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Jaroslaw Kaczynski: “Es inadmisible subvencionar a Rusia con pagos multimillonarios por la compra de energía”

El vice primer ministro polaco y líder del partido ultraconservador Ley y Justicia reclama más mano dura con Putin y acusa a la Comisión Europea de violar la ley por retener las entregas a Varsovia del fondo de recuperación

El vice primer ministro de Polonia, Jaroslaw Kaczynski, en el Parlamento polaco en abril de 2020.
El vice primer ministro de Polonia, Jaroslaw Kaczynski, en el Parlamento polaco en abril de 2020.AGENCJA GAZETA (via REUTERS)

El vice primer ministro de Polonia Jaroslaw Kaczynski (Varsovia, 72 años) recibe en su despacho de la sede del Gobierno. “No se han hecho cambios desde 1989″, dice de la habitación.

Pregunta. En plena guerra de Ucrania, viajó a Kiev con los jefes de Gobierno de Polonia, Eslovenia y República Checa. ¿Por qué?

Respuesta. Queríamos mostrar nuestra solidaridad. Polonia se siente estrechamente unida al pueblo ucranio. También queríamos saber qué intenciones tenía la cúpula política de Kiev que rodea al presidente Zelenski. Al mismo tiempo, expusimos nuestras ideas. Nuestra propuesta original, antes de que estallara la guerra, era celebrar una gran manifestación en Kiev, igual que se hizo en 2008 en Georgia y en 2013 en Ucrania. Pero el Gobierno ucranio no la aceptó. Entonces vino la guerra.

P. Inmediatamente después de la visita, propuso una misión de paz en Ucrania.

R. Para eso habría sido necesario que la OTAN, y sobre todo Estados Unidos, se involucraran. La idea fue rechazada.

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P. El presidente estadounidense, Joe Biden, ha dicho que Vladímir Putin no puede seguir en el poder.

R. Si el presidente Biden tuviera una solución para destituir a Putin, me alegraría mucho.

P. A lo mejor la tiene usted.

R. Lo que he querido decir es que quizá el presidente Biden sepa algo que yo no sé.

P. ¿Está satisfecho con la intervención de la OTAN en la guerra de Ucrania?

R. La OTAN debería hacer más. Lo primero de todo, una misión de paz. Eso solo sería posible con el consentimiento de Ucrania. En segundo lugar, los países de la Alianza deberían suministrar por fin las armas que el presidente Zelenski está pidiendo enérgicamente.

P. ¿Cómo ve el papel de Alemania en esta guerra?

R. Estoy muy descontento con la actitud del Gobierno alemán. Alemania podría proporcionar más armas. También podría pronunciarse en la Unión Europea a favor de un embargo de petróleo, no de gas. Para eso se necesita más tiempo. Es importante saber que los ingresos de Rusia por el petróleo son entre cuatro y cinco veces mayores que los del gas. El suministro de petróleo se puede sustituir, pero el de gas natural es más difícil. No debemos subvencionar constantemente a una gran potencia como Rusia con pagos multimillonarios por la compra de energía. Es política y moralmente inadmisible.

P. El canciller Olaf Scholz afirma que no es posible, porque un embargo energético causaría una recesión en Europa.

R. El mariscal Pilsudski, que el siglo pasado luchó contra la dominación rusa en Polonia, dijo: “Queréis la independencia de vuestro país a cambio de dos gotas de sangre y dos peniques”. Esto no funciona. La libertad nunca es barata. También se trata de defender al mundo democrático frente a Putin. El canciller Scholz debería entenderlo. En 1918, tras 123 años de división, Polonia logró su independencia luchando por ella. El precio fue alto. La gente moría de hambre, las ciudades fueron destruidas, y la producción industrial era tan solo el 14% de la de 1914.

P. ¿Es Berlín demasiado comprensivo con Rusia?

R. Alemania, al igual que Francia, siente una fuerte inclinación por Moscú. Durante años, el Gobierno alemán no quiso ver lo que hacía Rusia bajo el mando de Putin, y ahora vemos cuál es el resultado. Sin embargo, no era difícil prever lo que iba a suceder. Pero Alemania siempre quiso saber más que nadie.

R. ¿Qué papel debería desempeñar Alemania en Europa?

R. Polonia no está contenta con el papel alemán en Europa. Debería ser un papel más constructivo. Las últimas décadas en realidad han sido un intento de repetir la idea del canciller Bismarck: el dominio de Alemania, pero de la mano de Rusia.

P. Exagera usted.

R. Naturalmente, el contexto actual es diferente al del siglo XIX, pero la actitud es la misma. Alemania no tiene ningún fundamento moral para dominar Europa. Todavía no ha recapacitado lo suficiente sobre la II Guerra Mundial ni ha cumplido sus compromisos económicos. Hasta ahora sigue sin pagar a Polonia grandes sumas en concepto de indemnización por la destrucción y la muerte causadas durante la guerra. Esta cuestión debe ser prioritaria en nuestras relaciones y tenemos que resolverla. Decir que las contribuciones de Alemania al presupuesto de la UE son pagos en concepto de reparación es una broma de mal gusto. Uno podría preguntarse por qué países a los que Alemania no ha hecho nada malo, como España o Portugal, han recibido, o siguen recibiendo, ayudas.

