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El Gobierno silencia tres nuevos portales informativos en Venezuela

Crónica Uno, Efecto Cocuyo y El Venezolano TV dejan de ser accesibles desde el país sin que se haya explicado el motivo

Protesta de periodistas con el lema 'La paz es sin censura', en las calles de Caracas
Protesta de periodistas conn el lema 'La paz es sin censura', en las calles de Caracas, en 2017.Manaure Quintero (Getty Image)

La Comisión Nacional de Telecomunicaciones ha solicitado a los proveedores de internet en Venezuela el bloqueo de los portales informativos Efecto Cocuyo, Crónica Uno, y del canal de televisión El Venezolano TV, con salida desde la ciudad de Miami. La decisión ejecutiva no ha sido anunciada, razonada públicamente o fundamentada con motivos. Sencillamente, estos medios dejaron de estar accesibles dentro del país.

No es la primera vez que tal cosa sucede en Venezuela. Varias organizaciones no gubernamentales vienen denunciando desde, al menos, 2014, el bloqueo selectivo de sitios informativos, de línea habitualmente crítica, o independiente de los intereses oficiales, con medidas discrecionales de este tenor. Desde ese momento hasta hoy, han sido silenciados para los usuarios de internet, entre otros varios, los portales multimedia El Pitazo, VivoPlay, Venezolanos por la Información, Noticias al Día, Alberto News, Armando.info, La Patilla, Caraota Digital y Monitoreamos; además de los colombianos NTN24 y El Tiempo y el argentino Infobae.

El bloqueo ordenado desde el Gobierno no trae consigo, necesariamente, el fin de estos medios, que suelen usar y fomentar entre el público el uso de un VPN para romper el bloqueo digital y tener acceso a la navegación. En ocasiones, los bloqueos son temporales. Algunos de estos portales son muy visitados por una audiencia ávida de información, en un país en el cual los medios referenciales de tradición, particularmente los impresos, han sido casi totalmente destruidos por la legislación y el acoso del chavismo.

Carlos Correa, director de Crónica Uno, no se siente en absoluto sorprendido por esta medida en contra del medio que dirige, aún a pesar de que jamás se la comunicaron: “Nos extraña que no hubiera sucedido antes. Llevamos 8 años denunciando estas prácticas ante instancias como Naciones Unidas, que se han replicado en infinidad de ocasiones en muchos portales digitales, algunos de los cuales, por cierto, no son necesariamente de noticias.”

Correa apunta que, en un régimen de derecho, lo procedente es que estas medidas se tomen previo a una sentencia judicial, en caso de que alguno de estos espacios quebrantaran el ordenamiento jurídico, lo cual, a su juicio, no ha ocurrido en ningún caso. “Una vez más estamos ante un estado que no solo no ofrece garantías básicas de un acceso a internet confiable, como lo establecen los estándares internacionales, sino que también atenta contra los esfuerzos de libre información que hacen los portales digitales en Venezuela para romper la censura y ofrecer información plural a los ciudadanos”, afirma Marianella Balbi, directora Ejecutiva del Instituto de Prensa y Sociedad.

“Los bloqueos a sitios informativos se establecen desde el principal proveedor de servicios de internet en el país, la estatal Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela”, explica Balbi. “A través de órdenes orales, sin dejar registro, se dan instrucciones a las proveedoras privadas para imponer la censura.” La directiva afirma que, en 2021, IPYS Venezuela recabó evidencias de censura digital con la metodología del Observatorio Abierto de Interferencias en la Red, gracias a su Red Nacional de Corresponsales, en el cual se identificaron 1.071 pruebas de impedimentos a 22 portales de noticias.

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“A nosotros nos bloquearon la página web, no la señal en vivo”, aclara Carlos Acosta, gerente general de EVTV, un canal televisivo de línea crítica emitido desde Miami. “Ahí la gente podía leer nuestras actualizaciones informativas. Pero en Venezuela, el público tiene la ventaja de que puede descargar de forma gratuita la app de EVTV. Tenemos también los VPN y seguimos ofreciendo nuestros contenidos en YouTube.”

“Estas medidas aumentan la dificultad de la gente para visitar nuestra página, pero no lo hacen imposible”, afirma Carlos Correa. “Tenemos que hacer un esfuerzo adicional para fomentar y dar a conocer el uso del VPN entre los que no son nativos digitales, y eso nos obliga a esforzarnos para dar a conocer nuestro trabajo en las redes sociales”. La realidad que describe Correa es la misma del resto de los portales que han sufrido el veto oficial: siguen trabajando, y ahora deben redoblar esfuerzos para llegarle a un público que, en cualquier caso, sigue consumiendo y demandando mucha información.

Archivan caso, pero la amenaza sigue

Casi tres años después, los tribunales venezolanos archivaron el caso del periodista y activista Luis Carlos Díaz, que fue detenido arbitrariamente en marzo de 2019. A Díaz se lo llevaron funcionarios de inteligencia cuando regresaba en bicicleta a su casa. Estuvo desaparecido varias horas, hasta que sus familiares supieron que estaba detenido. Le abrieron una investigación por el delito de instigación pública y le prohibieron salir del país, declarar a los medios y le impusieron un régimen de presentación semanal en los tribunales, medidas que fueron levantadas.

El argumento para la detención fue la manipulación de un video de un web show que hacía con su esposa, Naky Soto, para incriminarlo como responsable del gran apagón que había vivido el país ese año. Esta grabación fue difundida por Diosdado Cabello, segundo al mando del chavismo y diputado de la Asamblea Nacional. En el acta policial se aseguraba que #EnSerio, el programa de Díaz y Soto, era “desestabilizador”.

Su defensa asegura que todavía está en riesgo pues el dictamen “no se traduce en la declaración de inocencia, sino que el expediente se guarda y se podría iniciar nuevamente la investigación”. Las amenazas persisten para él y otros periodistas. A principios de enero, Cabello volvió a señalar a Díaz, a su esposa Naky Soto, y a otros periodistas, como Carla Angola, ancla de El Venezolano TV, en una campaña de estigmatización tildándolos de ladrones. Los comunicadores aparecían en afiches con el mensaje de “Se busca” junto a dirigentes de oposición. Todo esto ocurrió durante su programa semanal transmitido en señal abierta en la televisora estatal VTV. “Señores opositores que piden intervención, nosotros los vamos a buscar a ustedes. Aquí me llegó la lista de los primeros a los que les van a llegar sorpresas, me perdonan el papel de regalo porque no había”, dijo el funcionario.

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