Colombia reabre su economía en su peor momento de la pandemia

Bogotá, Medellín y Cali, tres de las ciudades más importantes de Colombia, viven el momento más crítico de la pandemia del coronavirus. Las unidades de cuidado intensivo están al borde del colapso; el país reporta más de 500 muertes diarias desde hace más de una semana, récord de casos de contagio, con 28.624 este jueves, y hay filas de espera en los crematorios. El país ha superado las 90.353 muertes. Paradójicamente, tanto el Gobierno de Iván Duque, como los gobiernos locales, han anunciado la reactivación económica de distintos sectores productivos, la presencialidad en los colegios, entre otras medidas que priorizan el empleo, deteriorado tras un año y medio de pandemia. Mientras otros países se han confinado durante sus picos, Colombia se abre.

El caso de la capital colombiana es grave. La ciudad tiene una ocupación del 97.3% y apenas 61 camas disponibles para cuidados intensivos, según Saludata, el Observatorio de Salud de la Alcaldía de Bogotá. Y aunque las autoridades no hablan de colapso, cada vez es más difícil ubicar un lugar para atender enfermos críticos en la ciudad. En redes sociales, algunas personas hacen llamados desesperados para conseguir espacio en una de ellas. Los hospitales dicen que de las 70 o 75 solicitudes diarias de pacientes, solo pueden recibir a 5 o 6 pacientes.

La ciudad está en alerta roja. “Hemos insistido a toda la ciudadanía y a todas las familias, junto a las personas que están gravemente enfermas, que si les hacen el ofrecimiento desde sus Empresas Promotoras de Salud (EPS) para que se pueda trasladar al paciente a otra ciudad, por favor acéptenlo. Es una medida importante y segura, ya que desde el mes de mayo hemos trasladado a 54 pacientes”, dijo el secretario de Salud de Bogotá, Alejandro Gómez. A pesar de esto asegura que la red no ha colapsado porque existe un “sistema dinámico de rotación en la UCI”. Cada día salen cerca de 300 pacientes de cuidados intensivos e ingresan 170.

Las marchas y protestas contra el Gobierno de Iván Duque han supuesto eventos de supercontagio, según la alcaldesa de Bogotá, Claudia López. “Podríamos quedarnos en casa en cuarentena estricta en toda la ciudad, pero el contagio ya se produjo. Con apertura o sin ella, vamos a tener dos tres semanas con ocupación alta”, justificó la mandataria, que aseguró que en julio aumentará el número de muertos: si los ciudadanos se cuidan, podrían ser 140 fallecimientos diarios; pero si esto no ocurre, podría “darse un pico brutal de 200 fallecidos por día en la ciudad”. La apertura en Bogotá no incluye conciertos, discotecas, ni fútbol.

En Medellín, las UCI también están sobre el 98% y la ocupación ha venido en aumento desde hace tres semanas. Por eso ha sorprendido también la medida del alcalde de Medellín, Daniel Quintero, de desmontar gradualmente las UCI de la ciudad. “Vamos a ir desescalando porque esto tiene un costo muy alto para los hospitales y en la medida en que tengamos menos pacientes vamos a ir bajando”, ha dicho. Actualmente solo quedan 25 camas de cuidado intensivo e igual que en la capital se ha anunciado una reactivación y apertura total de actividades económicas. En esta ciudad sí contemplan partidos de fútbol y conciertos.

Ya no exigirán PCR a viajeros

La reapertura de esas ciudades coincide con la decisión del Gobierno de Iván Duque de reactivar todos los sectores productivos y guarda relación con el estallido social que ha sacudido al país en el último mes. El Ministerio de Salud anunció que las ciudades con ocupación UCI por debajo del 85% tendrán permitido un aforo del 25% para espectáculos públicos y deportivos. “La gente no entiende por qué si estamos en un pico tan alto emitimos una resolución que reabre los sectores económicos y productivos y modifica todos los antiguos protocolos”, dijo Gerson Bermont, director de Promoción y Prevención del Ministerio. Según el funcionario, el enfoque ya no es el control o la mitigación del virus sino la preparación para “el reencuentro” y apertura a actividades que estaban tan restringidas.

La vacunación es otra de las razones que esgrime el Ejecutivo para avanzar hacia la reapertura. El país venía con una vacunación lenta, pero en los últimos días se están aplicando 300.000 dosis diarias en promedio. El Gobierno confía en que ese proceso se acelerará y a finales de junio habrá puesto 17 millones de dosis. “No nos podemos quedar en el pico. Ya tenemos la capacidad de camas, la capacidad diagnóstica y una condición adicional, el plan de vacunación. Este nos permite mirar hacia adelante. Esperamos que en dos semanas empiece a bajar la ocupación de camas”, dijo Bermont. Los niños volverán a los colegios a partir del 15 de julio, mientras avanza la vacunación de los maestros.

Las medidas anunciadas por el Ministerio, que incluyen la no exigencia de la prueba PCR para viajeros que viajen a Colombia, han causado polémica. El ministro de Salud, Fernando Ruiz, ha tenido que explicar que se trata de una reactivación gradual. “Esta reactivación no implica una apertura inmediata, pero es necesario ir planteando cómo funcionará el país una vez bajemos de este tercer pico en el que nos encontramos”, aseguró Ruiz.

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