El régimen de Ortega detiene a Dora María Téllez, figura prominente de la revolución sandinista
Junto a Téllez ha sido apresada la activista Ana Vijil, en una nueva ola de detenciones contra personalidades claves de la oposición
La Policía de Nicaragua ha detenido la mañana de este domingo a la exguerrillera sandinista Dora María Téllez, heroína de la revolución sandinista y una de las figuras prominentes en la política del país centroamericano. Téllez fue detenida en su finca localizada en las afueras de Managua, luego de horas de asedio policial. Junto a ella fue apresada la activista Ana Vijil, integrante del Movimiento Renovador Sandinista (MRS) —renombrado Unamos—, la agrupación que el escritor Sergio Ramírez fundó en los noventa y de la que Téllez es su máxima representante. La detención fue confirmada por Unamos, que ha exigido el respeto a la integridad de Téllez y Vijil y ha condenado lo que cataloga como ”una agresión de la dictadura contra la oposición”.
Téllez se suma a la lista de destacados integrantes de la oposición nicaragüense, incluyendo cuatro aspirantes a la presidencia, que han sido apresados en las últimas semanas por el régimen de Ortega, en una nueva ola represiva que tiene como fin despejar el camino del mandatario a una tercera reelección consecutiva. Ortega regresó al poder en Nicaragua en 2007 y desde entonces ha desarrollado un Gobierno autoritario, que se radicalizó a partir de 2018, cuando estallaron manifestaciones pacíficas que exigían el fin de su mandato. Una de las caras más destacadas de esas protestas era Dora María Téllez, que tras su ruptura con el Frente Sandinista se convirtió en una voz crítica contra Ortega y su deriva autoritaria.
Téllez es una de las personalidades más destacadas de la revolución sandinista. Su valentía al enfrentar a la dictadura somocista —que gobernó Nicaragua con mano dura durante 47 años— forma parte de la mística y épica revolucionaria latinoamericana. Con tan solo 20 años decidió abandonar sus estudios de Medicina para involucrarse en la lucha guerrillera del entonces clandestino Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). A los 22 años, Téllez formó parte del escuadrón guerrillero que tomó el Palacio Nacional, sede del parlamento somocista, una de las acciones más audaces de la guerrilla y uno de los mayores golpes sufridos por la dictadura. Gracias a esa acción, el Frente Sandinista pudo negociar con el régimen la liberación de varios guerrilleros detenidos. Nombrada como Comandante Dos, su heroísmo fue inmortalizado por Gabriel García Márquez en su crónica Asalto al Palacio. Téllez también fue protagonista de la llamada ofensiva final contra la dictadura como jefa del Estado Mayor del Frente Rigoberto López Pérez. Tras el triunfo de la revolución en 1979, se convirtió en ministra de Salud, siendo la mujer que ocupó el cargo más alto del escalafón de poder sandinista.
Reintegrada a la vida civil, Téllez se ha mantenido activa en la política como principal figura del MRS, ahora Unamos. Es una destacada académica e historiadora, considerada una de las intelectuales más prominentes de Centroamérica. Su vida siempre ha estado marcada por su participación en la revolución. En 2005, la Universidad de Harvard la invitó a ocupar la cátedra de profesora visitante de Estudios Latinoamericanos Robert Kennedy, pero la Administración de George Bush le negó el visado por considerarla “terrorista”. “La acusación que me hace el Gobierno norteamericano atenta contra mis derechos humanos”, reaccionó Téllez en ese momento, “y no puedo por menos que considerarla como una amenaza a mi vida, a mi seguridad, integridad y tranquilidad”.
La detención de Dora María Téllez se da días después de que fueran apresadas importantes figuras de la oposición. La policía ha detenido a cuatro de los precandidatos presidenciales —Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, y Juan Sebastián Chamorro— y también han sido apresados líderes del sector empresarial y de la sociedad civil, incluidos el expresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) José Adán Aguerri, la activista Violeta Granera y el exministro y economista José Pallais. “Eliminar toda candidatura, toda oposición, es el objetivo de una dictadura en agonía. Por eso recurre a la represión masiva. Nada le ha funcionado. Nada le funcionará”, denunció Téllez en Twitter el pasado 8 de junio.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.