El Gobierno de Ecuador destituye al ministro de Salud a cuatro días de las elecciones
Mauro Falconí es el cuarto responsable de la política sanitaria desde que comenzó la pandemia y deja el cargo por el caos en la vacunación de ancianos en hospitales de Quito
El ministro de Salud ecuatoriano ha durado solo 19 días en el cargo. Los mismos 19 días que su predecesor. El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ha pedido la renuncia este miércoles por la noche a Mauro Falconí a cuatro días de las elecciones debido a la desorganización en la vacunación de adultos mayores en los hospitales de Quito. Filas de horas de espera que, en algunos casos, han sido infructuosas porque las dosis contra la covid-19 no habían llegado a tiempo, pese a que había programadas citas. Falconí es el cuarto responsable de la política sanitaria desde que se detectó el primer caso de coronavirus en Ecuador el 29 de febrero de 2020. Le sustituirá Camilo Salinas.
Falconí protagonizó un polémico audio, filtrado de una reunión por videoconferencia con los coordinadores provinciales del ministerio, en el que presionaba airadamente a sus subordinados por no tener ni siquiera una base de datos sobre las personas vacunadas y a vacunar. La bronca ocurrió el 29 de marzo cuando había 182.329 ecuatorianos que ya habían recibido la primera dosis y 62.537, la segunda. Aún no habían aterrizado en el país el millón de vacunas de la farmacéutica china Sinovac previstas para marzo que, en realidad, comenzaron a llegar este miércoles con las primeras 300.000.
“No tengo arqueo de vacunas”, espetó Falconí a su equipo, “y a esta misma reunión va a ingresar ahorita el representante del ingeniero Jorge Wated (secretario de gabinete de la presidencia); Martha Moncayo, representante de CNT (empresa pública de telecomunicaciones), y el representante de la vicepresidencia de la República y yo quiero que a ustedes les escuchen las barbaridades que están pasando en el Ministerio de Salud Pública y la falta de datos, que no tengo. ¿Qué pasa? ¿Por qué demonios no tenemos datos?”, reclamó a voces. Una semana antes, Lenín Moreno reconoció públicamente que el plan de vacunación nacional que debió empezar a mediados de enero con la llegada del primer lote de 8.000 vacunas era inexistente y que estaba solo en “la cabeza” del ministro que gestionó la pandemia durante casi un año, Juan Carlos Zevallos. Este renunció, abandonó el país inmediatamente y fue sustituido por Rodolfo Farfán, que no llegó al mes en el puesto antes de que designaran a Falconí.
Según el mandatario del país andino, Falconí “trabajó todo un fin de semana sin descanso” para elaborar el plan de vacunación. Ese reconocimiento se convirtió este miércoles en un reproche público al anunciar su salida. “Nuestros adultos mayores merecen el máximo respeto. Lo sucedido el día de hoy no tiene justificación. He solicitado la renuncia al señor Ministro de Salud y será reemplazado por el doctor Camilo Salinas”, tuiteó Moreno. El ahora exministro ha estado en aislamiento por haberse contagiado de coronavirus una semana después de asumir la cartera de Salud.
Ecuador está a las puertas de las elecciones presidenciales que se celebrarán este domingo en pleno pico de casos de la covid-19, con los hospitales sin camas libres de cuidados intensivos. Desde el viernes pasado rige el estado de excepción y un toque de queda a partir de las ocho de la tarde que limitará la movilidad hasta este viernes a medianoche. La votación del domingo no se verá alterada ni aplazada, según las autoridades, por la crisis sanitaria.
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