De pandillero a poeta
El sierraleonés Yousef Kamara ha pasado de vender drogas en las calles de Freetown a escribir versos
En su poema Rough Path [Mi camino rugoso], Yousef Kamara habla de su pasado en las calles de Freetown, la capital de Sierra Leona, cuando se dedicaba a vender drogas. "Como un viajero en una jungla áspera / Autopropulsando completamente solo / Avanzando por peligros más afilados que hojas / Mi camino rugoso es una zona agrietada", escribe.
Hace tres años, era el líder de una pandilla de una docena de adolescentes, Giverdam Gaza. Ahora sueña con convertirse en poeta. Espera que su experiencia pueda ser un ejemplo para los jóvenes en su misma situación que pululan por las calles de Freetown, una ciudad en la que proliferan las pandillas.
Los poemas de Kamara han aparecido en distintas revistas internacionales de poesía y el autor fue invitado el año pasado a participar en la Conferencia de escritores africanos que se celebró en Kenia.
Cuando escribes un poema, si puedes ser sincero con lo que has visto y oído y lo que sientes, nunca tendrás que inventar nada
El estudio de comunicación Way Out, fundado por un director de películas inglés en 2008 para que los jóvenes en situación de exclusión social pudieran acceder a las artes, le ofreció una salida de la calle.
Uno de los amigos de Kamara se apuntó a un curso de poesía y él decidió seguir sus pasos. Empezó así a componer versos que apuntaba en su móvil.
“Cuando escribes un poema, si puedes ser sincero con lo que has visto y oído y lo que sientes, nunca tendrás que inventar nada”, explica este joven con los brazos cubiertos por tatuajes.
Lea más temas de blogs y síganos en Flipboard
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
