Dimite el jefe de la policía de Rochester tras la muerte de un hombre negro a manos de agentes
Daniel Prude murió en marzo tras ser reducido por siete policías que le cubrieron con una capucha la cabeza
El jefe de la policía de la ciudad de Rochester (norte del Estado de Nueva York), La’Ron Singletary, ha presentado de forma abrupta su dimisión este martes tras días de protestas en las calles y acusaciones de haber ocultado durante meses la muerte de un hombre negro a manos de la policía. Daniel Prude, 41 años, fue inmovilizado en el suelo por siete policías que le cubrieron la cabeza con una capucha. Los hechos se produjeron el pasado 23 de marzo, pero un vídeo obtenido por la familia sobre el momento en que se reduce a Prude fue hecho público la semana pasada.
La muerte de Prude se produjo el 30 de marzo, una semana después de ser detenido, cuando fue desconectado de la respiración artificial que le mantenía con vida en el hospital. La difusión del vídeo, grabado por la cámara corporal de uno los policías, muestra un nuevo episodio de violencia policial que provocó la suspensión de los agentes involucrados y que, finalmente, se ha cobrado la cabeza del jefe de policía. La autopsia determinó que la muerte de Prude fue un homicidio causado por “complicaciones de asfixia en el marco de una dominación física”. También detectó un bajo nivel de la droga alucinógena PCP en la sangre de Prude.
La alcaldesa de Rochester, Lovely Warren, se mostró este martes sorprendida por la salida de Singletary y de su número dos, Joseph Morabito. En opinión de Warren (de raza negra igual que Singletary), el jefe de policía hacía un “gran trabajo” cambiando la cultura del cuerpo en Rochester e insistió en que en ningún momento trató de encubrir la muerte de Prude.
“Un hombre íntegro”
“Las acciones que tomé tras la muerte del señor Prude se han politizado y se han malinterpretado, no se basan en hechos”, ha declarado Singletary en el comunicado donde anuncia su renuncia. De 40 años, el ya exjefe de policía asegura que es “un hombre íntegro” y denunció que hay “fuerzas exteriores” que buscan desacreditarlo. Los policías a cargo del arresto de Prude siguieron trabajando durante meses, hasta que la familia convocó la semana pasada una conferencia de prensa tras obtener el video de lo sucedido.
Tras la difusión del vídeo, la fiscal general del Estado de Nueva York, Letitia James, dijo que la muerte de Prude fue “una tragedia” y anunció la apertura de una investigación del caso. El pasado sábado, James, que también es afroamericana, anunció que convocaría a un gran jurado para decidir si inculpa o no a los policías.
El 23 de marzo, Joe Prude, hermano de Daniel, llamó al teléfono de emergencias para pedir ayuda porque el hombre –originario de Chicago y que estaba de visita unos días– tenía un comportamiento extraño por problemas relacionados con su salud mental. El conductor de un camión también llamó al mismo número para avisar de que un hombre negro iba desnudo por la calle, caminando por la nieve, intentando abrir automóviles y gritando que estaba contagiado de coronavirus. La policía llegó al lugar y detuvo a Prude, esposándole las manos detrás de la espalda. Supuestamente amenazó a los policías que le querían reducir con escupirles y contagiarles. “Llamé para que ayudaran a mi hermano, no para que lo lincharan”, expresó Joe Prude en la presentación del vídeo en el que la familia pidió que se acusase a los policías de homicidio.
Cuando salió a la luz la muerte de Prude, Rochester se convirtió en el último capítulo de otras muchas ciudades que vivieron en sus calles disturbios y actos de violencia como protesta por la muerte de otros afroamericanos a manos de la policía, como fue el caso de George Floyd el pasado mes de mayo.
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