P. ¿Por qué esa amargura?

R. Alemania no ha asumido su responsabilidad. No hemos olvidado miles de crímenes que costaron la vida a unos seis millones de personas, entre ellas, alrededor de 2,5 millones de polacos.

P. Volvamos a la guerra de Ucrania. La OTAN quiere reforzar su flanco oriental por la amenaza de Rusia. ¿Qué tiene que pasar?

R. Polonia vería con buenos ojos que los estadounidenses aumentaran su presencia en Europa de los 100.000 soldados actuales a 150.000 debido a la creciente amenaza de Rusia. 75.000 deberían estacionarse de manera estable en el flanco oriental, es decir, en la frontera con Rusia, con 50.000 solo para el Báltico y Polonia. En el futuro, el flanco oriental debe estar mucho mejor protegido que hasta ahora. Reconozcámoslo: los soldados de la potencia nuclear estadounidense son el elemento más poderoso para disuadir a Rusia de un ataque a los países de la OTAN, y lo que más seguridad nos ofrece.

R. ¿Estaría también a favor de establecer en el Este uno de los mandos operativos de la OTAN, como los de Brunssum, Nápoles y Norfolk?

R. Nos gustaría tener un gran mando operativo de la OTAN como el de Brunssum, desde el cual se planificaran y se dirigieran operaciones conjuntas de la Organización. Sería una clara señal para Moscú de que el liderazgo de la OTAN también estaba presente en el Este. El asunto será uno de los puntos de las futuras conversaciones en la Alianza.

P. ¿Debería EE UU estacionar armas nucleares tácticas en el Este, igual que las estacionadas en Alemania, Bélgica, Países Bajos, Italia o Turquía, que, en caso de crisis, pudieran ser lanzadas por aviones de combate con capacidad nuclear del país correspondiente en estrecha coordinación con Washington?

R. Cuando mi partido Ley y Justicia todavía estaba en la oposición, ya discutí esa idea con varios senadores estadounidenses. Entonces les parecía posible. Si los estadounidenses nos ofrecieran instalar armas atómicas en Polonia, estaríamos abiertos a ello. Serviría para reforzar significativamente la disuasión frente a Moscú. De momento, el tema no está sobre la mesa, pero las cosas podrían cambiar pronto. La iniciativa debería partir de los estadounidenses. Pero tendría sentido ampliar la participación nuclear al flanco este.

P. Eso sería una clara violación del acta fundacional OTAN-Rusia de 1997.

R. Es un documento muerto. Rusia empezó a violarlo en Georgia en 2008, y ha seguido haciéndolo una y otra vez desde entonces.

P. Acaba de mencionar el Partido Ley y Justicia que su hermano Lech y usted fundaron en 2001. ¿Cuáles son sus tres pilares?

R. En primer lugar, la solidaridad como principio de la convivencia social, algo que enlaza con la doctrina social católica. En segundo lugar, la convicción de que necesitamos un Estado nacional fuerte. Es la única estructura que puede garantizar una verdadera democracia, la individualidad de los ciudadanos, y el bienestar de toda la comunidad nacional. En tercer lugar, Europa debería hacer valer su enorme potencial y convertirse en una superpotencia, también militar. Asimismo, exigimos que los tratados de la Unión se apliquen al pie de la letra y que haya una separación clara entre las competencias de la UE y las del Estado nacional, así como una absoluta igualdad de trato a los países. No hay democracias maduras e inmaduras. Lo que es lícito en Alemania también lo es en Polonia, Portugal o Malta. El planteamiento contrario no solo es discriminatorio, sino simple y llanamente racista.

P. Desde el 24 de febrero, Polonia ha acogido a unos 2,5 millones de refugiados procedentes de Ucrania. Todos los países de la UE la han elogiado por ello. Por otra parte, la Comisión Europea se niega a pagar a Polonia los 36.000 millones de euros de ayuda por la crisis del coronavirus debido a las deficiencias de su sistema judicial. ¿Se encuentra su país en una posición incómoda en la UE?

R. Somos patriotas y europeos. Amamos nuestra patria, pero también somos una parte importante de la UE. Tenemos derecho a beneficiarnos de los recursos del fondo europeo de recuperación. Todos los demás países, excepto Hungría, han recibido las transferencias iniciales. Retener ese dinero es una violación flagrante de la ley por parte de la Comisión Europea. Esta es una de las enfermedades que padece la Unión: la ley se viola una y otra vez.

P. Según el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), especialmente en Polonia.

R. No es aceptable que un tribunal como el TJUE sea cada vez más influyente en la UE. Es una forma de separación de poderes mal entendida. Sus competencias deberían volver a regularse explícitamente en un anexo oficial al Tratado de la Unión. Espero que la Comisión Europea empiece a pagarnos las ayudas como establece la ley y deje de infringir nuestros derechos.

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