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Dmitro Kuleba: “El pueblo ruso comparte la responsabilidad de lo que está haciendo Putin”

El ministro de Exteriores de Ucrania denuncia que la mayor parte del petróleo ruso llega a Asia gracias a navieras europeas

Dmitro Kuleba ministro Exteriores Ucrania
El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, durante la entrevista, el martes en Kiev.Eduard Kryzhanivsky
Cristian Segura

La sede del Ministerio de Exteriores de Ucrania, en Kiev, es un edificio imponente de corte estalinista. Fue construido sobre las ruinas del antiguo monasterio de San Miguel de las Cúpulas Doradas, derribado por el poder soviético en los años 30. En uno de sus despachos, con acabados soviéticos, mobiliario mínimo y parqué marcado por décadas de uso, trabaja Dmitro Kuleba (Sumi, Ucrania, 41 años). El ministro de Exteriores, bregado diplomático de carrera, atiende a EL PAÍS en una nueva jornada maratoniana de conversaciones con sus aliados internacionales frente a la invasión rusa. La cuestión más acuciante, además de conseguir suministros de armas, son las discusiones a través de Turquía para que Rusia levante el bloqueo a las exportaciones de cereales ucranias desde sus puertos en el mar Negro. Kuleba afirma que las negociaciones avanzan y solo queda la garantía del presidente ruso, Vladímir Putin, de que no atacarán a los mercantes.

Pregunta. ¿Qué posibilidades hay de que se llegue a un acuerdo para que la flota rusa permita las exportaciones de cereales?

Respuesta. Ucrania está lista para exportar sus cereales al mercado internacional. Estamos en el mismo barco que los países que necesitan desesperadamente que les enviemos nuestros cereales porque nosotros estamos igual de desesperados por exportarlos. Estamos a dos pasos de conseguir un acuerdo con Rusia. Las preocupaciones sobre seguridad, vinculadas a la posición de Rusia, necesitan ser solventadas. Estamos en la fase final y ahora todo depende de Rusia. Si ellos realmente quieren, las exportaciones de cereales empezarán pronto. Si lo utilizan para continuar jugando a sus juegos del hambre, continuarán insistiendo en que las negociaciones son importantes.

P. ¿Qué razones tendría Rusia para cambiar de posición?

R. Solo veo una potencial razón: que desean demostrar a los países de África y Asia que quieren salvarles de la escasez de alimentos. Pero es verdad, Rusia no está interesada en que Ucrania exporte porque saben que si exportamos, recibiremos ingresos de los mercados internacionales y esto nos hará más fuertes.

P. El foco en los medios se centra en el conflicto sobre el suministro de gas ruso a Europa. Se habla menos de las exportaciones de recursos energéticos a la India y China, que crecen exponencialmente. ¿Está usted preocupado por las relaciones estrechas de Rusia con dos gigantes como la India y China?

R. Técnicamente, Rusia no puede sustituir a Europa con la India y China para vender gas y petróleo. La infraestructura para vender gas a Europa es mucho mayor. Fíjese en el transporte marítimo: ¿Qué empresas están operando petroleros con petróleo ruso para China y la India? La mayoría son europeas. Europa tiene un beneficio en esto. China y la India quieren beneficiarse de las ofertas lucrativas de Rusia, pero la cuestión es si Europa quiere continuar siendo rehén del gas y del petróleo ruso.

¿Qué empresas están operando petroleros con petróleo ruso para China y la India? La mayoría son europeas

P. La inflación y una inminente crisis económica global acarrearán una presión social sobre los gobiernos de los países europeos. ¿Le preocupa que esto suponga que sus aliados sean más conciliadores con Rusia, o que pidan concesiones a Ucrania?

R. Todos sufrimos del actual contexto económico, primero provocado por las consecuencias de la covid-19. Las bases de esta crisis no son de Rusia, llegaron con las restricciones derivadas de la pandemia. La invasión rusa sí lo ha acelerado. Los Gobiernos que apoyan a Ucrania deben formularse una pregunta sencilla: ¿Por qué lo hacemos? ¿Lo hacemos porque nos cae bien Ucrania o porque lo que está sucediendo en Ucrania es una amenaza directa para nuestra seguridad y prosperidad? Si su respuesta es la segunda, entonces, pase lo que pase en la economía, nos darán su apoyo. Putin es feliz viendo cómo se desatan crisis, porque él genera crisis con la esperanza de que las democracias sean débiles y fracasen. Esto es una batalla entre las democracias y la tiranía, así de sencillo. Es una decisión de cada Gobierno si continuar oponiéndose a Putin en todos los frentes, pese a las dificultades, o prepararse para hacer concesiones sin fundamento [a Rusia]. Si optan por la segunda opción, créame, nadie nos dictará lo que tenemos que hacer. Está en juego nuestra existencia.

