamericano de primera generación [es hijo de inmigrantes cubanos] y origen humilde pueda llegar a ser senador de EE UU y servir [al país] con honor y distinción”. No obstante, Menendez se ha echado a un lado temporalmente, renunciando a presidir el comité hasta que se resuelva el caso -la primera audiencia está prevista para el próximo miércoles-, según ha anunciado en un comunicado el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
La presentación de cargos contra el senador representa un duro golpe contra el Partido Demócrata a solo catorce meses de las elecciones de noviembre del año próximo. Menendez, presidente del Comité de Exteriores, ha sido un gran apoyo para el presidente Joe Biden en asuntos que abarcan desde la guerra en Ucrania a la rivalidad con China. Esta formación aspira a defender entonces la exigua mayoría de que dispone en el Senado, de apenas dos escaños, y el asiento de su legislador sénior en Nueva Jersey es fundamental en sus planes. Menendez es uno de los 33 senadores -un tercio de la Cámara Alta- cuyo mandato expira entonces y se da por seguro que optará a la reelección.
El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, ha pedido la dimisión inmediata de Menendez por la gravedad de los cargos. “Las acusaciones formuladas contra el senador Menéndez y otros cuatro acusados son profundamente inquietantes. Se trata de cargos graves que implican la seguridad nacional y la integridad de nuestro sistema de justicia penal”, ha dicho Murphy, que es también demócrata, en un comunicado. “Los hechos alegados son tan graves que comprometen la capacidad del senador Menendez para representar eficazmente a la gente de nuestro Estado, por lo que pido su dimisión inmediata”.
La imputación se ha presentado tras una larga investigación que examinó los negocios de Hana, un empresario residente en Nueva Jersey amigo de Arslanian Menendez que logró que el gobierno egipcio le concediera permiso exclusivo para certificar que la carne procedente de ese país cumplía los requisitos de la religión musulmana para su consumo. La pesquisa también indagó en los contactos entre el matrimonio y un promotor industrial en ese estado vecino de Nueva York.
Según la fiscalía, Hana, de origen egipcio, organizó cenas y reuniones entre Menendez y funcionarios del país árabe en la que los representantes de El Cairo presionaron al senador sobre la asistencia militar de Estados Unidos a esa nación. A cambio, consideran los investigadores, el empresario incluyó a Arslanian en la nómina de su empresa.
No es la primera vez que el veterano legislador hijo de inmigrantes cubanos, de 69 años y una carrera política de más de tres décadas, afronta sospechas de corrupción. Hace seis años afrontó acusaciones de que había aceptado sobornos en forma de jugosas contribuciones a su campaña y lujosos regalos -incluidas unas vacaciones en París y un viaje en avión privado a la República Dominicana- para presionar a funcionarios del gobierno en beneficio de un oftalmólogo de Florida, Salomon Melgen. Aquellas sospechas concluyeron en un callejón sin salida: el jurado nombrado en el caso no logró ponerse de acuerdo. Menendez siempre ha sostenido su inocencia y que los obsequios eran fruto de la larga amistad entre ambos, no un soborno.
Aunque el caso se acabó desestimando en 2018, el Comité Ético del Senado determinó que el legislador había aceptado regalos de manera inapropiada, no había puesto esas prebendas en conocimiento de la cámara y había utilizado su influencia en beneficio de los intereses personales de su amigo.
Pese al rapapolvo del brazo ético de la Cámara Alta, el senador se presentó a la reelección en los comicios legislativos de 2018 (el mandato de cada senador dura seis años, y cada dos se renueva una tercera parte de la cámara) y los votantes le confirmaron en el puesto, en una contienda en la que se enfrentaba a un importante empresario republicano. El senador ha convertido la inconclusión de la justicia en los casos anteriores como voto de confianza, o cuando menos beneficio de la duda, ahora: “A mis partidarios, amigos y la comunidad en general, les pido que recuerden las otras veces que los fiscales se equivocaron y que se abstengan de juzgar”, finaliza su comunicado.
La noticia de la imputación de Menendez ha merecido un hueco en los titulares de medios de comunicación de países que le consideran un fiel amigo y aliado, como Grecia, para quien el senador supone un respaldo, como principal muñidor de importantes ayudas de defensa, frente a su principal enemigo, Turquía. También es considerado uno de los más firmes defensores de Israel.
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