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Biden nombra nuevo jefe de Gabinete a Jeff Zients, coordinador de la campaña de vacunas contra la covid

El relevo llega cuando el presidente de EE UU tiene pendiente anunciar si se presentará a la reelección el año próximo

Jeff Zients
El nuevo jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Jeff Zients, en una intervención ante la prensa durante su etapa como coordinador de la respuesta contra la covidPatrick Semansky (AP)
Macarena Vidal Liy

Jeff Zients, el antiguo coordinador de la campaña contra la covid en EE UU, ocupará a partir de ahora el puesto de jefe de Gabinete de la Casa Blanca. Al frente de uno de los cargos más complicados y más influyentes de la Administración estadounidense, sustituirá al experimentado Ron Klain, un viejo zorro político y veterano aliado del presidente Joe Biden, para cumplir una misión delicada: gestionar la buena marcha diaria de la Casa Blanca y su personal en vísperas de una campaña para las elecciones presidenciales de 2024 que se promete áspera y reñida.

En Estados Unidos, la figura del jefe de Gabinete, creada en 1946, es clave. Su cometido principal es mantener la maquinaria de Gobierno bien engrasada, de modo que funcione con la mayor eficacia posible. Parte primer ministro, parte mayordomo, parte fontanero de las cloacas del Estado y parte Rasputín, cada titular del cargo decide en qué proporción quiere dedicarse a sus variadas funciones. Del resultado dependerá buena parte del éxito de la Administración. O que acabe como chivo expiatorio de sus tropiezos.

Un jefe de Gabinete coordina a los departamentos de Gobierno de modo que se asegure que se ejecutan los objetivos presidenciales. Enlaza con los legisladores en el Congreso para promover el visto bueno a las medidas que desea la Casa Blanca. Y gestiona el día a día de la sede presidencial y a su personal.

No es extraño, dada la presión y la carga de trabajo, que se produzcan relevos en el puesto a lo largo de cualquier Administración. En el caso de la de Barack Obama (2009-2017), en la que Biden ocupó la vicepresidencia, su primer jefe de Gabinete, Rahn Emanuel, renunció antes de las elecciones de medio mandato. En cambio, Denis McDonough cumplió en el cargo cuatro años, un mandato entero y una duración insólita. Durante la era de Donald Trump (2017-2021) el baile en esa silla fue casi constante: el primer designado, Reince Priebus, apenas la ocupó unos meses. El general John Kelly duró menos de dos años antes de tirar la toalla. Mick Mulvaney y Mark Meadows rondaron un año cada uno.

Zients presenta un perfil técnico en una política estadounidense cada vez más dividida y atrincherada en sus posiciones. “Es alguien que entiende lo que es dirigir un equipo y que se centra en conseguir que las cosas salgan adelante”, ha declarado Biden en un comunicado al anunciar el relevo. “He visto a Jeff Zients solucionar algunos de los asuntos más difíciles en el Gobierno”.

El nuevo jefe de Gabinete colaboró con la Administración de Barack Obama y Joe Biden (2009-2017) en la puesta en marcha de la Ley de Recuperación Estadounidense, el eje de las medidas para que ese país superase la crisis financiera de 2008. Más tarde se ocupó de la aplicación de la ley de reforma sanitaria conocida popularmente como Obamacare, que facilitaba el acceso al seguro médico en un país donde la salud se gestiona muy mayoritariamente en el sector privado. Estuvo también al frente del equipo de transición presidencial tras la victoria de Biden en las elecciones de noviembre de 2020.

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Relevo en un momento clave

Zients llega al cargo en un momento clave: en medio de un escándalo sobre el hallazgo de documentos clasificados en su residencia y oficina privadas, el presidente estadounidense debe pronunciar en dos semanas su discurso sobre el estado de la Unión, el más importante del año y en el que presenta al Congreso su programa legislativo para los siguientes 12 meses. Se espera que tras ese discurso, probablemente a lo largo de la primavera, Biden confirme si se presenta a la reelección en 2024. De ser así, la campaña electoral podría ver una reedición de la de hace cuatro años: su rival de entonces, el expresidente republicano Donald Trump, ha anunciado ya su candidatura.

El predecesor de Zients, Ron Klain, ha sido una figura clave en la Casa Blanca durante los dos años en que ocupó el cargo, en los que gestionó sin grandes fisuras la coordinación entre las agencias gubernamentales y con el Congreso.

La relación de Klain con Biden venía de lejos: el jefe de Gabinete saliente comenzó a trabajar con el entonces senador cuando aún era estudiante de Derecho, y ha permanecido a su lado en todo tipo de puestos durante la carrera del presidente en el Congreso estadounidense. Durante la época de Biden como vicepresidente fue su jefe de Gabinete.

Se produjo una cierta ruptura cuando Klain decidió integrarse en la campaña electoral de Hillary Clinton antes de que Biden hubiera decidido si presentaba su candidatura para sustituir a Obama. Pero, en una señal de su importancia como asesor, Biden le recuperó para plantar batalla a Trump en su campaña para las presidenciales de 2020. Y su comunicado de despedida rinde homenaje a una intensa relación política y una amistad de 36 años: “Supe desde el momento en que empezó que era un talento único en su generación, con un intelecto brillante y feroz. Y algo igual de importante, tiene un corazón de oro”.

“Sabía que quería que Ron dirigiera el personal de la Casa Blanca. Sus cualificaciones son únicas, dado su historial de servicio público. Sabe cómo funciona el Gobierno, cómo funciona la política, cómo funcionan el Congreso y la Casa Blanca”, ha indicado Biden en su comunicado. “Ha reunido el equipo de la Casa Blanca con más talento y mayor diversidad de la Historia, y ha recurrido a ellos para resolver desafíos imposibles”.

El relevo pasa ahora a Zients, un hombre con reputación de excelente organizador. “Tengo confianza en que Jeff seguirá el ejemplo de Ron de un liderazgo firme e inteligente”, ha sostenido Biden.

Le espera una ardua tarea por delante. El escándalo sobre los documentos clasificados continúa. Los republicanos, ahora mayoría en la Cámara de Representantes, pretenden lanzar una avalancha de investigaciones sobre la gestión demócrata. La economía estadounidense sigue renqueante. El fantasma del impago pende en el horizonte si demócratas y republicanos no logran un acuerdo para elevar el techo de la deuda nacional.

Y todo ello, con el desafío añadido de la entrada en época de campaña electoral presidencial. Un desafío que quedará multiplicado si, como se espera, Biden anuncia esta primavera su candidatura a la reelección. Zients tendrá que ser cuidadoso al elegir cómo desempeña sus múltiples funciones en su nuevo cargo.

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Sobre la firma

Macarena Vidal Liy
Es corresponsal de EL PAÍS en Washington. Previamente, trabajó en la corresponsalía del periódico en Asia, en la delegación de EFE en Pekín, cubriendo la Casa Blanca y en el Reino Unido. Siguió como enviada especial conflictos en Bosnia-Herzegovina y Oriente Medio. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.

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