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La interrupción de internet durante las protestas enardece a los manifestantes en Colombia

El observatorio británico NetBlocks reportó una caída del servicio en Cali, epicentro de los enfrentamientos, desde la tarde del martes hasta la madrugada del miércoles

Juan Miguel Hernández Bonilla

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Una protesta por la noche del 5 de mayo, en Cali (Colombia).
Una protesta por la noche del 5 de mayo, en Cali (Colombia).LUIS ROBAYO (AFP)

El barrio Siloé, en la ciudad de Cali, ha sido uno de los lugares donde se ha reportado mayor violencia durante las protestas en Colombia. Una joven del lugar contó a EL PAÍS que en la noche del martes 4 de mayo la señal de internet del sector había fallado y no había sido posible transmitir por redes sociales los enfrentamientos entre la fuerza pública y los manifestantes, como se había hecho en las noches anteriores. “Escuchábamos disparos, estallidos y gritos en la calle, pero las transmisiones en vivo de Facebook e Instagram no cargaban, se entrecortaban y se caían de la red”, dijo la mujer, que pidió no ser identificada para resguardar su seguridad. “Lo último que pudimos ver fue a las 21:00 horas cuando una chica que estaba en medio de las protestas e intentaba transmitir por sus redes lo que ocurría dijo ‘viene la policía vestida de civil’. Después de eso se terminó el vídeo y no supimos nada más. Empezamos a buscar otras transmisiones, pero ya no teníamos señal de internet. Ni siquiera con los datos del celular”, añadió.

La joven, que ha sido testigo de cómo la policía ha disparado armas de fuego contra amigos y conocidos en las últimas tres jornadas, dijo que desde las diez de la noche ella y su familia quedaron “completamente incomunicados hasta el día siguiente”. Su denuncia no es la única. Leonardo Quintero, un artista que esa noche estuvo en el barrio, afirmó que después de las 22:00 horas fue imposible ver o transmitir vídeos. “Parecía como si el internet estuviera caído. Intentamos poner un vídeo y aparecía cargando, pero jamás cargaba. No pudimos ver lo que estaba pasando en el barrio. Sabemos que hubo disturbios muy fuertes, gases lacrimógenos y helicópteros sobrevolando, porque los oíamos, pero en redes no había nada”, explica.

Además de estos testimonios, una de las primeras tendencias de Twitter en la noche del martes fue #Calicensurada. Cientos de personas que no se podían comunicar con sus familiares dentro del barrio Siloé expresaron su preocupación con mensajes como: “En Cali nadie de mi familia tiene señal. Ayuda. Necesito saber cómo están”.

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En la mañana de este miércoles, la organización británica Netblocks, que monitorea el acceso a internet a nivel mundial, publicó una alerta que denunciaba una “interrupción de internet en medio de las protestas en Colombia”. Según la entidad, que en los últimos meses ha reportado fallas de Facebook en las revueltas de Bangladés o la caída de internet el día de las elecciones en El Congo, las dificultades para conectarse a internet en Cali comenzaron a las 16:30 del martes y se extendieron hasta la madrugada del miércoles. “Nuestras métricas corroboran los informes de los usuarios que tuvieron problemas para conectarse en medio de las protestas”. En el reporte, Netblocks afirma que “los servicios de telefonía fija y celular se ven afectados por segunda vez en los últimos días”. Según la plataforma, estas interrupciones, que se presentaron principalmente en el operador de internet Telefónica, “pueden limitar significativamente el libre flujo de información desde el lugar de las protestas”.

Gráfico elaborado por Netblocks que muestra la caída del tráfico de internet en Cali.
Netblocks
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Anonymous, un colectivo de hackers que en los últimos días ha tumbado las páginas web de varias instituciones del Gobierno de Iván Duque, como la de la presidencia y la del Ejército, también aseguró que hubo un “corte de señal de internet fijo y celular”, y que Siloé fue la zona más afectada. “En el momento hay 42 % de cobertura en la ciudad de Cali”, publicó Anonymous en sus redes sociales en la madrugada del miércoles.

Después de conocer el reporte de la ONG con sede en Londres, las empresas Telefónica y Emcali aseguraron que no había habido ningún bloqueo intencional de la señal. Emcali señaló en un comunicado que el acceso a internet fijo “ha funcionado en óptimas condiciones”. Telefónica, por su parte, explicó que la falla se podía deber a un corte en la red de servicios de telefonía fija e internet que afectó a 7.000 clientes en el distrito de Aguablanca, en Cali. La empresa afirmó que la situación de orden público “no ha permitido al equipo técnico culminar la labor de reparación”.