Esto es una batalla entre las democracias y la tiranía, así de sencillo

P. ¿Sería posible que Ucrania llegue a ser miembro de la Unión Europea si Rusia mantiene un control permanente sobre determinada parte del territorio ucranio?

R. España, por ejemplo, es miembro de la Unión Europea y mantiene un conflicto abierto por Gibraltar con el Reino Unido.

P. Pero entre España y el Reino Unido no hay un conflicto armado.

R. Chipre es miembro de la Unión Europea [con la isla dividida con Turquía]. Evidentemente, queremos que la guerra se acabe y queremos liberar nuestro territorio, pero Europa está llena de conflictos que quedan bajo la capa de negociaciones interminables. Estoy seguro de que si hay una voluntad de encontrar una solución política, habrá una manera de que Ucrania sea miembro de la UE.

P. ¿Continúa vigente la idea del presidente francés, Emmanuel Macron, de crear una nueva Comunidad Europea con los países que no son miembros de la UE?

R. Hemos recibido garantías de Francia de que la Comunidad Política Europea no es una alternativa a una eventual incorporación de Ucrania de la UE. No hemos recibido detalles sobre la propuesta. Francia está trabajando en el concepto detallado de esta comunidad, la idea sobre ello que tenemos en Kiev es la misma que tienen en Madrid, en Roma o en otras capitales.

P. Un empresario del sector de la alimentación en Cataluña me comentó que la incorporación de Ucrania a la UE abriría un tremendo conflicto por la competencia que supondría para el sector agrícola de España y Francia. ¿Pensar en esto ahora es algo que está fuera de lugar?

R. Me gusta que ya haya gente en la UE que se lo plantee porque quiere decir que se toman en serio que podemos ser miembros de la UE. Las negociaciones de acceso serán muy difíciles por los diferentes intereses que hay. Pero el arte de la diplomacia es encontrar equilibrios. La incorporación de Ucrania haría más fuerte a la UE.

Los países que venden petróleo a precios muy elevados deben tener en cuenta que están ganando dinero a costa de nuestro sufrimiento

P. ¿Qué ayuda adicional le gustaría recibir de España?

R. Mantengo una buena relación con Manuel [José Manuel Albares, ministro de Exteriores], siempre ha cumplido con su palabra. La única cosa que esperamos son nuevas decisiones sobre el suministro de armas, en concreto, artillería y munición para la artillería.

P. Hay Gobiernos en América Latina, como México y Brasil, que dicen mantenerse neutrales en la guerra. ¿Trabajan en América Latina para ganar más apoyos?

R. Solo tengo presentes tres países latinoamericanos que den apoyo a Rusia: Venezuela, Nicaragua y Cuba. Claro que queremos llegar a países de América Latina. Mi presidente ha hablado con varios líderes latinoamericanos. Pero no podemos aspirar a tener un 100% de apoyo mundial. Recuerdo que incluso en la II Guerra Mundial había países que oficialmente eran neutrales, pero que simpatizaban con el régimen nazi y que, al terminar la guerra, les ofrecieron refugio.

P. ¿Qué ayuda le gustaría recibir de potencias latinoamericanas como México o Brasil? Las exportaciones de petróleo mexicanas a Estados Unidos, por ejemplo, se han disparado por las sanciones contra Rusia.

R. Los países que venden su petróleo a precios muy elevados en el mercado global deben tener en cuenta que están ganando dinero a costa de nuestro sufrimiento. Hay países que se están lucrando mucho con el aumento de precios y, si es así, deberían estar más disponibles para ayudar a Ucrania.

Muchos rusos creen realmente que somos nazis, que desayunamos niños rusos

P. La mayoría de ucranios que entrevistamos transmiten cada vez más su rabia no solo contra Putin sino contra la población rusa por el apoyo que estarían dando a la invasión. ¿Es algo que usted también siente?

R. Mis sentimientos son muy simples: creo que el pueblo ruso comparte la responsabilidad de lo que está haciendo Putin. Son engañosos estos planteamientos de que Putin es malo y la gente de Rusia, buena. No digo que haya que responsabilizar a todos los rusos, pero el hecho es que la nación permite a sus líderes imponer esta imagen tan loca y propagandística del mundo, de que todos nos estamos degradando y Rusia aspira, en cambio, a una fuerza espiritual. Y muchos rusos creen realmente que somos nazis, que desayunamos niños rusos. No es que finjan que lo creen: lo creen de verdad. Y si te lo crees, compartes responsabilidad. Claro que cuando el régimen de Putin colapse, dirán que no sabían la verdad, como los alemanes cuando cayó el régimen nazi. Dirán que son buena gente y que fueron confundidos por la propaganda. La historia se repite.

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Sobre la firma

Cristian Segura
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario 'Avui' en Berlín y en Pekín. Desde 2022 cubre la guerra en Ucrania como enviado especial. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

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