Dimite la agente que abatió a un afroamericano desarmado en Minneapolis

Kim Potter, la agente que mató a tiros a Daunte Wright, un afroamericano desarmado de 20 años, ha dimitido este martes a su puesto en el Departamento de la Policía de Brooklyn Center, un suburbio de Minneapolis. Según la carta de renuncia, la policía de 46 años y 26 de carrera, ha tomado la decisión “en el mejor interés de la comunidad”. El jefe de la policía local, Tim Gannon, ha presentado poco después su dimisión. El suceso del pasado domingo ha resucitado las protestas raciales y los disturbios en la misma ciudad donde se celebra el juicio por el caso de George Floyd, un sitio ya traumatizado por la brutalidad policial hacia los afroamericanos.

“Me encantó cada minuto de ser una agente de policía y de servir a esta comunidad lo mejor que pude, pero creo que es lo mejor para la comunidad, el departamento y mis compañeros agentes si renuncio de inmediato”, escribió Potter, según medios locales.

El domingo por la tarde la policía detuvo el coche de Wright por llevar un ambientador colgado de su espejo retrovisor (lo que está prohibido en el Estado de Minnesota). Después de descubrir que el joven tenía una orden judicial pendiente, los agentes intentaron arrestarlo, pero este se resistió y volvió a ingresar al vehículo. Potter lo apuntó con una pistola y gritó tres veces “Taser”, en una supuesta señal de aviso de que iba a paralizarlo. Sin embargo, la agente disparó contra el conductor, quien recorrió varias cuadras en el coche, antes de morir. Era una arma de fuego, no una Taser. “Mierda, acabo de dispararle”, se le escucha decir a Potter en el vídeo grabado con su cámara corporal.

“Por lo que he visto, la reacción y angustia de la policía inmediatamente después, me parece que fue una descarga accidental que resultó en la trágica muerte del señor Wright”, dijo Gannon en una rueda de prensa. El padre de joven asesinado, Aubrey Wright, sostuvo este martes en el programa Good Morning America de ABC que rechaza la hipótesis del ahora exjefe de la policía. “Perdí a mi hijo. Nunca volverá. No puedo aceptar eso. ¿Un error? Eso ni siquiera suena bien. Esta agente ha estado en la Policía durante 26 años. No puedo aceptar eso”, replicó.

La policía había puesto este lunes a Potter bajo licencia administrativa. Sin embargo, las presiones para que la despidieran eran cada vez mayores. Tras dos noches de protestas fuera del Departamento de la Policía de Brooklyn Center, donde los agentes acabaron lanzando gases lacrimógenos y balas de goma a los manifestantes y saqueadores, el alcalde de la localidad, Mike Elliott, se sumó a las presiones. “Siempre que, en cumplimiento del deber, alguien mata a otro ser humano, debe haber responsabilidad”, dijo la mañana de este martes en el programa Today. Elliott, el primer alcalde negro de la ciudad, anunció el lunes por la noche que el Concejo Municipal votó para darle al Ayuntamiento la “autoridad de mando” sobre la fuerza policial.