Al menos un muerto y nueve heridos graves en un atropello masivo en Berlín

Berlín ha rememorado este miércoles los peores recuerdos del atentado yihadista en un popular mercadillo navideño que sacudió al país en 2016. A escasos metros de allí, prácticamente al otro lado de la plaza, otro atropello masivo ha dejado al menos una víctima mortal y nueve heridos graves después de que un vehículo arrollara a una multitud al subirse a una acera cerca de la concurrida avenida comercial de Kurfürstendamm, en la parte occidental de la capital alemana. Las autoridades no han confirmado oficialmente si fue un accidente o un acto intencionado, ni su motivación, aunque la prensa alemana ha publicado varios indicios de que se trata de lo segundo y un alto cargo de Berlín ha hablado de un posible trastorno psiquiátrico. El conductor del vehículo, de 29 años, fue detenido poco después del atropello y trasladado a un hospital.

La víctima mortal es una profesora de 51 años. Seis de los heridos están muy graves y se teme por su vida, mientras que otros tres se encuentran también en estado grave, pero de menor consideración, según Thilo Cablitz, portavoz policial que ha atendido a la prensa en el lugar de los hechos. Hay al menos otra decena de heridos leves. La mayoría son escolares de décimo grado (entre 15 y 16 años) de una localidad de Hesse, en el oeste del país, que estaban de excursión en Berlín. Entre los heridos se encuentra el otro docente que acompañaba a los estudiantes y una mujer embarazada.

Cablitz ha informado de que el conductor del vehículo es un alemán de raíces armenias de 29 años que reside en Berlín. La policía aún no ha aclarado si se trata de un ataque premeditado, pero la reconstrucción de los hechos y los testimonios recogidos por medios alemanes parecen indicar que hubo intencionalidad. El diario Bild cita a un investigador que señala que fue el acto deliberado de “un asesino a sangre fría” e informa del hallazgo en el interior del vehículo de documentos relacionados con Turquía. El Bild difundió inicialmente que los investigadores habían hallado en el coche una carta de confesión, algo que desmintió la senadora (concejal) de Interior de Berlín, Iris Spranger, durante su visita al lugar.

El atropello se ha producido hacia las 10.30 en la esquina de las calles de Ranken y Tauentzien, una zona llena de tiendas y de oficinas junto al inicio de la avenida de Kurfürstendamm, en el distrito berlinés de Charlottenburg. El vehículo circulaba muy deprisa cuando se subió a la acera y arrolló a los transeúntes, según un testigo citado por Bild. El conductor no se detuvo tras el atropello, sino que bajó de nuevo a la calzada y continuó unos 200 metros hasta estrellar el vehículo contra el escaparate de una perfumería en la siguiente esquina, según relató una portavoz policial. Por la tarde, el Renault Clio de color gris que empleó seguía empotrado en la vitrina de ese establecimiento.

Tras estrellar el coche, los transeúntes retuvieron al conductor y lo entregaron a los servicios de emergencia. Los sanitarios lo atendieron en el lugar y luego fue detenido y trasladado a un hospital, sin que se sepa de momento si ha podido ser interrogado. El hombre tiene antecedentes policiales, pero no como sospechoso de extremismo. El coche con el que embistió al grupo de escolares pertenece a su hermana, según informa la agencia de noticias alemana DPA. Algunos medios han publicado de fuentes policiales que el hombre padece problemas psiquiátricos. En uno de los vídeos de su detención grabados con móvil se le oye decir “Ayuda, por favor” y parece desorientado. La senadora del Interior de Berlín aseguró por la noche en un tuit que según las últimas informaciones podría tratarse de “una persona con problemas mentales”.

“Todas las direcciones”

La alcaldesa de Berlín, Franziska Giffey, pidió que no se especule con los motivos del atropello. “Se está investigando en todas las direcciones”, aseguró durante su visita al sitio del atropello. La policía, que está registrando el domicilio del conductor del coche, hará públicos sus hallazgos de inmediato, añadió. En un primer momento, la cuenta de Twitter de la policía berlinesa aseguró: “Todavía no se sabe si ha sido un accidente o una acción intencionada”. Su portavoz Cablitz señaló que una de las hipótesis que se estaban investigando es si, en caso de tratarse de un accidente, la causa fue un problema médico del conductor del vehículo.

El cuerpo de seguridad ha pedido a los testigos que aporten información y fotos o vídeos de lo sucedido a través de una dirección web. También ha solicitado que no se distribuya nada en internet acerca de este suceso. En las horas posteriores al atropello, los agentes estuvieron interrogando a varios testigos en uno de los edificios auxiliares de la iglesia memorial del káiser Guillermo, en la plaza Breitscheidt.

Un fuerte operativo policial se desplegó en la zona, que se mantuvo acordonada durante horas bajo el ruido de los helicópteros. El escenario del atropello se encuentra a unas pocas decenas de metros de la plaza donde en 2016 tuvo lugar un atentado contra los asistentes a un mercado navideño que causó 12 víctimas mortales. El terrorista islamista Anis Amri, un ciudadano tunecino que había pedido asilo en el país, arrolló a los paseantes con un camión robado. Tras la tragedia, la capital instaló en la plaza un monumento en recuerdo de las víctimas: una línea dorada de 15 metros en el suelo frente a la iglesia memorial del káiser Guillermo y los nombres de los fallecidos grabados en una escalinata. En esa misma iglesia se celebró el miércoles por la noche un oficio religioso por las víctimas de este nuevo atropello.

El canciller alemán, Olaf Scholz, aseguró que el ataque le ha “afectado profundamente” en un tuit publicado a última hora de la noche. “La excursión escolar de una escuela de Hesse termina en pesadilla. Pensamos en las familias de los muertos y heridos, incluidos muchos niños. Les deseo a todos una pronta recuperación”, añadió.

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