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Putin: “Zelenski cubre a los monstruos neonazis”

El presidente ruso abre la puerta a emplear armas nucleares “si se crea una amenaza a la integridad territorial, independencia y soberanía” de Rusia

El presidente ruso, Vladímir Putin, aparecía este viernes en una pantalla gigante durante la transmisión del Foro Económico Internacional de San Petersburgo. Foto: REUTERS | Vídeo: EPV
Javier G. Cuesta

El abuelo del presidente ucranio, Volodímir Zelenski, era judío y perdió tres hermanos en el Holocausto. Fueron fusilados mientras él luchaba contra los alemanes en las filas soviéticas. Ocho décadas después, el presidente ruso ha acusado a su nieto de ser nazi y se ha arrogado la misión de deponer su Gobierno y tomar las riendas de Ucrania. “Tengo muchos amigos judíos desde la infancia. Me dicen: ‘Zelenski no es judío’. Es una vergüenza para el pueblo judío”, ha afirmado Putin durante su intervención en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo. Además de acusar a Kiev de ensalzar el nazismo, Putin ha mandado un mensaje directo a quienes abogan por que Moscú limite su arsenal de destrucción masiva: “Que se jodan”.

“Esto no es ni una broma ni una ironía, porque hoy los neonazis, los sucesores de Hitler, se han erigido en héroes de Ucrania”, ha afirmado el mandatario ruso sobre Zelenski en una charla donde remarcó que sus dos grandes objetivos siguen intactos: desarmar Ucrania y “desnazificarla”.

“Zelenski es una persona con sangre judía, pero con sus acciones cubre a los monstruos neonazis”, ha dicho Putin entre los aplausos de los invitados en un foro global sin representantes de gran parte de la comunidad internacional y en el que fue vetada la prensa occidental. “Tenemos todo el derecho a creer que la tarea que nos hemos propuesto de desnazificar Ucrania es clave”, ha hecho hincapié el líder ruso, que una vez más ha tratado de identificar al Gobierno de Zelenski, electo democráticamente en 2019, con el régimen nazi para justificar su ofensiva.

Una afirmación similar del ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, provocó la ira de Israel el pasado año. En esta ocasión, el presidente ruso ha vuelto a justificar sus acusaciones con los homenajes a Stepan Bandera, líder de los nacionalistas ucranios que colaboraron con el Tercer Reich en la II Guerra Mundial contra la Unión Soviética, aunque también fue detenido por la Gestapo por proclamar la independencia ucrania. “Tenemos que luchar contra esto”, ha recalcado Putin.

El mandatario orienta su estrategia a que la guerra de desgaste haga sucumbir a Ucrania y Occidente pierda el interés en suministrarle apoyo, dejándola así a su merced. “Pronto Ucrania dejará de utilizar su propio equipamiento, no le quedará nada. Todo, en lo que combaten y lo que emplean, lo traen del exterior. Bueno, no harán la guerra por tanto tiempo”, ha manifestado esperanzado Putin. “Los países occidentales hacen todo lo posible para que Rusia sufra una derrota en el campo de batalla […] pero nos hemos impuesto unas tareas relacionadas con la desmilitarización de estos territorios; relacionadas con su desnazificación”, ha agregado.

Putin
Putin, este viernes en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo.PAVEL BEDNYAKOV (AFP)

Ataque nuclear ruso si peligra su territorio

Putin ha advertido además de que el despliegue de armas nucleares en Bielorrusia estará completo antes de finalizar el año, y ha dejado claro que la suspensión del tratado New Start, firmado con EE UU para mantener el control de las armas nucleares, no es un farol. “Tenemos más armas de este tipo que los países de la OTAN. Lo saben y todo el tiempo tratan de persuadirnos para iniciar conversaciones sobre su reducción. Que se jodan, como dice nuestra gente”.

Para el jefe del Kremlin desde hace 23 años, las armas de destrucción masiva son una carta más en la baraja. “El uso de medios extremos es posible si existe una amenaza para el Estado ruso y, en este caso, por supuesto, utilizaremos todas las fuerzas y medios a nuestra disposición”, ha enfatizado durante el coloquio. No ha entrado en detalle sobre si los territorios ucranios anexionados en septiembre del pasado año, o la península de Crimea, tomada por sus tropas sin insignias en 2014, son la línea roja para el empleo de este tipo de armas.

“Las armas nucleares han sido creadas para garantizar nuestra seguridad en el sentido más amplio de la palabra, la existencia del Estado ruso […] aunque ciertamente su uso es posible, teóricamente, si se crea una amenaza a nuestra integridad territorial, independencia y soberanía”, ha señalado Putin en San Petersburgo. Mientras, unos 1.400 kilómetros al sur, en la anexionada Zaporiyia, las tropas ucranias tratan de romper las defensas rusas en su camino hacia el mar Negro para aislar Crimea.

El jefe de Estado ruso también abordó durante su intervención la entrega de aviones militares de la OTAN a Kiev. “Si los ubican en bases aéreas fuera de Ucrania y son utilizados en las hostilidades, tendremos que ver cómo y dónde podemos atacar estos medios que emplean contra nosotros. Esto supone un grave peligro de que la OTAN se vea aún más involucrada en un conflicto armado”, ha afirmado Putin, quien paradójicamente ha usado Bielorrusia como aeródromo y como plataforma para lanzar su fallida ofensiva sobre Kiev, sobre todo al inicio de la guerra en febrero de 2022.

El riesgo de escalada sigue presente en el horizonte con Polonia, país que el Kremlin considera un rival histórico. Putin ha retomado durante su intervención la vieja argumentación de que los polacos “tienen sus propios objetivos; sueñan con el regreso de Ucrania occidental”. “Aparentemente, se están moviendo en esa dirección gradualmente”, ha aseverado el mandatario.

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