Penas mínimas para la cúpula de la Armada argentina por el hundimiento del ARA San Juan

El 15 de noviembre de 2017, el submarino de la Armada argentina ARA San Juan se hundió en el Atlántico Sur con 44 tripulantes a bordo. Tres años y medio después, el Consejo de Guerra ha sancionado con penas leves a la cúpula de la Armada argentina por su responsabilidad en la catástrofe. El entonces titular de la fuerza, Marcelo Srur, ha sido castigado con 45 días de arresto riguroso por haber informado en forma “incompleta” al Ministerio de Defensa de lo ocurrido con el submarino. El contralmirante Luis Enrique López Mazzeo ha sido condenado a 60 días de arresto riguroso. La mayor pena ha recaído en el entonces responsable de la fuerza de submarinos, el capitán de navío Claudio Villamide, quien ha sido destituido.

El Consejo de Guerra ha ordenado también arrestos rigurosos de 30 días para el capitán de navío Héctor Aníbal Alonso y el capitán de fragata Hugo Miguel Correa. Los demás militares investigados no han recibido sanción.

La decisión ha sido difundida este lunes después de cuatro meses de audiencias confidenciales, debido a la información sensible de carácter militar, como la misión del submarino que había partido de Ushuaia dos días antes de emitir su última comunicación. Los familiares estuvieron vetados de las audiencias y tampoco fueron citados como testigos, aunque algunos de ellos estaban a bordo del barco que localizó los restos del submarino en el lecho oceánico a un año del siniestro.

En su fallo, los integrantes del tribunal sostienen que la falta de información facilitada por Srur a las autoridades políticas impidió “también proporcionar información a los familiares de los tripulantes, con el agravante de no comparecer ante la opinión pública demostrando falta de compromiso y diligencia, con el consecuente menoscabo institucional de la imagen de la Armada Argentina”. Las sanciones disciplinarias se ejecutarán a partir de este martes.

En el caso de Villamide, el Consejo de Guerra dictaminó su destitución por considerarlo “negligente en su accionar al evidenciar falta de cuidado o descuido de la tropa y equipamiento a su cargo, al no haber ordenado ni recomendado expresamente al Comandante del ARA San Juan la conveniencia de permanecer en superficie por un período limitado, manteniendo una comunicación a intervalos hasta definir un modo de acción que permitiese una navegación segura de regreso a puerto”. El tribunal militar lo declaró culpable también de “no adoptar medidas en el ámbito de su Comando para convocar en forma urgente a su Estado Mayor y a otros especialistas a efectos de analizar exhaustivamente la situación y profundizar en la búsqueda de la mejor solución, a fin de brindar un apoyo eficaz a la unidad”.

Para Luis Tagliapietra, padre del submarinista Alejandro Tagliapietra y abogado querellante en la causa penal por el hundimiento del submarino ARA, la sentencia dejó “sabor a poco” porque esperaban en que tanto Srur como Mazzeo fuesen destituidos, lo que implica no solo la expulsión de la fuerza, sino borrar todo su paso por ella y perder el derecho a la pensión. “Esperábamos sanciones más graves en especial para el jefe de la Armada y el jefe del comando de alistamiento y adiestramiento”, señala.

Aun así, Tagliapietra confía en que los fundamentos del fallo “serán de utilidad para la justicia federal” que investiga la responsabilidad política del entonces presidente de Argentina, Mauricio Macri, y de su ministro de Defensa, Óscar Aguad. Claudio Rodríguez, hermano del submarinista y jefe de máquinas del ARA San Juan Hernán Rodríguez, se muestra preocupado por el avance de esta causa. “Está muy parada. La jueza quiso cerrar el caso”, advirtió en declaraciones radiales.