Zelenski rinde homenaje a Da Vinci, un héroe local muerto en Bajmut
Cientos de personas dan el último adiós en Kiev a un combatiente de 27 años que llevaba nueve haciendo frente a los rusos
Con los cánticos religiosos, el tintineo del incensario y los llantos de la familia de fondo, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se ha presentado por sorpresa este viernes en el funeral de Dmitro Kotsiubailo, apodado Da Vinci, un conocido militar que ha perdido la vida esta semana en el frente de Bajmut a los 27 años. El mandatario ha accedido por una puerta lateral al monasterio de San Miguel junto a la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, de visita en Kiev. Zelenski ha depositado unas flores sobre el cuerpo del combatiente, se ha acercado a su familia y le ha entregado la Cruz del Mérito Militar a título póstumo.
“Duele perder a nuestros héroes. Valientes, fuertes. Leales a ellos mismos y al Estado”, describió Zelenski en la red social Telegram. “Nunca lo olvidaremos. Y siempre estaremos agradecidos”, añade el mensaje.
Da Vinci, del ultranacionalista Sector Derecho (Pravi Sektor), ha pasado su vida de adulto combatiendo a los rusos y a las tropas que les apoyan desde que, en 2014, estalló el conflicto armado en Donbás, en el este de Ucrania. Eso le convirtió en héroe de Ucrania el año pasado, antes de que el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenara la invasión del país vecino a gran escala el 24 de febrero.
Cientos de personas le han dado este viernes en Kiev su último adiós acompañando a un cortejo que ha recorrido el centro de la capital al grito de “¡Gloria a los héroes!” y “¡Muerte a la Federación de Moscú!”. El féretro ha sido trasladado en medio del clamor popular desde San Miguel a la plaza de la Independencia a lo largo de unos pocos cientos de metros en un vehículo militar. Le acompañaba una nutrida presencia de uniformados. Una vez en la plaza, símbolo de la resistencia del pueblo de Ucrania frente al intento de Moscú de controlar el país, se ha desarrollado una nueva ceremonia. A ella se han unido el ministro de Defensa, Oleksii Réznikov, y el máximo jefe del ejército, el general Valeri Zaluzhni.
“Estoy aquí porque lo conocía por los medios, me enteré de su muerte y quiero presentarle mis respetos”, señalaba Rubin Prokopenko, de 30 años. Para Alina Tierikava, vestida de camuflaje, como muchos de los presentes, Da Vinci era “una leyenda”, alguien “casi inmortal”. Lo conocía desde hace años por sus viajes como voluntaria al frente. Alina porta una bandera roja y negra, símbolo de Sector Derecho, en la que aparece una inscripción escrita a mano en negro por el combatiente fallecido: “O conseguimos la victoria del Estado ucranio o moriremos por ello”.
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