“La ocupación de Crimea es un enorme precedente para Europa”
El ministro de Exteriores asegura que la Plataforma de Crimea, que se presenta este lunes, servirá para mantener la presión internacional sobre Rusia
El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba (Sumy, 40 años), explica que la Plataforma de Crimea, en la que estará España y que se presenta oficialmente este lunes, tiene como objetivo que nadie olvide la anexión rusa de la península en febrero de 2014, días después de que Vladímir Putin ordenase a sus servicios especiales la operación, como reconoció posteriormente. Dos décadas antes, Kiev y Moscú habían firmado el Memorándum de Budapest por el que Ucrania se deshizo de su arsenal nuclear a cambio de que el Kremlin respetase su integridad territorial.
Pregunta. Su Gobierno presenta la Plataforma de Crimea como “una nueva vía para recuperar el territorio anexionado”. ¿Cuál es la hoja de ruta?
Respuesta. A diferencia del Donbás, Rusia es reticente a discutir la devolución de Crimea a Ucrania. Tenemos que movilizar a todos los actores internacionales que están interesados en acabar con su ocupación y en restaurar la legalidad internacional, y debemos sistematizar este esfuerzo. La plataforma tiene tres niveles: intergubernamental, interparlamentario y una enorme red internacional de expertos. Una oficina coordinará la cooperación interna entre agencias. El Ministerio de Exteriores se encargará de las sanciones, de los problemas medioambientales que crea Putin y de proteger los derechos humanos. Hoy mismo el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) ha asaltado casas de tártaros en represalia. No será fácil, no ocurrirá con un clic, pero la hoja de ruta es un trabajo sistémico. No tenemos una fecha límite, pero sé al 100% que es posible.
P. Rusia desdeña la iniciativa.
R. Queremos que la cuestión de Crimea no se desvanezca. Vivimos en un mundo de crisis continuas, todos los años ocurren sucesos importantes, y por eso tenemos que mantener a Crimea arriba en la agenda. Este es el motivo por el que Rusia está nerviosa, sabe que este mecanismo no está acotado a un tiempo limitado.
P. Más de 40 países apoyan la iniciativa. ¿España es uno de ellos?
R. Sí, España está en la lista. Hay más interesados en sumarse, pero por diferentes razones no lo harán ahora. La plataforma seguirá abierta y con el tiempo se apuntarán muchos más.
P. La plataforma nace justo después de que dos países que la respaldan, EE UU y Alemania, pactasen el desbloqueo del gasoducto Nord Stream 2. ¿Confía en su apoyo?
R. Totalmente, no se ha debilitado. Sentimos un apoyo grande y constante de EE UU, nos respalda activamente en la Plataforma de Crimea. Nord Stream 2 es un asunto aparte, una cuestión que no nos hace felices, pero no vemos una correlación directa entre ambos porque la cuestión de Crimea está por encima de la política. Este crimen es un precedente enorme para la Europa posterior a la Segunda Guerra Mundial; es una violación flagrante de las leyes internacionales. Apoyarnos con Crimea es mucho más que un compromiso político, es un compromiso moral para los países que hacen política y respetan las leyes internacionales, los derechos humanos y el orden mundial.
P. Hay otros Estados que también mantienen reclamaciones territoriales y son importantes para Rusia, como China o Turquía. ¿Apoyan su iniciativa?
R. Turquía participará en la plataforma. China, hasta esta conversación, no ha confirmado su adhesión.
P. El Kremlin concede pasaportes a la población y ha invertido enormes sumas de dinero en Crimea. Además, no solo Putin defiende la idea de que es rusa. Otros políticos como Vladímir Zhirinovski, o incluso Alexéi Navalni, piensan parecido. ¿Es posible negociar?
R. Los rusos dicen cada vez que tienen ocasión que el asunto de Crimea está cerrado, pero lo repiten tan a menudo que todo el mundo entiende que no lo está. Rusia no podrá soportar una presión constante de la comunidad internacional. Por otro lado, no tiene sentido hablar con gente como Zhirinovski o los afiliados a Putin. No es Crimea lo que ponen en cuestión, es la propia existencia de Ucrania. En cualquier caso, si Rusia quiere conversar, estaremos felices de sentarnos con ellos siempre que sea para poner fin a la ocupación, no otra agenda.
P. El Kremlin ha llevado el corte del suministro de agua a Crimea a la Corte Europea de Derechos Humanos. ¿Reabrirán el canal?
R. El canal que suministra agua a Crimea solo volverá a operar cuando termine la ocupación. Eso está claro. Según las leyes internacionales, es el ocupante quien debe responsabilizarse de los problemas en el territorio tomado. Esa es la regla y Rusia es el ocupante. Cuando los residentes de Crimea no pueden comprar algo por las sanciones o les falta agua, no es responsabilidad de otros, es Rusia quien tiene que arreglarlo porque fue Rusia quien trajo todos esos problemas a Crimea. Además, han militarizado la zona con nuevas bases que demandan muchísima agua. Sin ellas habría suficiente para población.
P. El Kremlin impulsó una ley que criminaliza decir que Crimea no es de Rusia. ¿Podría ocurrir un caso parecido en Ucrania?
R. Nosotros somos un país liberal y no resolvemos las cosas así. Tampoco tenemos la necesidad de hacerlo porque nadie niega que Crimea sea ucrania. Cuando el Kremlin introduce leyes así es porque necesita imponer legalmente a la gente la obligación de mentir, pues los ciudadanos dudan. Rusia es muy hipócrita, si mencionas al talibán tienes que remarcar, por ley, que es una agrupación prohibida en Rusia por extremismo. Sin embargo, Moscú coopera con ellos, incumple su propia legislación.
P. Sajalín, las Malvinas… algunos territorios siguen en disputa después de decenas o cientos de años. ¿Esto tomará mucho tiempo?
R. Cuando se trata de la integridad territorial, el tiempo no importa, importa el resultado. Si trabajamos duro cada día para conseguir este objetivo, nos impondremos.
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