Un ultraderechista mata a nueve personas en un atentado xenófobo en dos bares en Alemania
El presunto autor de los disparos ha sido hallado muerto en su casa junto al cadáver de su madre. La policía ha encontrado un panfleto racista y un vídeo
Alemania amaneció este jueves conmocionada por un atentado ultraderechista, en un país incapaz de poner coto al discurso del odio y la xenofobia. Sucedió en Hanau, cerca de Fráncfort, en el oeste. Eran las 22.00 del miércoles cuando Tobias R., alemán de 43 años, abrió fuego en un bar frecuentado por extranjeros. A este tiroteo le siguió un segundo en otro bar, causando un total de nueve muertos y al menos cuatro heridos. Horas más tarde, la policía localizó el coche con el que el atacante se había dado a la fuga. Subieron a su domicilio y hallaron el cadáver del presunto autor junto al arma homicida y a su madre, de 72 años, también sin vida. Ambos con heridas de bala. “El racismo es veneno”, subrayó la canciller, Angela Merkel.
La fiscalía general ha asumido el caso por su especial relevancia y considera que el presunto autor manejaba ideas “profundamente racistas”, que dejó plasmadas en un manifiesto. Las víctimas tenían entre 21 y 44 años. Según datos preliminares del ministerio público citados por Der Spiegel, entre los fallecidos había nacionales de Turquía (cinco, según su Embajada en Berlín), Rumania, Bulgaria, de doble nacionalidad alemana y afgana y de Bosnia. La comunidad kurda en Alemania también aseguró lamentar víctimas en el atentado.
En un mensaje solemne, la canciller alemana, Angela Merkel, expresó sus condolencias y confirmó que hay numerosos indicios que apuntan a una motivación “ultraderechista”, “racista” y de “odio a personas de otro origen”. “El racismo es veneno. El odio es un veneno que existe en nuestra sociedad y que es culpable de muchos crímenes”, dijo en el mensaje televisado. El vicecanciller alemán, Olaf Scholz, pidió que lo sucedido en Hanau tenga consecuencias políticas: “Nuestros debates políticos no pueden obviar el hecho de que hay terrorismo de ultraderecha en Alemania 75 años después de la dictadura nazi. Tenemos que defender nuestra democracia liberal”. Numerosos actos de carnaval se cancelaron y la Bundesliga guardará este fin de semana un minuto de silencio en los partidos.
El atacante, que poseía tres pistolas, dejó escrita una carta de 24 páginas y publicó un vídeo en el que mezcla teorías conspirativas y delirios con arengas xenófobas. Se trata de un relato biográfico en el que arranca con su nacimiento y explica cómo empezó a sentirse vigilado por los servicios secretos, con agentes “capaces de leer la mente”. Después, entra de lleno en ataques contra diversos grupos étnicos y concluye que expulsar a las personas procedentes de esos países no es la solución, así que aboga por “aniquilar” a pueblos enteros de hasta 24 países de África y Asia.
El autor se llamaba Tobias R. y compró el arma homicida por Internet en 2014. Su permiso de armas fue renovado el año pasado. Se trata del mismo tipo de pistola que compró en Internet el joven germano-iraní que mató en 2016 a nueve personas en Múnich.
El panfleto va acompañado de un vídeo de un minuto y 42 segundos en el que el supuesto asesino aparece con una chaqueta oscura y camisa blanca. En perfecto inglés se dirige “a todos los americanos”. Les advierte de que su país está dominado por “sociedades secretas invisibles” que controlan la mente y de que existen “bases militares subterráneas donde se abusa y se tortura a niños pequeños”. Tobias R. sostiene que los medios de comunicación de masas “no tienen ni idea” y llama a informarse por otras vías para después pasar a la acción y luchar.
El fiscal general, Peter Frank, indicó que de los mensajes se desprende que el autor de la matanza tenía convicciones “profundamente racistas”. “Además de teorías absurdas de la conspiración, revelan puntos de vista profundamente racistas”, dijo a la prensa en Karlsruhe. Los investigadores tratan ahora de averiguar si actuó con ayuda o si alguien conocían sus planes. Ni la policía ni los servicios secretos internos tenían información previa del sospechoso. No estaba en su radar.
Antecedentes
El alcalde de Hanau, el socialdemócrata Claus Kaminsky, aseguró sentirse “muy afectado” y pidió a los ciudadanos que “no contribuyan a alimentar las especulaciones. La policía debe ahora clarificar los hechos y hasta entonces, debemos ser prudentes”. Hanau no es una localidad en la que las fuerzas extremistas tengan especial fuerza. En las pasadas elecciones generales, en 2017, el partido más votado fue el conservador, seguido del socialdemócrata y Alternativa para Alemania, AfD, obtuvo el 14% de los votos, muy por debajo de las cifras que la ultraderecha logra en el este del país.
Buena parte de la clase política alemana acusa a AfD de incitar al odio con un discurso antinmigración, de rechazo a los extranjeros. Numerosos políticos locales se encuentran amenazados por grupos neonazis y de ultraderecha. Las fuerzas políticas alemanas defienden, además, el mantenimiento del cordón sanitario por el que evitan cooperar con la ultraderecha. El jueves, tras conocerse el atentado de Hanau, la presidenta de la Unión Cristiana Demócrata (CDU) Annegret Kramp-Karrenbauer, consideró que “en días como hoy [por este jueves] se puede ver lo importante que es mantener un cortafuegos” contra AfD, que, en su opinión, “tolera a los extremistas de derecha”.
El ataque terrorista de Hanau no es un caso aislado. El pasado octubre, un hombre abrió fuego contra una sinagoga en Halle, en el este del país, y mató a dos personas. En junio de 2019, el político conservador Walter Lübcke fue asesinado a tiros en la terraza de su casa por un ultraderechista, también en el Estado de Hesse. Entre 2000 y 2006, el grupo neonazi NSU mató a nueve extranjeros en el país. A todos ellos se refirió Merkel en su alocución.
Ditib, la principal organización musulmana de la comunidad turca de Alemania, habló de “un día negro para la historia de Alemania” y reclamó más protección para sus fieles.
Tobias R. propagaba el odio y las teorías conspirativas en su propia página web y en YouTube. David Begrich, sociólogo experto en ultraderecha, explica que esas especulaciones están muy extendidas en entornos extremistas. “Las teorías conspirativas están muy presentes en Internet, no solo es el racismo”, indica. “Hay un clima de conjeturas y sospechas, donde como en este caso sostienen que están siendo manipulados, pero que ellos conocen la verdad”. Y añade: “Desde hace un tiempo observamos una radicalización en estos entornos, de individuos que propagan su ideología a través de acciones criminales”.
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