Ucrania dispara a posiciones enemigas panfletos con instrucciones para rendirse
En el día 200 de la guerra, la gran ofensiva de Kiev ha acabado casi con toda presencia rusa en Járkov. Ucrania acusa a Moscú de cortes de luz en amplias zonas del este y el centro del país
Se cumplen 200 días de guerra y la región de Járkov, que linda con Rusia y es la puerta de acceso al codiciado Donbás rusoparlante, no cuenta ya prácticamente con presencia de tropas del Kremlin. Esta región, que tiene como capital homónima a la segunda ciudad en población de Ucrania, ha sido la punta de lanza para que el ejército local lanzara en los últimos días la contraofensiva más efectiva desde que el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenara la invasión del país vecino el pasado 24 de febrero sin lograr entrar en Kiev, su primer objetivo. Ucrania ha recuperado en lo que va de septiembre más terreno del que Rusia había ganado desde el pasado abril, según los cálculos del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, según sus siglas en inglés). Este domingo zonas del este y el centro del país han sufrido apagones que el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, atribuye a “actos terroristas” de las tropas rusas.
Antes de avanzar en su contraofensiva, el ejército ucranio lanza proyectiles que contienen instrucciones para que los soldados rusos y sus colaboradores en el este de Ucrania sepan cómo rendirse. Los panfletos, publicados en el perfil de la red social Facebook de la viceministra de Defensa, Hanna Maliar, detallan los pasos a seguir: 1. Tira el arma a un lado. 2. Quédate quieto de pie. 3. Levanta las manos. 4. Bandera blanca opcional. 5. Grita fuerte “me rindo”. Las notas añaden mensajes como: “Los rusos te están utilizando como carne de cañón”, “Tu vida no significa nada para ellos” o “Necesitas a tu familia”. Los avisos llevan también dos números de teléfono a los que pueden llamar.
A lo largo del fin de semana se han ido anunciando los nombres de diferentes municipios, hasta casi 40 solo en Járkov el domingo, que iban siendo “liberados” de los ocupantes y en los que volvía a ondear la enseña nacional, azul y amarilla. Zelenski afirmó en la noche del sábado que en lo que iba de septiembre habían recuperado hasta 2.000 kilómetros cuadrados. En pocas horas ese dato quedó obsoleto, atendiendo a los 3.000 ofrecidos por el ejército en la mañana del domingo. El Ministerio de Defensa ruso dijo que han ordenado una retirada estratégica para reforzar su presencia en Donbás, cuyas regiones de Donetsk y Lugansk, son un objetivo más importante que otras zonas que han mantenido ocupadas hasta ahora.
Kiev ha empezado a ofrecer datos del armamento que los rusos han dejado en lo que las autoridades locales consideran una huida y no un repliegue táctico. Se trata de 20 tanques, casi todos son modelo T-80, otros 20 que necesitarían ser reparados, así como 86 diferentes vehículos militares más. Algunas imágenes, cuya localización no es posible confirmar, ya que no se permite el acceso a los reporteros, muestran parte de ese equipamiento varado en ríos o abandonado por los caminos.
El mapa mostrado por las autoridades de Moscú durante un acto del Ministerio de Defensa este domingo dejaba ver claramente que sus soldados apenas ocupan ya una pequeña porción de la región de Járkov, según la agencia France Presse. El mapa fue reproducido por medios ucranios como el Ukrainska Pravda. Las localidades de las que han salido estos días han permanecido casi siempre ocupadas más de seis meses, un tiempo mucho más amplio que el mes que lograron permanecer los rusos en localidades como Bucha o Irpin en los alrededores de Kiev, la capital, antes de ser expulsados por el ejército local.
Cortes de electricidad
Zelenski denunció el domingo por la tarde “un corte total de la electricidad en las regiones de Járkov y de Donetsk y parcial en las regiones de Zaporiyia, Dnipropetrovsk y Sumi”. Los gobernadores de estas regiones informan de que gran parte de las localidades están sin luz, algunas sin agua. En un mensaje en Telegram, el presidente ucranio acusó a los rusos de “ataques deliberados y cínicos con misiles contra infraestructuras críticas civiles”, como estaciones eléctricas. Rusia rechaza que sus tropas ataquen objetivos civiles de forma intencionada.
Mientras, Putin advirtió al presidente francés, Emmanuel Macron, con el que conversó por teléfono este domingo, del peligro que suponen los ataques ucranios sobre la central nuclear de Zaporiyia, especialmente sobre el almacén de desechos radiactivos, según un comunicado del Kremlin que cita AFP. Putin, cuyas tropas ocupan desde hace más de seis meses esas instalaciones en el sureste de Ucrania, habló de las “consecuencias catastróficas” que pueden traer esos bombardeos. Macron pidió a su homólogo ruso la retirada de las armas rusas de la planta.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.