Germán Centeno, director de comunicaciones de Telefónica en Colombia, aseguró que tuvieron un incidente de robo de infraestructura a las cuatro de la tarde. “Varias personas ingresaron a las alcantarillas donde están los cables de cobre y se los llevaron”. La empresa cree que la caída de las 16:30 del martes reportada por Netblocks pudo estar relacionada con ese robo. Centeno fue enfático en afirmar que la empresa “nunca ha restringido ni restringirá la libertad de internet en Colombia”.

Sergio Martínez, director de la Comisión de Regulación de Comunicaciones de Colombia (CRC), coincide con Telefónica: “Creemos que las afectaciones se presentaron principalmente por estos daños”. Añade que “otra explicación puede ser un colapso de red debido a la congestión y al exceso de tráfico. Algo similar a lo que ocurre en un estadio o en un concierto cuando se va la señal porque hay mucha gente tratando de enviar una foto o un video al mismo tiempo”.

El robo de los cables de fibra en Aguablanca no explica del todo las denuncias de falla de señal de la noche en Siloé, pues son barrios muy alejados y tienen redes independientes. Martínez afirma que por el momento la CRC no puede comprobar si hubo o no una caída en el sector de Siloé y de qué magnitud fue debido a que la información del minuto a minuto se demora dos o tres días en ser procesada. “Cualquier variación del tráfico de internet de esta madrugada la veremos el viernes y el sábado”. El director de la CRC dijo que en Colombia el Estado no puede pedirle a un operador que censure las redes sociales o limite el internet. “Eso sería un delito penal. Podrían perder su licencia y tendrían que pagar multas”.

El ministerio de Telecomunicaciones se pronunció en el mismo sentido. “La conectividad es un derecho de todos los colombianos y uno de los ingredientes esenciales de la reactivación económica. En el Ministerio de las TIC tenemos que garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a las telecomunicaciones. Esa función la hemos cumplido y la seguiremos cumpliendo”. El ministerio confirmó la falla del servicio en Aguablanca, pero no se pronunció sobre Siloé.

Inhibidores de señal

El episodio de Cali hace parte de un debate más amplio. Carolina Botero, directora de Karisma, una fundación colombiana que se dedica a velar por la protección de los derechos digitales de los ciudadanos, sostiene que es muy importante “trasladar las garantías de la protesta física al mundo digital, sobre todo ahora que mucha gente no puede salir de sus casas por la pandemia y las redes son la única forma que tienen para informarse de lo que pasa afuera”. Señala que las caídas de internet reportadas por Netblocks se pueden deber a daños en la infraestructura, como dicen las empresas, o a otros factores más complejos y difíciles de comprobar, pero que se han usado en otros países en medio de protestas. “Mantenemos nuestras sospechas de si la fuerza pública está usando inhibidores de señal de internet en zonas como Siloé”, apunta Botero. Estos inhibidores se utilizan normalmente en las cárceles y funcionan como una antena que bloquea o limita la señal del celular en una determinada zona geográfica.

A las fallas en el servicio de internet se han sumado en las últimas horas cientos de denuncias de ciudadanos que aseguran que Instagram y Facebook están bloqueando sus historias de las protestas, sobre todo las que usan numerales relacionados con violencia policial como #soscolombia, #renunciemolano o #vivaelparonacional, que han sido utilizados por artistas y figuras públicas como Susan Sarandon y Residente.

A raíz de estas denuncias, un portavoz oficial de la compañía en Colombia explicó que los algoritmos detectan publicaciones con imágenes violentas y automáticamente las bloquean para no infringir las normas comunitarias. Sin embargo, afirmó que están trabajando con un grupo especial para restablecer las imágenes de las protestas en Colombia con un mensaje de advertencia: “En el marco de las manifestaciones en Colombia, estamos trabajando para habilitar publicaciones que sean de interés público, advirtiendo a los usuarios que puede tratarse de contenido sensible”.

La única certeza, por ahora, es que durante la noche del 4 y la madrugada del 5 de mayo los habitantes de Siloé en Cali no pudieron ni ver ni transmitir lo que estaba ocurriendo en su barrio por fallas en la señal de internet. Como reclama la joven que pidió no ser identificada: “Internet es el único medio que realmente nos permite ver lo que está pasando afuera y mostrarle al mundo cómo nos están matando. Estamos en contra de que nos limiten este servicio de comunicación”.

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Sobre la firma

Juan Miguel Hernández Bonilla
Periodista de EL PAÍS en Colombia. Ha trabajado en Materia, la sección de Ciencia de EL PAÍS, en Madrid, y en la Unidad Investigativa de El Espectador, en Bogotá. En 2020 fue ganador del Premio Simón Bolívar por mejor reportaje. Estudió periodismo y literatura en la Universidad Javeriana.

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