EE UU retira de la lista negra de sanciones a tres exfuncionarios y dos empresas petroquímicas de Irán

A una semana de que se celebren elecciones presidenciales en Irán, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha sacado este jueves de la lista negra a tres exfuncionarios del Gobierno de Teherán, entre ellos quien fuera director gerente de la petrolera estatal, y dos empresas del sector petroquímico. Fuentes del Tesoro amparadas en el anonimato han subrayado que se trata de una medida rutinaria que no guarda relación con los intentos de reactivar el pacto nuclear de 2015, del que Donald Trump retiró a EEUU en 2018.

De la Oficina del Control de Activos Extranjeros (OFAC, en sus siglas inglesas) del Tesoro depende todo el arsenal de sanciones financieras y comerciales a individuos y entidades extranjeras, de China a Rusia pasando por Irán. En una nota publicada en su página web, el Tesoro especificó que entre los beneficiados por la medida está Ahmad Ghalebani, a quien describe como director gerente de la petrolera estatal.

“Hoy, la OFAC y el Departamento de Estado han levantado sanciones sobre tres exfuncionarios del Gobierno de Irán y dos empresas anteriormente involucradas en la compra, adquisición, venta, transporte o comercialización de productos petroquímicos iraníes”, ha explicado el Tesoro en un comunicado.

“Estas medidas son el resultado de un cambio comprobado en el comportamiento o estatus por parte de los sancionados, y demuestran el compromiso del Gobierno de EEUU de levantar sanciones si se dan esas condiciones [cambio de actitud o función]”, añade el comunicado del Tesoro, sin hacer referencia alguna a las negociaciones sobre el pacto nuclear.

Los intentos de reactivación de dicho acuerdo por parte de la nueva Administración estadounidense no han conducido a avance alguno pese a la ronda de negociaciones emprendida a primeros de abril en Viena. Al revés, el acercamiento de EEUU e Irán para resucitar el pacto ha exacerbado la lucha interna por el poder en Teherán. El próximo 18 de junio, los iraníes están convocados a las urnas para elegir al sustituto del presidente Hassan Rohaní, en medio de un descontento creciente por la crisis económica, agudizada por el efecto de las sanciones que reimpuso la Administración de Trump tras retirarse del pacto.

Al mismo tiempo, el Tesoro ha impuesto hoy también sanciones contra miembros de una red de contrabandistas que financia a los Huthi de Yemen, rebeldes chiíes que cuentan con el apoyo de Irán. “Esta red genera decenas de millones de dólares en ingresos por la venta de productos básicos, como el petróleo iraní, una parte significativa de los cuales se destina luego a través de una compleja red de intermediarios y casas de cambio [hawala] en varios países a los Huthi”, explicó el Tesoro mediante un comunicado. En virtud de las sanciones quedan congelados todos los bienes que los implicados pudieran tener en EEUU.

Según responsables de la OFAC, “con estos fondos se financian los deleznables ataques de los Huthi contra la población civil y la infraestructura básica de Yemen y Arabia Saudí, socavando así los esfuerzos para poner fin al conflicto en el país”, inmerso desde hace más de seis años en una guerra que ha provocado, junto con la de Siria, la peor crisis humana de las últimas décadas.

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