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El Gobierno de Macron supera con facilidad la moción de censura de la izquierda

La alianza Nupes se queda sola en lo que llama una “moción de desconfianza” contra la primera ministra francesa, Élisabeth Borne. Ni los conservadores ni la extrema derecha apoyaron la iniciativa

Silvia Ayuso
Gobierno Francia
La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, ha superado este lunes la primera moción de censura presentada contra su Gobierno.CHRISTOPHE PETIT TESSON (EFE)

La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, superó este lunes con facilidad la primera moción de censura contra su Gobierno, pese a no contar ya con la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. La alianza de izquierdas Nupes se quedó sola en la votación a favor de una iniciativa que presentó como una “moción de desconfianza” hacia el Ejecutivo y un “momento de clarificación” de las fuerzas de oposición, tras la negativa de Borne a someter su Gabinete a un voto de confianza cuando, la semana pasada, presentó su hoja de ruta ante la Asamblea Nacional.

La jefa de Gobierno condenó la iniciativa que, tal como habían anunciado, no apoyaron los demás grupos parlamentarios. Según Borne, la izquierda presentó una “moción de postureo” que, dijo, no ofrece ninguna alternativa de gobierno ni busca más que “obstaculizar” el trabajo del Ejecutivo.

Tras un acalorado debate parlamentario, la moción de censura recibió 146 votos, lejos de la mayoría absoluta de 289 que hubiera necesitado para avanzar. En Francia, en una moción de censura solo votan los diputados que apoyan la iniciativa. Ni los conservadores de Los Republicanos (LR) ni el Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen votaron. Visto el resultado, tampoco lo hicieron todos los miembros de la Nupes, que suma 151 diputados.

Borne, una “anomalía democrática”

Mathilde Panot, presidenta del grupo parlamentario de Francia Insumisa, la principal fuerza de la alianza Nupes formada también por socialistas, ecologistas y comunistas (aunque cada uno tiene grupo parlamentario propio), había justificado al comienzo de la sesión la medida ante la “arrogancia” de un Gobierno que “no ha cambiado ni la forma ni el fondo”. Acusó a Borne de constituir una “anomalía democrática” al no haberse sometido a su Gabinete a la aprobación parlamentaria, una tradición pero no obligación según la Constitución francesa.

“Usted no saca su legitimidad ni de las elecciones legislativas ni, tampoco, del Parlamento, al que ni siquiera ha preguntado si confiaba en usted para conducir la política de la nación. En otros términos, usted es una anomalía democrática”, acusó Panot.

La diputada insumisa también advirtió a la oposición del arco de la derecha que no apoyó la moción de que se convierte, así, en aliada del Gobierno. “Quien no vote esta moción de desconfianza estará apoyando la política” de Borne, serán “los partisanos de la política para los ricos”, aseveró. Una amenaza que cayó en saco roto. “No votaremos a favor de esta moción de censura. No uniremos nuestra voz a la de la extrema izquierda”, zanjó la diputada conservadora Michèle Tabarot en su turno de palabra. El diputado de RN Alexandre Loubet acusó a la Nupes de “burlarse del pueblo francés” y de querer “hacer saltar las instituciones” del país.

La primera ministra, en un discurso constantemente interrumpido por gritos de la oposición, acusó a la Nupes de priorizar “tácticas políticas a las prioridades de los franceses” al imponer una “moción de censura a priori” —fue presentada minutos antes de que Borne siquiera anunciara su hoja de ruta— que desde su punto de vista no hace nada más que “obstaculizar el trabajo parlamentario y la voluntad de los franceses”. Porque, continuó, puede que el Gobierno de Emmanuel Macron no haya logrado la mayoría absoluta, pero sí tiene la mayoría relativa en la cámara con 250 diputados, 99 más que la Nupes.

“Los franceses están hartos de diálogos estériles y del postureo”, lamentó Borne. La primera ministra recordó que en las recientes elecciones legislativas ninguna fuerza política logró una mayoría suficiente para legislar sola. Desde su punto de vista, fue un “mensaje claro” de que los franceses querían compromiso de todas las fuerzas. Y eso es algo que la izquierda, “que no ha ganado ni las presidenciales ni las legislativas”, está ignorando, lamentó Borne.

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Sobre la firma

Silvia Ayuso
Corresponsal en Bruselas, después de contar Francia durante un lustro desde París. Se incorporó al equipo de EL PAÍS en Washington en 2014. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, comenzó su carrera en la agencia Efe y continuó en la alemana Dpa, para la que fue corresponsal en Santiago de Chile, La Habana y Washington.

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