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Francia eleva la tensión con el Reino Unido al retirarle la invitación para una reunión europea sobre migración

Macron critica los métodos “poco serios” de Boris Johnson, quien en una carta publicada en Twitter pide que Francia readmita a los migrantes que lleguen a la costa británica

Crisis migratoria Canal de La Mancha
Una lancha de la patrulla fronteriza británica transporta migrantes rescatados en el canal de La Mancha al puerto de Dover, Reino Unido, el pasado miércoles.BEN STANSALL (AFP)
Silvia Ayuso

La ministra del Interior británica, Priti Patel, ya no es bienvenida en Francia. Su homólogo francés, Gérald Darmanin, le ha retirado este viernes la invitación lanzada la víspera para participar el domingo en una reunión de ministros del ramo europeos para tratar la crisis migratoria en el canal de La Mancha, tras la muerte de 27 migrantes cuya embarcación precaria naufragó en las frías aguas que unen las costas británica y francesa. Desde Roma, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha confirmado que en la cita en Calais no estará la representante de Londres y ha lamentado los métodos “poco serios” del primer ministro británico, Boris Johnson, quien pese a todo se niega a retractarse.

La razón de la anulación de la invitación es la “decepción” provocada por la carta abierta que Johnson publicó la noche del jueves en Twitter, en la que instaba al presidente Emmanuel Macron a que Francia se hiciera cargo de los migrantes que crucen el canal mediante “un acuerdo bilateral de readmisión”. La Unión Europea, dijo Johnson en una carta encabezada por un “dear [querido] Emmanuel”, “tiene acuerdos de readmisión con países como Bielorrusia y la Federación Rusa. Espero que un acuerdo de ese tipo pueda ser alcanzado rápidamente también con el Reino Unido”, concluyó.

El Gobierno británico ya ha reaccionado a la retirada de la invitación. En declaraciones a la cadena BBC, el secretario de Transportes del Reino Unido, Grant Shapps, defendió la carta de Johnson y declaró que espera “que París reconsidere su decisión”. ”Ninguna nación puede hacer frente a esto sola. Va en nuestro interés. En su interés. Desde luego, va en interés de las personas que son objeto de tráfico de personas hacia el Reino Unido, con estas trágicas escenas que estamos viendo: gente que pierde la vida”, aseveró Shapps.

No parece, sin embargo, que Francia esté dispuesta a reconsiderar su postura. En el arranque de su visita oficial a Italia este viernes, Macron, que ya había pedido a Johnson que evitara “instrumentalizar” la tragedia del peor naufragio de migrantes en años, criticó una vez más la forma de actuar de Londres. “Me sorprenden esos métodos, son poco serios. No es normal que dos líderes se comuniquen entre ellos a través de tuits y hagan pública su correspondencia”, dijo el mandatario francés. “La verdadera respuesta está en una cooperación seria”, agregó, e indicó que París trabajará con los ministros europeos que también estén dispuestos a comportarse de manera “seria”. “El domingo, el ministro Darmanin se reunirá con sus homólogos de la Unión Europea y con la Comisión para trabajar sobre esos temas. Luego veremos cómo trabajar con los británicos de manera eficaz cuando decidan ser serios”, concluyó.

Previamente, el portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, había descrito la misiva del jefe del Ejecutivo del Reino Unido como “pobre en el fondo y totalmente inapropiada en la forma”, en la cadena BFMTV. Con esta carta, que para París atenta claramente contra la petición de Macron a Johnson de “no instrumentalizar” el naufragio de esta semana, el primer ministro británico muestra, dijo Attal, una falta de respeto al trabajo de los guardacostas y demás agentes del orden en la zona que han impedido en lo que va de año decenas de miles de travesías y salvado a más de 7.500 migrantes naufragados en esas aguas. Para el portavoz francés, el texto es “pobre en el fondo” porque ese tipo de acuerdo de readmisión de migrantes que propone “no es, evidentemente, lo que necesitamos para solucionar” la cuestión migratoria. Lo que haría falta, agregó, es que los británicos “envíen a agentes para examinar las demandas de asilo que les conciernen desde el territorio francés, cosa que no hacen”.

Vista aérea de las embarcaciones utilizadas por los migrantes para cruzar el canal, se almacenan en una instalación el 26 de noviembre, en Dover (Inglaterra).
Vista aérea de las embarcaciones utilizadas por los migrantes para cruzar el canal, se almacenan en una instalación el 26 de noviembre, en Dover (Inglaterra). Dan Kitwood (Getty Images)

El primer ministro francés, Jean Castex, había anunciado el jueves la celebración, este domingo en Calais, de una reunión de los ministros del Interior de Francia, Alemania, Bélgica y Países Bajos, además de la Comisión Europea y el

El Reino Unido —que ahora ya no está invitado— con el objetivo de “definir las vías y maneras de reforzar la cooperación policial, judicial y humanitaria necesarias para luchar mejor contra las redes de traficantes que actúan en los flujos migratorios”.

Según Attal, la misiva de Johnson “no se corresponde en nada” al contenido de la conversación que Macron y el primer ministro británico mantuvieron la noche del miércoles, inmediatamente después del naufragio. El presidente francés “está harto de los dobles discursos y de la externalización permanente de los problemas” por parte de Londres, dijo el portavoz gubernamental. “Habría que preguntarse si Boris Johnson no lamenta ahora haber abandonado Europa, porque en cuanto hay un problema, considera que es Europa la que debe gestionarlo. Pero las cosas no funcionan así”, agregó.

Licencias de pesca

La creciente tensión bilateral entre París y Londres escaló este viernes por otro contencioso bilateral: el de las licencias de pesca para faenar en aguas británicas, acordadas tras el Brexit y que Francia asegura no haber recibido. Este asunto lleva semanas provocando amenazas de represalias mutuas. Decenas de pesqueros galos bloquearon este viernes durante algunas horas la entrada de puertos de la costa del canal como los de Calais o Ouistreham, con el objetivo de impedir la entrada y salida de ferris y barcos de carga de origen británico. También en el puerto bretón de Saint-Malo, los trabajadores impidieron que un buque británico, el Normandy Trader, atracara en el muelle francés, informa Reuters. La medida, altamente simbólica, se trasladó después a un bloqueo parcial de la entrada al Eurotúnel en Calais, por donde transita el 25% de los intercambios comerciales entre el Reino Unido y Europa.

“No queremos limosnas, solo queremos recuperar nuestras licencias. El Reino Unido debe respetar el acuerdo pos-Brexit”, había declarado el presidente del comité nacional de pescadores, Gérard Romiti, al anunciar la víspera las protestas de la jornada, que son consideradas como una última llamada de atención de cara al plazo fijado esta semana por la Comisión Europea, que le ha dado a Londres hasta el 10 de diciembre de plazo para resolver el contencioso con París, según la Agencia France Presse.

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Sobre la firma

Silvia Ayuso
Corresponsal en Bruselas, después de contar Francia durante un lustro desde París. Se incorporó al equipo de EL PAÍS en Washington en 2014. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, comenzó su carrera en la agencia Efe y continuó en la alemana Dpa, para la que fue corresponsal en Santiago de Chile, La Habana y Washington.

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